Dios siempre llama: acudamos

Su Hijo amado, Jesucristo, siendo de condición divina, siendo Dios, no tomó en cuenta las prerrogativas que, de tal condición, le devenían; por el contrario, se humilló a si mismo y obedeciendo aceptó la muerte, una muerte en cruz.
Con su ejemplo, nos está invitando a tener los mismos sentimientos que tuvo El, Cristo Jesús, que se anonadó a si mismo, tomando la condición de esclavo, y se hizo semejante a los hombres...¨ ( Fil 2, 5 - 11 ).
Y pienso que más que invitación, es un llamado a ser agradecidos con el Señor, por cuanto con su muerte en cruz, nos amó - con amor verdadero - para salvarnos de nuestros pecados.
Alabemos juntos, en asamblea, al Señor. En la santa Eucaristía le cumpliremos nuestras promesas ante los fieles ( Sal 21 ).
Seamos agradecidos y atendamos su invitación. Acudamos al Banquete del Señor, que no hayan excusas para no asistir. ¨Está en nuestras manos hacer del mundo un inmenso jardín en el que la gratitud no sea una flor exótica, sino que sea la flor de cada hogar, de cada familia, de cada sociedad¨ ( http://es.catholic.net/evangeliodehoy/).