Desde lo más profundo de mi alma y de mi corazón, invito al pueblo zuliano y al venezolano en general, a votar, de conformidad con lo que le dicte su conciencia, en las elecciones de gobernadores, alcaldes y legisladores en todos los estados de la Nación.
Yo quiero manifestar mi palabra, afirmando, contundentemente, que no he definido, todavía por quién votar; pero lo haré conforme a mi conciencia.
Son muchas las cosas que rechazo; pero, haré, un retiro espiritual, quizas de muchas horas, para tomar esa decisión.
Hoy reclamo acciones de paz. Que el pueblo diga su palabra, marchando contra la inseguridad, contra la corrupción, contra los secuestros, contra la indiferencia de los gobernantes ante su dolor y su sufrimiento. Hoy reclamo contra el tráfico de drogas, contra el blanqueo de dinero, contra la pobreza, contra el engaño, la mentira y la hipocrecía.
Mi voto no puede llegar a afectar mi conciencia. Votaré. Y protesto por la infelicidad que ha producido un estado de cosas, donde no cuenta el amor, la solidaridad y el bienetar de todos.
Desde mi soledad, no acepto el silencio y la indiferencia. Rechazo lo que degrada la política, que requiere de hombres y mujeres que sirvan y no se sirvan del dolor, de la tristeza y del abandono humanos. Ya basta.
Cuando defina por quién y quiénes votaré... lo diré. Y lo haré a si sea a perdedor.
Yo quiero manifestar mi palabra, afirmando, contundentemente, que no he definido, todavía por quién votar; pero lo haré conforme a mi conciencia.
Son muchas las cosas que rechazo; pero, haré, un retiro espiritual, quizas de muchas horas, para tomar esa decisión.
Hoy reclamo acciones de paz. Que el pueblo diga su palabra, marchando contra la inseguridad, contra la corrupción, contra los secuestros, contra la indiferencia de los gobernantes ante su dolor y su sufrimiento. Hoy reclamo contra el tráfico de drogas, contra el blanqueo de dinero, contra la pobreza, contra el engaño, la mentira y la hipocrecía.
Mi voto no puede llegar a afectar mi conciencia. Votaré. Y protesto por la infelicidad que ha producido un estado de cosas, donde no cuenta el amor, la solidaridad y el bienetar de todos.
Desde mi soledad, no acepto el silencio y la indiferencia. Rechazo lo que degrada la política, que requiere de hombres y mujeres que sirvan y no se sirvan del dolor, de la tristeza y del abandono humanos. Ya basta.
Cuando defina por quién y quiénes votaré... lo diré. Y lo haré a si sea a perdedor.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo