miércoles, 30 de marzo de 2005

Zapatero y la Paz Mundial.

Parece que no se quisiera un mundo de paz. Casi me dan ganas de reír al recordar cuando Zapatero, recién elegido presidente de España, dijera que, gobernaría ¨para todos, con respeto y humildad y que su ideario era breve con ¨ansia infinita de paz, amor al bien y mejoramiento social de los humildes¨.
Quien resultara electo ¨por sorpresa¨ y como consecuencia de un atroz acto terrorista, parece estar haciéndole honor a su orígen, y no a sus palabras o promesas. Zapatero, al frente de un gran país, no esta ni gobernando para sus ciudadanos, ni está con la paz ni con los humildes, y esta contribuyendo a poner en peligro la paz mundial.
Eso de venderle armas a un gobierno que no esta demostrando ser democrático, revela que Zapatero, bailando flamenco, zapatea la paz. Zapatea la posibilidad que los venezolanos puedan tener derecho a la sanidad, a la educación, a la expresión de su disidencia crítica y a la información sin mordaza. Contribuye a que el presupuesto nacional se vaya más en gastos militares que en el crecimiento de la democracia.
Zapatero bailará, si sabe bailar, porque parece un hombre sin música en el alma, en la cumbre de Guayana. Zapateará. Nuestros zapateros remendones tienen altura y brillo ante este zapatero.

El Estadista en Latinoamérica.

En América Latina faltan Estadistas. Entiéndase por tales aquellos hombres y mujeres de sólida formación intelectual y política, capaces de ver más allá, a lo lejos, lo que le conviene a sus pueblos. Que sean partidarios de la existencia de instituciones poderosas, entre ellas, la de un Poder Judicial que, actuando en forma independiente garantice el Estado de Derecho.
Esos Estadistas deben gobernar en función de los intereses de todos. Capaces, a través del diálogo, de involucrar a toda la sociedad en el difícil arte del gobernar, porque el éxito de éste debe ser obra, no sólo del presidente, sino de todos los ciudadanos. No sé por qué adviene a mi mente Fernando Savater, quien, en su libro El poder de elegir, plantea como única revolución posible, ¨la revolución de la ciudadanía ¨.
Por supuesto, que ese Estadista ha de ser un demócrata convencido y no un autoritario, porque con un dictador, tirano o autoritario, esa revolución ciudadana no es posible. Al ciudadano se le hace más difícil la lucha por un país mejor. La sociedad civil se debilita, a extremos casi de desaparición.
El Estadista conocedor del presente trata, con su visión a largo plazo, de ser responsable, sobre todo en materia de economía, no siendo demagógico ni dogmático. Sabe que no puede desdeñar la inversión foránea, que debe fortalecer el mercado interno. Su lucha, con tacto, mucho tacto, y sobre todo realismo, debe estar en dirección hacia la armonización del crecimiento económico con el bienestar social. Sólo así, de esa manera, podría fortalecerse la democracia en Latinoamérica.
Como demócrata ha de creer en la descentralización. Debe fortalecer las regiones transfiriendo recursos y servicios. Velando siempre por la transparencia de los distintos niveles de gobierno. Y en reuniones internacionales, donde realmente se justifique su presencia, propiciar acuerdos para ir, paso a paso, mejorando la legalidad global porque se requiere también de un Poderoso Poder Judicial Internacional.

martes, 29 de marzo de 2005

Compatir experiencias.

Comparto estas experiencias. Cuando creemos en algo hay que dedicarse a ello en cuerpo y alma. Ser consecuente, leal, con lo que se cultiva y sin desmayar. El artista Compay Segundo, dijo, y quedó como un poema, lo siguiente: ¨Nosotros no morimos. Nos transformamos. De nuestro cuerpo salen gusanitos que después se convierten en mariposas y emprenden el vuelo. Por eso digo a los niños que no cacen ni maten a las mariposas. Pudiera tratarse de un gran artista o un gran poeta¨. Cántale a la vida con alegría todos los días. Sonríele a lo más puro, a un niño, a la amistad y al amor. Confía en que siempre hay, sin importar las adversidades y los obstáculos, una razón para luchar. Siempre habrá gente buena a tu alrrededor.

jueves, 24 de marzo de 2005

Es China el Modelo?

Es probable que existan poderes que estén pensando en un régimen garantía de intereses, capaz de lograr estabilidad política, seguridad de bienes y personas, y por supuesto, que garantice el poder andar por las calles sin temor alguno de ser asaltado, asesinado o secuestrado, como ocurre, en los países latinoamericanos.
Ese régimen protegería las inversiones. Estas obtendrían fabulosas ganancias, sin preocuparse por huelgas, contratos de trabajo, seguridad social u otros beneficios laborales. Ese gobierno aplicaría dictadura en lo interno, con gran capacidad de mantener aterrorizada a la población, o con apariencias de libertades, y economía de mercado, como sistema de producción en lo económico. La dictadura podría ser llamada comunista o socialista... que importa. Hay que darle un reconocimiento y decir que es respetuoso, ese régimen, de los derechos humanos.
Quizas no sean apariencias de libertades. Quizas se ande definiendo un ámbito que permita libertades bien limitadas.
A lo mejor ese régimen sea el de la China. Constantemente se dice que ya no es comunista, que avanza hacia el capitalismo. Y es esa la propaganda. Pero que lejos están los valores de libertad, democracia, libertad de expresión, respeto a los derechos humanos , en esa sociedad. Que lejos está el voto transparente. Que lejos la existencia de poderes separados y gobiernos limitados. Que lejos un estado de derecho.
Si ese es el modelo, qué le espera a la humanidad. Yo lo rechazo.

sábado, 19 de marzo de 2005

Chávez es socialista militarista.

Cuando uno encuentra ejemplos en la historia reciente de hombres que llegaron al poder diciendose socialistas y lucharon sin ir en contra de la libertad y de los derechos humanos, uno consigue apoyo para creer que si es posible la coincidencia entre libertad y bienestar. Hombres del pasado reciente, fueron ejemplos que actuaron en esa dirección, me refiero a Mitterrand en Francia, a Felipe González en España, y a países que en el presente caminan positivamente en aras del triunfo de esos valores, tales como libertad, estado de derecho, derechos humanos y bienestar. como Noruega. Cuando uno se topa con estadistas de la dimensión de Ricardo Lagos, se siente la confianza del respeto por los valores prealudidos, que son la materia, la sustancia del mundo occidental, y que respetan al capitalismo. Y Lagos es socialista. Pero cuando en un país se cercena la libertad, se le roba la felicidad al pueblo, se atenta contra la propiedad, se hacen proclamas contra el capitalismo, y se pone en todas las funciones de gobierno, en todos los niveles, a militares, la pregunta que inquieta es puede haber socialismo militarista? Pues bien me respondo. Creo que no. Que en Venezuela lo que hay actualmente es una tragedia. Que entristece a la inmensa mayoría de los venezolanon. En el país se camina en contra de la libertad y el bienestar. Ese es el rumbo impuesto por Chávez diciendose bolivariano y ahora socialista. Socialismo militarista: que gran farza.

jueves, 17 de marzo de 2005

El drama de Venezuela.

Estando sentado en un mall de Miami, estudiando Inglés, mi concentración la interrumpió una viejita... Se me acercó y me preguntó: aquí venden cigarros? No, señora. Caramba, yo me traje una cajetilla y ya se me acabó. No consigo y los americanos no me gustan. Le pregunté: de dónde es usted? Lo hice para confirmar lo que el oído había captado. De Venezuela. Seguro que eran Belmont. Ajá.
- Que difícil es dejar de fumar. Es una adicción y lo grave es que yo sé los daños que le ocasionan a la salud. Yo sé todas las campañas que existen pero...de cualquier droga no es fácil salir, se requiere de poderosa voluntad y de tratamientos también.
- Como la noté ansiosa deseé darle un cigarrillo pero yo no fumo. le dije: en este mall los empleados salen a fumar afuera. Es prohibido hacerlo dentro. Inmediatamente empezó a hablar sin parar. La escuché con detenimiento.
- Mire yo perdí la ilusión de mi vida.
- Pero si usted es joven. Cómo dice eso. Perdón qué edad tiene usted, 47años.
- La vida es bella, con todos sus obstáculos.
- Déjeme contarle. Yo vivía feliz. Casada con un hombre que fue excelente. Insigne trabajador. Que jamás se enfermó, que nunca fue operado. Siempre sano y fuerte. El votó por Chávez. Yo no. Mi hermana mayor me alertó. Me dijo que tenía analizado al personaje y sus futuras actuaciones. Después le hablaré de mi hermana mayor.
- Mi ilusión, continuó, mi ánimo de vivir, terminó aquel día fatídico.

domingo, 13 de marzo de 2005

La cultura occidental y los vientos que soplan.

Cuando las noticias informan que el Medio Oriente se está democratizando indudablemente que siento alegría. Si alegría. Porque pudiéramos estar en el inicio de la paz en esa conflictiva región si admitimos que la democracia es un fin para la solución civilizada de los problemas, pero siento tristeza cuando en otros sitios del planeta se niega o corre peligro la existente, como son los casos de Cuba y Venezuela, por sólo señalar algunos. Ver a Irak, a Palestina votando despierta la esperanza en un mundo distinto al de la violencia y el terror.Significa que son pueblos dispuestos a lograr la convivencia y la tolerancia ante las diferencias.
Hablar de democracia forzosamente nos lleva a recordar cuáles son los valores de Occidente y de Estados Unidos de América. Valores que, en momentos de agonía resurgen con mayor fuerza quizas como consecuencia de un proceso de autocrítica, que es uno de sus méritos. Quizas en estos momentos, Occidente debería hacerse esa autocrítica para ver si errores del pasado y por qué no del presente, al solucionarlos puedan contribuir con la paz en la Tierra.
Vuelvo a la idea central de estas notas, que es recordar la existencia de los valores occidentales. El primero de todos es la libertad. Sin ésta no puede haber progreso entendiendo por tal el respeto de los derechos humanos. La libertad es contraria al comunismo y a todo tipo de totalitarismo o autoritarismos.
La cultura occidental ha llevado a la conciencia de muchos que lo mejor para conseguir convivencia, tolerancia y pluralismo es que hayan gobiernos limitados, regidos por leyes, por un poderoso estado de derecho. Gobiernos que respeten a las minorías y a los individuos. La democracia debería contar con una fuerza que le permita autodepurarse de desviaciones.
Otros valores son el respeto de la libertad de expresión, del derecho de propiedad privada, de la libertad religiosa. del derecho del voto, a la libertad individual y a la economía de mercado
Con esos valores funcionando se crea un ambiente donde con un gobierno eficiente, capaz y honesto, con una sociedad civil poderosa, la gente puede ser digna y decorosa.

sábado, 5 de marzo de 2005

Guillermo Cabrera Infante ante la Tiranía.

Recientemente tuve la oportunidad de ver en la televisión de Miami un excelente programa en homenaje al escritor Guillermo Cabrera Infante. Fue el de Oscar Haza, A Mano Limpia, y estuvo conformado por un panel de distinguidos escritores y periodistas que conocieron al escritor que acaba de fallecer y quien viviera durante cuarenta años en el exilio, por su disidencia ante el régimen de Fidel Castro.
El autor de la obra Tres Tristes Tigres está desde hace tiempo en un sitial de primera línea en la Literatura Universal.
Me impactó lo que es capaz de hacer un gobierno comunista. Me impresionó la cita de que, según Cabrera, ¨comunista es un animal que luego de leer a Marx ataca al hombre¨, y es su afán marginarlo, destruirlo, moral y fisicamente, cuando se difiere de la opinión oficial del régimen. Eso quizo hacer el castrismo con este escritor al excluirlo del elenco de los escritores de Cuba. Y vaya que horror que, ante su deceso, sólo fueron capaces de publicar una breve noticia del suceso con el insólito argumento que él mismo se autocensuró.
Todos los panelistas coincidieron en el manejo inteligente del lenguaje por parte de Cabrera Infante.
Sufrió mucho y no obstante su ostracismo, siempre llevó a Cuba en su inmensamente rica imaginación. Fue su permanente fuente de inspiración su Isla. Soñaba con la patria a la que no podía regresar. Vivió el drama del exilio. Vivió el sufrimiento de los cubanos.
No quizo ser jamás un abyecto. No quizo ser ese hombre que a todo dice si.
Recuerdo que en una entrevista que le hiciera Alvaro Vargas LLosa dijera que decirle que si a un tirano es ¨verdaderamente acabar con la escritura¨, que es como decir terminar con la libertad. Optó por ésta y se fue de este mundo desde Londres, ciudad que le acogiera.
Estoy de acuerdo con aquello que dijera uno de los panelistas. Cuando se escriba la historia, cuando pasen muchos años, se dirá, que, Guillermo Cabrera Infante gran escritor le tocó vivir en los tiempos de una larga tiranía: la de un dictadorzuelo llamado Fidel Castro.

martes, 1 de marzo de 2005

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