La fábula es la de un pato.
Resulta que sale del agua, donde había nadado buen rato, y ya en tierra dice: yo tengo muchos conocimientos, sé de todo, y, además, nado, camino sobre la tierra y, por si fuera poco, vuelo. En otras palabras, soy carro, barco y avión.
De repente oye un silvido. Era como un embrujo. Y el pato con aire de superioridad, se acercó al sitio de donde provenía el llamado. Allí encontró una hermosa serpiente, chiquita. Esta le dijo: Mira, tu eres todo lo que dices; pero no eres experto en nada.
No se supo nada del pato.
¿ Qué pasó con él ?
Ahora, voy con el cuentecito.
Un discípulo escucha atentamente las clases de su maestro. Cuando más concentrado estaba, tratando de aprender todo lo que enseñaba el maestro, éste, interrumpe la disertación y le pregunta a su alumno: ¿ Qué es para tí lo más importante ?
Se queda pensativo, y después de unos segundos, responde: Para mi, lo más importante es lo que estoy haciendo en este momento.
Hay que ser experto en una actividad y hacer bien lo que estemos haciéndo ahora. Es esto lo más importante.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo