Perseverar hasta el fin

En la Primera Lectura de la Liturgia de la Palabra leemos: ¨Yo, Juan, vi en el cielo otra señal, magnífica y sorprendente: siete ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se puso fin al furor de Dios¨... en la orilla - del mar del vidrio veteado de fuego - estaban cantando el cántico de Moisés, el siervo de Dios y el cántico del cordero, diciendo: ¨Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente, justos y verdaderos tus caminos, ! oh Rey de los siglos ¨( Ap 15, 1-4 ).
Esta escena recuerda al Exodo, cuando Moisés, por designio de Dios, sacó a los israelitas de la esclavitud que vivieron en Egipto. Ellos viven la alegría de haber creido en Dios.
El número siete es bíblico, representa la perfección; representa los cuatro puntos cardinales y las Tres Dívinas Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
En el evangelio, Jesús, nos invita a ser perseverantes en la fe hasta el final. A ser fieles, en cualquier circunstancia por dura y dolorosa que pueda ser. Nos dice que ante las tribulaciones seamos perseverantes. Orar sin desfallecer. Resistir.
Jesús nos afirma que por seguirle nos odiarán y nos perseguirán, incluso, agregaría yo, que hasta los enemigos, que representan el mal y andan en el aire, lo harán. Pero tendremos nuestra recompensa porque, como sostiene Jesús, ¨ni un cabello de nuestras cabezas perecerá, con nuestra perseverancia salvaremos nuestras vidas ¨( Lc 21, 12-19 ).
Perseverar es fidelidad a Dios en las tribulaciones. Jesús nos dice, ¨confía en mi ¨ pón en mi esas tribulaciones y preocupaciones. No te preocupes por el día de mañana.