miércoles, 21 de septiembre de 2016

El respeto y el cuidado a los ancianos

“No me rechaces ahora en la vejez, me van faltando las fuerzas, no me abandones” (Sal 71, 9)

No voy a hablar de países como el nuestro, donde familias, Estado y sociedad en general, se olvidan de sus ancianos. No es un caso aislado escuchar que, lo dejaron en un geriátrico – si es privado, con los gastos pagos por un tiempo – y jamás lo visitan, ni siquiera una llamada. El Estado o los gobernantes, como se enriquecen, salvo pocas excepciones, no se ocupan de los geriátricos (recientemente, murieron por hambre 25 ancianos por falta de comida en uno a cargo del gobierno nacional), la seguridad social es casi inexistente, creen que, con las propinas que dan de 25 dólares, importe mensual indignante de las pensiones del IVSS, ya todo está bien, cuando los están enviando al barranco, a la muerte porque no alcanza para nada, entiéndase, alimentos, medicinas, etc., lo básico.
Narro ahora dos experiencias. Una, dramática. La potencia del mundo tiene un sistema laboral perverso, no hay seguridad social. Anciano, quebrados por los años, cargando cajas… da dolor verlos. Ni tienen salud ni tienen pensiones ni jubilaciones, porque no pueden acceder o comprar seguros médicos. Esto ocurre en EE.UU.
La otra experiencia. Un modelo: Noruega.
He tenido, junto a mi esposa, la oportunidad de visitar ese país varias veces. Nuestra hija es ciudadana noruega y tenemos una nieta nacida allá. Visiten, apreciados gobernantes y políticos, lo mismo que los médicos, principalmente, a ese país escandinavo y apreciarán un modelo donde la Economía está al servicio del hombre y no éste al servicio de las ganancias milmillonarias de élites codiciosas, enfermas de avaricia, de corrupción, de todo tipo de ilícitos… Allí los viejitos son reyes. Los gobernantes no le pegan a una viejecita por protestar por hambre. ¡Vayan carajo! Chávez fue y poco o mejor nada hizo por implantar ese modelo de justicia social en Venezuela.
No sé si fue de Bolívar; pero a él se le atribuye: Que el mejor gobierno es aquel que es capaz de garantizar la mayor felicidad posible al pueblo. Estos “bolivarianos” han acuñado: La mejor forma del gobierno es la del socialismo del SSXXI capaz de garantir la mayor suma de infelicidad posible. Para muestra un botón: La realidad dramática que “vive” la “patria segura”.
Hay pueblos africanos, paupérrimos en lo económico, y a los ancianos se les venera, se les honra y se les cuida. No es asunto de riqueza sino de buen corazón de carne y no de piedra. Es de amor al prójimo, consecuencia del amor a Dios y a sí mismo.
Yo comulgo plenamente, súper convencido, con Francisco, cuando quizá, atendiendo al grito de los ancianos, dice: “!Cuanto quisiera una Iglesia que desafíe la cultura del descarte con la alegría desbordante de un nuevo abrazo entre los jóvenes y ancianos!”
Los padres pudieran hacer mucho más de lo que hacen para que sus niños amen, respeten, quieran a sus abuelos y sean capaces de respetarles así no tengan razón, y no que les peguen o amenacen con pegarles sin respetar su fragilidad o debilidad, o les falten con palabras ese debido deber. Son palabras de san Juan Pablo II, que agrega: “Muchas veces son los abuelos quienes aseguran la transmisión de los grandes valores a sus nietos, y muchas personas pueden reconocer que deben precisamente a sus abuelos la iniciación a la vida cristiana”.
Recomiendo leer Amoris Laetitia del Papa Francisco, Números 191 -193; dedicada a los ancianos.

martes, 7 de junio de 2016

El caos del transporte en Maracaibo

Cuando en Maracaibo, considerada históricamente la ciudad más importante de Venezuela y de América Latina, por ser pionera en ciencia, tecnología, cultura, economía, arte… A manera de ejemplos, enunciativa que no limitativa, la electricidad se dio primero en la “Tierra del sol amada”, la radio y la tv – casi primeras en esta tierra de gracia - llegamos a tener en esos momentos dos plantas televisoras funcionando a la vez, Televisa del Zulia y Ondas del Lago TV, por cierto esta última propiedad del abuelo de Angélica Vale, bellísima y talentosa mujer, que junto a Raúl González, no menos talentoso, hacen un gran programa por Telemundo: Que Noche (1); en el cine, se hizo la primera película; en ciencia, el primer trasplante de riñón… Teníamos un Lago de aguas dulces que tuve la oportunidad de disfrutarlo muchas veces (2); los servicios de agua, luz, aseo, seguridad personal y de bienes eran impecables; los colegios públicos igual (me da lástima, tristeza, de cómo está el Grupo Escolar Nacional General Rafael Urdaneta, en Sabaneta, insalubre, en ruina, en condiciones precarias…); nunca falté a una sola clase, con Maestros de vocación, de entrega, de amor por sus alumnos. Les rindo honor, entre ellos, a Elda Bermúdez de Pérez, una gran mujer, cristiana católica de excepción, mi Maestra de 5to. Grado). Teníamos una economía real diversificada en lo comercial, bancario, empresarial, agroindustrial, etc. Podría enumerarlas y como ya no hay casi ninguna de esas manifestaciones del emprendimiento zuliano. A mí me gusta hablar de la Provincia de Maracaibo porque lo del Zulia fue un invento que, no comulgo con él, aunque sea zuliano-maracucho de sepa (3).
Ese era aquel mi Maracaibo de tipo colonial, aquel de musas de Pérez, Yépez y Baralt; aquel de hospitalidad; una ciudad hermosa… Recuerdo el pitazo de La Regional e inmediatamente Don Armando Molero… ya van pa` las doce… poné los plátanos… ya está listo el fogón. Y Don Armando nos deleitaba con sus canciones, muchas de ellas, auténticas y bellas poesías.
Maracaibo fue llamada la Atenas de América que, no obstante la decisión de un autócrata de cerrarle la LUZ, ésta no se detuvo.
Podíamos recorrer la ciudad toda, sin correr riesgos de inseguridad… hasta inicios de la década del 90, donde la corrupción comenzaba sus estragos sociales y de otra índole; corrupción que ha llegado a extremos insoportables.
Esta perorata viene a colación, por la deplorable condición ecológica humana, económica, ambiental que presenta Maracaibo, de la que no escapa toda Venezuela. La corrupción campea. La corrupción impide el que haya una ecología sana.
Una buena calidad de vida se inicia con un sistema de transporte público decente, digno, económico, puntual, que esté en buen estado y no sea contaminante. No puede haber desarrollo humano integral con deplorables condiciones que presentan las unidades de por puesto y de buses, que no deberían estar en funcionamiento si no operara la irresponsabilidad populista en nuestros dirigentes, principalmente en el Gobierno en sus distintos niveles.
Los expertos en transporte exigen que se imponga, ante lo álgido del problema, que enferma a la población, junto con la situación calamitosa que “desvivimos” los venezolanos, la “prioridad del transporte público”. No puede haber desarrollo con esta precariedad, que desespera, en otras colas infamantes, a los usuarios. Veamos la realidad, que es superior a la idea, y al bla bla bla.
Yo he celebrado signos de esperanza de caminar hacia un transporte decente, con los buses que Metromara ha puesto en circulación. Le confiere dignidad al hombre y mujer de a pie. Ojalá se extienda por todos los barrios y urbanizaciones de toda la ciudad, y se castigue fuertemente al malandro o delincuentes que los destruyan.
A mí en lo personal – perdón por hablar de mí – me han echado una gran vaina: los taxistas porque cobran cauchos todos los días como valor de sus servicios que mirando al firmamento vemos que compiten con los alimentos, medicinas, servicios profesionales, etc.,  y hay que buscar un telescopio de alta precisión para alcanzar esos precios, en una economía dolarizada, menos en los salarios, pensiones y jubilaciones… (4)

(1) Nicolás Vale Quintero es el abuelo de Angélica Vale, pionero de la Radio y la Televisión Zulianos, con Ondas del Lago.
(2) Con el Lago de Maracaibo se tiene una gran deuda. Rescatarlo, sanearlo para que vuelva a ser el reservorio de agua dulce más grande del mundo, es el gran reto de un gobernante y de toda la sociedad civil, y de todos los que le han explotado para extraer su petróleo, nacionales y extranjeros. El agua dulce potable para uso humano, comercial, industrial y agro industria podría ser la continuación de ese reto para solucionar la crisis del preciado líquido. Sería un inicio de retorno a un nuevo paradigma de producción económica ecológica, diversificada y real.
(3) El nombre de Zulia fue un invento para castigar a Maracaibo. Seguiré investigando.
(4) La vaina personal es que no me voy a montar en esas pocilgas rodantes o WCs – como me decía un apreciado maestro – y los taxis quedaron fuera del alcance de mis exiguos recursos económicos de un pensionado, de uno de los millones de venezolanos que hemos sufrido el costo de la dignidad ante un régimen autocrático o dictatorial, de corte puro fascista. Esa vaina me obstaculiza mis actividades. Vivo casi en una cárcel.

jueves, 31 de marzo de 2016

La Iglesia ante el Socialismo en distintas etapas históricas

“¿Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en particular, miembros de ese cuerpo?” (1 Cor 12, 27- 31)
León XIII dictó su segunda encíclica con el título Quod apostolici muneris, sobre el socialismo. Esto ocurrió el 28 de diciembre de 1878, día de los Santos Inocentes y cerca de un nuevo año.
Se constituyó en una toma de posición, en una etapa histórica en la cual la Iglesia discerniendo sobre ésta, respondía con la Luz del Evangelio de Jesucristo y su discurso social, adecuado a la realidad.
Estoy escribiendo enmarcado en una circunstancia que debe ser apreciada en su tiempo. La Doctrina Social de la Iglesia respondía a doctrinas emanadas de sectas y sociedades secretas que, habiendo acuñado el socialismo, el comunismo y el nihilismo, levantaban a las masas en contra de los valores morales, las instituciones naturales y los principios de autoridad y propiedad.
El señuelo para las masas depauperadas y desesperadas por sus condiciones materiales de vida, era levantarlas, alzarlas, contra los ricos, a quienes consideraban los autores de su pobre casa o la explotación en la fábrica: paradójicamente, estimulaban la codicia de las clases bajas, esa codicia que, no siempre parece ser coto exclusivo de los ricos. El señuelo se fundaba en la igualdad entre todos los hombres; pero, ¿era verdad?
Realmente, de fondo, esas sociedades de hombres pensantes e inteligentes aprovecharon esas difíciles situaciones devinientes de poderosos, de debilidades, incluso, de Pontífices Romanos que se dejaban intimidar por las amenazas de los socialistas, comunistas y nihilistas, algo parecido a lo que sucediera en Italia y en Francia con la reciente visita del presidente iraní que, para “respetarlo” en su religión islámica, cubrieron la desnudez de monumentos.
Volviendo al fondo, se quería destruir a Dios, la fe en Cristo, considerándola enemiga de la razón. Se desterró, al mismo Autor y Redentor, de universidades, institutos y escuelas y de todo el conjunto público de la vida humana.
Ayer, hoy – mañana, también – hay que defender la fe cristiana con honor, decoro, sin miedo. Por tanto, se debe denunciar la falsedad del uso del Evangelio por parte de los socialistas, comunistas y fascistas para engañar incautos, en su afán de adecuarlo a sus intenciones.  Hay que destacar las grandes diferencias entre sus perversos dogmas y la purísima Doctrina de Cristo. Hay que defender la sociedad civil, la sociedad doméstica, el Matrimonio, la vida, la propiedad privada, la libertad… Poner todas las fuerzas para que la doctrina católica llegue al ánimo de todos y penetre en su fondo. Hacer resplandecer las obras virtuosas y santas, recordándoles a los gobernantes de que usen su poder para edificar y no destruir.

lunes, 14 de marzo de 2016

La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) siempre es nueva

“Hermanos: El que vive según Cristo es una creatura nueva; para él todo lo viejo ha pasado. Ya todo es nuevo” (2 Co 5, 17-21)
No existe un momento donde no necesitemos de la presencia de la Iglesia. Amo, por tanto, a todos los sacerdotes e imploro, suplico a Dios que haya muchos sacerdotes, muchos sacerdotes santos, se incrementen las vocaciones para servir de manera consagrada y ordenada a Dios. Señor danos diáconos, muchos diáconos santos, danos familias santas, laicos santos… danos la paz, dale la paz a Venezuela, dale la paz al mundo.
La Iglesia es Maestra de Vida. Cada homilía es orientación social que emana, como fuente y tesoro inagotables, del Evangelio de Jesús, el Fundador de la Iglesia.
La Iglesia durante más de dos milenios ha adecuado el Evangelio a los acontecimientos históricos, a las realidades. Nunca se ha aislado, ni ha entrado en silencio, no obstante su claroscuro deviniente de nuestra condición de hombres y mujeres pecadores, dispuestos  al arrepentimiento. La Iglesia ha sido voz de los que no tienen voz, ayer, hoy, mañana; aliento, ánimo, consuelo, refugio y amparo. Ella, como sabia que es, que conoce las profundidades del alma humana, de los dolores y sufrimientos del hombre, ha discernido lo que ocurre indicando el rumbo a seguir. El Espíritu Santo la ha iluminado en toda circunstancia dura, difícil y compleja. Nada humano le es indiferente ni desconocido.
El Evangelio es la fuente, la savia de la DSI, por eso es siempre novedosa, como Cristo, que la inició, nunca caduco, nunca obsoleto, nuevo por la eternidad.
Es harto probable que la DSI necesite de más conocimiento por parte de todos los cristianos para que la realidad, del mundo actual, sea iluminada por ella para su transformación en uno fundado en la civilización del amor. Requiere, por tanto, de más difusión, de más semanas al año, de cursos permanentes parroquiales, talleres, conferencias, escritos o artículos en las redes sociales, que llegue a la periferia juvenil.
La periferia juvenil no es sólo compuesta o conformada por jóvenes cronológicos sino por espíritus juveniles ansiosos de tener una fe en Cristo más fecunda para servir al Reino de Dios. “Ningún cristiano verdaderamente comprometido con la causa del Reino de Dios y que quiera hacer fecunda su fe, puede desconocer la enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia; por el contrario, está llamado a aplicarla en el medio familiar, laboral, político y económico en que vive” (Sebá López, Hernando)
Hace años que vengo difundiéndola en distintos escenarios, en especial, el de las redes sociales que llega a destinos o sitios insospechados y desconocidos… pero llega.

jueves, 3 de marzo de 2016

Los Derechos humanos: presente y permanencia en el tiempo

“Dios ha querido dejar al hombre en manos de su propia decisión” (Si 15. 14)
Hay que buscar la libertad con pasión, que, en eso, radica la dignidad humana. Y partiendo desde aquí, promocionar y defender sus derechos: Los Derechos Humanos. Es “exigencia imprescindible de la dignidad humana”. Sin respeto a los Derechos Humanos difícilmente puede haber paz. No se defienden para el futuro sino para el presente, cada día, para la permanencia invariable en el tiempo.
El 10 de diciembre de 1948 fue un día grande para la entera Humanidad porque la ONU hizo su proclamación, que san Juan Pablo II definiera como “una piedra militar en el camino del progreso moral de la humanidad” (Discurso en la ONU el día 2 de octubre de 1979).
Importante destacar que la “fuente última de los derechos del hombre se debe buscar en la dignidad que pertenece a todo ser humano, no en el Estado ni en los poderes públicos, sino en el hombre mismo y en Dios su Creador”. Son, por tanto, inviolables, irrenunciables e imprescriptible el delito que, en su violación, se cometa.
Quien viole un derecho humano va contra su naturaleza. Por tanto, los DDHH son inalienables.
Son universales e indivisibles.
La Iglesia ha elaborado un elenco, en mi criterio enunciativo, de los derechos del hombre: respeto al derecho a la vida desde la concepción; derecho a vivir en una familia; el derecho a un ambiente moral, libertad; conocimiento de la verdad; trabajo; fundar una familia; educar a los hijos, libertad religiosa…
Los gobiernos del mundo o de cada uno de los países que lo forman deben respetar la libertad de expresión, a no ser coaccionado – el hombre – por pensar distinto, a no obligar a nadie a actuar contra su conciencia.
El hombre universal tiene deberes y no sólo derechos. Si es gobernante, si es policía o militar, si es funcionario, debe respetar la vida, su dignidad, y no ser corrupto. El mundo, hoy está obligado, en función de la gobernabilidad, del bienestar humano, a combatir la corrupción. Parece que se está en esa dirección. Los esfuerzos del Papa Francisco están en ese difícil camino, que vienen siendo aceptados. La corrupción es un delito de lesa humanidad que debe ser sancionado severamente porque impide el progreso de los pueblos. Venezuela es un botón de muestra del desastre que ha producido la corrupción, capaz, como ha sido, de establecer un récord mundial imposible de superar: arruinar a un país petrolero que contó con un maná inmenso, del tamaño de una montaña, tipo Himalaya.
No olvidemos que lo que es derecho de los pueblos y naciones es derecho del hombre. El Derecho Internacional no es ajeno a este aserto.
Nada de declaraciones por necesarias y hermosas que sean sino pasan de ser letras muertas con guerras, violaciones, violencia, impunidad, con deportaciones en masa, como lo estamos viendo con éxodos, caso, inmigraciones, personas que huyen de guerras, de genocidios (Siria, un triste ejemplo; las emigraciones en América Latina, caso alarmante venezolano; y paro de contar).
La Iglesia tiene el deber, consciente de su misión, esencialmente religiosa, de defender y promocionar los derechos fundamentales del hombre (Gaudium et Spes, 41, del Concilio Vaticano II), de exigir el respeto de la justicia y de la paz y los derechos del hombre. Aboga por la no existencia de cárceles denigrantes de la condición humana y de hijo de Dios del hombre. Cónsono con el compromiso pastoral que se desarrolla en dos direcciones: el anuncio del fundamento cristiano de los derechos del hombre y de denuncia de las violaciones de estos derechos.
La Iglesia hace esfuerzos dialogantes con diversas instituciones religiosas, políticas y gubernamentales para que esos derechos, inherentes a la naturaleza divina del hombre, sean respetados. No quiere que sean bellas letras sino hermosas realidad para vivir en libertad, en paz, en justicia y conforme con el Evangelio de Jesucristo.

domingo, 14 de febrero de 2016

Bernie Sanders, ídolo de la juventud

“Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz” (Papa Francisco, EG n. 56)
He venido sosteniendo, a manera de leitmotiv, que la juventud no es sólo asunto cronológico - ¿Verdad, Henry Ramos Allup (73)? - sino de aptitud, espiritual, de formación, de capacidad política, intelectual y científica. Hay jóvenes viejos y viejos jóvenes. Tenemos que el santo Papa Francisco es un viejo joven de 78 años de edad, al igual que el hasta no hace mucho tiempo desconocido, senador demócrata, Bernie Sanders (74).
Los planteamientos del precandidato del partido demócrata de USA han pegado en la juventud de este país; más allá de los simpatizantes o militantes de esa organización política. No es para menos, cuando Sanders ha sabido interpretar lo que ese segmento de la población y toda ésta, en su mayoría, siente. No resulta de justicia social que, un joven que haya obtenido un crédito estudiantil para sus estudios universitarios, egrese debiendo, pagando y sin poder conseguir trabajo; y que una medicina tenga costos excedidos que pocos pueden comprar (Ejemplo, lo sé por experiencia. Una pastilla para la tensión 650 $; otra, para enfermedad pulmonar, 3.500 $... y ni hablar de los costos hospitalarios. Muchos norteamericanos se vienen a países latinoamericanos a operarse de no pocas enfermedades). Los alimentos son tan caros que ha crecido la agricultura urbana como ayuda para el sostén familiar.
Ante Sanders está el precandidato republicano, Trump (69), que es el representante del capitalismo liberal que ha generado una élite minúscula súper poderosa (1 % de la población del país) que es dueña de la riqueza o acaparadora de la riqueza total de esa nación. Es esta élite liberal, cuyo culto es al dios dinero, o dios Mammón, que han hecho del dinero su fetiche, por su codicia o avaricia.
Sanders es demócrata progresista que no tiene prejuicio de ser llamado socialista. Que plantea universidades gratuitas y seguridad social para todos, y un “made in USA” para reactivar la economía y crear un millón de empleos para los jóvenes. Quiere evitarle a los EE.UU graves conflictos sociales porque la indignación ante discriminaciones hirientes e inmorales crece. Es el “Occupy Walt Strret”. Sanders plantea una democracia social en un país donde el Estado providencia o de bienestar social no existe.
Podríase afirmar que Sanders pudiera estar de acuerdo con la fórmula del gran líder de Israel, Shimon Peres, que plantea, para solucionar los graves males de la humanidad, “producir como capitalista y distribuir como socialista”. Los gobiernos del presente y del inmediato futuro tendrán que conquistar la gobernabilidad combatiendo sin tregua la corrupción, el narcotráfico y todo tipo de delitos que enferman a la sociedad entera. Es lucha global para que haya justicia social económica mundial que sea capaz de transformar la globalización de la indiferencia en una globalización con rostro humano, una lucha antropológica, si se quiere, para que reine el amor al prójimo, con política con principios, comercio con ética, ciencia y tecnología con humanidad.
En Venezuela es harto probable que surja un Presidente, es posible que sea un viejo joven, que comulgue con las ideas explanadas que, en el plano religioso, son predicadas por Francisco (Léase Evangelii Gaudium y Laudato si).
Serán gobiernos de mucho sentido común, de diálogo permanente con todos, respetuosos de la libertad, de la justicia, la verdad y la paz, al servicio del bien común, no de ideologías que han hecho sufrir a los pueblos del mundo. Es más importante la realidad que la idea, ha sostenido el Sumo Pontífice, peregrino de la misericordia y de la paz.

viernes, 5 de febrero de 2016

Enseñar, enseña; Por la reconstrucción de Venezuela

“La prosperidad de un pueblo no consiste en la cantidad de oro que posee, sino en el número de talentos y de brazos que emplea con utilidad” (Dedico estas notas al Dr. Román José Duque Corredor, un joven septuagenario).
Leí en la mañana de hoy 4 de febrero (el de 1992 fue el día aciago de un golpe de estado fallido) un blog que, de inmediato llevé a mi muro en facebook - Rafael Antonio Inciarte Bracho -, donde se expresa una toma de posición que, a la chita callando, pero actuando, invita a la Venezuela actual – donde hay más desdicha que fortuna - a que “la apuesta no debe hacerse enteramente a la política. Hay que dejarle espacio – un gran espacio – a la educación. Sobre todo en aquellas carreras que permiten tener profesionales activos como educadores”.
El blog se titula Palabras necias. Su autor Diego Araujo Alvarado.
Varias experiencias me inspiró. El trabajo publicado en el blog, con hermosas fotos, titulado; Enseñar: el nuevo aprender.
Diego Araujo Alvarado había rechazado el ser educador; pero optó, no obstante, ser profesor de la UCAB, porque a  ésta Casa de Estudios le debía tanto, que le dio y para poner en práctica lo aprendido fuera del país. Esperanza cierta que, eso, está ocurriendo con los venezolanos aquí y en el exterior, a la chita callando.
Fundó una Cátedra “Fotografía de Moda” y más de 200 alumnos con sus creaciones geniales “son… los mejores del mundo. Nunca pensé que aprendería tanto al enseñarles”. “Y por eso… más que agradecido”.
Los profesionales destacados deben enseñar dando parte de su tiempo, de manera ad honorem, conscientes de las carencias cualitativas y cuantitativas que sufre el sistema educativo, en especial, el universitario, en términos de personal docente.
Recordé que eso ocurrió en los años 30 del siglo XX venezolano cuando algunos profesionales daban horas dedicados a la enseñanza, imbuidos, seguramente, de la nobleza de la causa de construir o reconstruir al país en todos los ordenes de la vida.
Recordé que Augusto Mijares escribió un ensayo que tituló Una generación de improvisados, en su vigente obra Lo Afirmativo Venezolano, que, los que sentimos en lo profundo las heridas de la nación, debemos leer y releer, para actuar de conformidad con sus líneas. Hay que tener presente que “la apuesta no debe hacerse enteramente a la política”.
Esa generación se formó bajo las condiciones más duras de opresión y desamparo, emprendiendo después, “una improvisación de obras colectivas que merece historia” (Mijares dixit).
Pastor Oropeza, Gabaldón, José Ignacio Baldó, Luis Caballero Mejía, el Maestro Sojo, entre otros, transformaron toda la vida venezolana a partir de 1936… Todo obra de esos hombres de esa generación solos con sus sueños durante su juventud y bajo la presión de un ambiente donde todo estaba prohibido, apenas se atrevían a cuchichear los proyectos que cada cual guardaba para el día de la liberación.
Y llegado ese día – o al menos, cuando se hubo levantado la terrible tapia de ataúd que asfixiaba al país – tampoco podían aquellos soñadores exigirle a los gobiernos improvisados desde tal ambiente que comprendieran y ayudaran sus proyectos… era insistente pedir para aquellos propósitos o la gacetilla o el artículo que se había conseguido colocar en algún diario.
Esos hombres de esa generación – poco importan las fechas, si 1918 o 1928, o un poco antes o un poco después – habían surgido de una época de silencio y depresión. Lo esencial es esto: que se trata de una sola generación que, por sus sufrimientos, su desinterés, su perseverancia y su valor moral, merece recuerdo; y no tampoco por vanagloria sino porque representa una exultante respuesta de Venezuela, a cualquiera interpretación derrotista.
Fue una generación de autodidactas, que dejó a las otras generaciones lo que ella no tuvo; una generación de improvisados, que quiso evitarle a las que vendrían después todo lo que ella había sufrido. Una generación de pedigüeños que siempre pidieron para sus ideas y nunca para sus apetitos.
Permiso y perdón para afirmarles que he enmarcado mi vida en el dar sin esperar nada a cambio; si alguna vez he pedido es para otros; que en la proximidad de septuagenario, tengo un corazón lleno de amor para servirle a los demás y al país desinteresadamente; hace cuatro años, sin solicitarlo, me nombraron profesor y he impartido clases, ad honorem, dando lo mejor de mí; atendiendo a los alumnos con solicitud y atención; y en dos ocasiones he sido nombrado padrino de promoción.

No importa la edad porque siempre el que busca halla la posibilidad de acción. Esa generación venció todo obstáculo, desaliento y vejez, y  esos hombres se encargaron de escribir en letras de oro su porvenir glorioso. Enseñar, enseña: Por la Reconstrucción de Venezuela.

jueves, 4 de febrero de 2016

El trabajo, cuestión social, siempre novedoso y de justicia

“Procread y multiplicaos, y henchid la tierra, sometedla” (Gn 1, 28).
Laborem Excersens fue la tercera encíclica de Juan Pablo II, dictada a la humanidad el 14 de septiembre de 1981, en homenaje a un año más de la Rerum Novarum.
Leerla, releerla y estudiarla, en el ámbito del designio de Dios de darle al hombre una imagen sagrada y una misma naturaleza a sus actividades. Es tener presente el Evangelio del trabajo, a Cristo trabajador y la Doctrina Social de la Iglesia.
El trabajo es sagrado y da dignidad a la familia, y, obviamente, al trabajador. Lo ha reiterado nuestro santo Papa Francisco. “Causar una pérdida de puestos de trabajo significa un gran daño social”, ha manifestado el pontífice actual. Daño que afecta a niños, a jóvenes y a los ancianos, principalmente, en una, cada día más creciente, “cultura del descarte”.
El trabajo tiene dos sentidos pero el más importante es el subjetivo, como persona. El hombre, realiza su humanidad, su vocación. No puede ser considerado mercancía, ni instrumento de producción, como ha sido el tratamiento que, en desmedro de su dignidad, ha recibido del capitalismo salvaje y del socialismo salvaje, de ese conflicto del liberalismo y del marxismo. La Iglesia se siente comprometida con la defensa del hombre, de su dignidad, de él y de la familia, y de la solidaridad.
La Iglesia ha proclamado la prioridad del trabajo frente al capital, y ha defendido la propiedad privada obtenida del trabajo, incluso sobre los medios de producción, pero ha rechazado y rechaza la propiedad privada absoluta.
El desempleo o paro forzoso no puede ser visto con indiferencia por los cristianos católicos. Desempleo que crece cada día más y hace pensar en la depresión de los años 30 del siglo XX. La Revolución Industrial antes, que llevó, a  graves injusticias sociales, al Papa León XIII a promulgar la encíclica Rerum Novarum. El trabajo siempre será cuestión social novedosa de justicia y paz. No puede haber justicia y paz con desempleo, que, hoy, ante la llamada IV revolución industrial, que ya se inició, se hace terrorífico, porque la automatización, las nuevas y avanzadas tecnologías, llevan a pensadores futurólogos y perspectivistas a pensar en el “fin del trabajo” y en un futuro de oportunidades difícil de creer.
Se afirma que el fin del trabajo se encuentra en el campo de los mitos, pero pienso que es una dolorosa realidad, que dará por consecuencia una élite que dominará (¿?) la economía global ante el control de la tecnología, idólatra del dinero, generación del dios dinero que pierde el sentido ante la acumulación de la ganancia económica; por un lado; y por el otro, millones de seres desempleados, no sólo obreros, sino intelectuales proletarizados. En Venezuela ya sólo existe dos clases: ricos y pobres. Mi esposa sostiene que son tres: ricos, pobres y paupérrimos. Es el escenario mundial laboral.
Se afirma que se seguirá fortaleciéndose el llamado tercer sector, el del voluntarismo, de las asociaciones sin fines de lucro, que esa élite citada, mantendrá, para que rija la renta mínima universal para la existencia de un nuevo contrato social.

Venezuela paga salarios mínimos en un 80 por ciento de la población laboral, con una inflación estimada la más alta del planeta, con una cesta alimentaria que cuesta unos 140.000 bolívares (el salario y las pensiones-jubilaciones no llegan a diez mil bolívares “fuerte”), en un capitalismo de Estado llamado socialismo del siglo XXI.

jueves, 28 de enero de 2016

Puebla y su trascendencia

“El es plenitud de todo ser. Sólo en Cristo el hombre encuentra su alegría perfecta” (Doc. de Puebla 1310).
Leyendo en días recientes la biografía del gran y versátil artista maracucho Raúl Vale Castilla, me enteré que su señora madre, Doña Elvira Castilla viuda de Nicolás Vale Quintero – empresario pionero de la radio y la tv zulianos, con Ondas del Lago – nació en la villa de Puebla de los Ángeles en México.
En esa villa, a los 10 años de Medellín, se celebró la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
No voy a entrar a hacer un examen exhaustivo del documento que contiene las conclusiones de ese gran evento de la Iglesia de esta región del planeta, por lo extenso. Cuyo tema central fue: “la evangelización de América Latina”, que sigue siendo de inmensa necesidad, no sólo en este Continente, sino para el mundo actual, del cual, obviamente, no escapa Venezuela y su situación de “crisis catastrófica”, que tiene por causa el abandono de valores, entre ellos, los cristianos, los que informan en buena medida a Occidente.
En Puebla la Iglesia ratificó su compromiso u opción preferencial por los pobres y por los jóvenes. 5 partes conforman el contenido de ese documento, de vigencia, de trascendencia para estos momentos donde las desigualdades e injusticias, en lo socio-económico, son hirientes. Un mundo, donde 62 hombres tienen una fortuna superior a los recursos de más del 60% de la población más pobre de la población mundial, no puede andar lejos de conflictos, guerras, confrontaciones, y si lejos de la justicia y de la paz (PENDULO, Rafael Poleo. Auge y caída de la revolución chavista. Revista Zeta No. 2034. Viernes 22-1-16).
¿La dignidad del hombre se respeta cuando se le debilitan o destruyen sus valores? ¿Se le aprecia en su naturaleza vital con sistemas económicos carentes de humanismo, con dependencia, corrupción, afán de dinero desmedido, etc.? Las respuestas quedan en manos del lector.
¿La venta de armas sin control, sin respeto a la vida, para obtener fabulosas ganancias, es dinero ensangrentado que ingresan en las arcas de los sin conciencia, sin ética, sin moral, alejados de Dios y, por supuesto, con corazones de piedra? Responde.
Puebla te va dando la pauta, el camino a seguir, de allí su actualidad.           
Nada o poco está importando la vida; el sufrimiento de niños; la indiferencia ante ancianos abandonados; no se respeta la libertad, la justicia, de pueblos que sufren, que son destruidos para asaltarlos en sus riquezas y patrimonio, con tal de lograr “los ídolos de nuestro tiempo” que esclavizan. Se pretende ¿? Imponer regímenes de seguridad capaces de cometer crímenes horrendos.
¿Desde Puebla hasta el presente ha cambiado América Latina? En ese momento se afirmaba que era evidente y alarmante el retroceso de esta región. ¿Se ha avanzado?
Si respondemos por Venezuela, ha ocurrido un Gran Saqueo (léase el libro El Gran Saqueo de Carlos Tablante y Marcos Tarre, con prólogo de Pompeyo Márquez, que en marzo cumple 94 años) y el retroceso social y económico, con sus desigualdades inmorales, es más que sabido ¿Quiénes, además del gobierno “revolucionario” han efectuado ese saqueo, a nivel nacional e internacional? (Ver El Gran Saqueo realizado por España contra Venezuela. ENP 20-1-16).
¿Dónde han quedado los “constructores de sociedades”?
Invoquemos al Espíritu Santo para que nos dé discernimiento religioso, político, filosófico, etc., para que seamos capaces de ver tras las tinieblas, la realidad y la verdad de todo cuanto sucede.
Puebla habla de diálogo. ¿Está vigente? Pero ¿qué tipo de diálogo? ¿diálogo sólo nacional? ¿diálogo internacional también?
Es una pretendida síntesis de ese documento de Puebla la que he hecho en estas notas. Es trascendente el documento. Debemos leerlo, estudiarlo y aplicar sus conclusiones ¿Sólo los católicos?

miércoles, 20 de enero de 2016

Cita con la Paz

Con el lema “Vence la indiferencia y conquista la paz”, el Santo Papa Francisco, el 1 de enero de 2016, dictó su mensaje acerca de la paz en el mundo actual, atendiendo así a una tradición que iniciara Pablo VI, hace 49 años.
Procedo a hacer un resumen de tan importante mensaje, quizás agregando mi impronta.
A Dios le importa la humanidad y no es indiferente ante sus sufrimientos, por eso la acompaña siempre. Nos invita a todos a trabajar por la justicia y por la paz.
La paz es un don de Dios para llevarlo a la práctica. Estamos obligados a ser sus constructores. La guerra y los actos terroristas no pueden hacer que perdamos la esperanza.  No a la resignación. No a la indiferencia.
Que el 2016 sea el año del respeto permanente a la dignidad de todo hombre y de toda mujer en el planeta. Es año de Misericordia, tanto espiritual como corporal o material. Es año para que cada día practiquemos o, mejor, hagamos una obra de misericordia para que tengamos un mundo mejor.
Es un año para el diálogo mundial permanente como hecho normal y consuetudinario. Que ningún problema le sea ajeno. La solidaridad y el respeto mutuo deben encabezar su agenda.
2016 para “perdonar y dar”, de abrirse a la periferia para preocuparse por llevar a cabo el bien común internacional y nacional, venciendo la “globalización de la indiferencia”, para que no haya un falso humanismo y un materialismo práctico, combinados con pensamiento relativista y nihilista.
2016 es el año de la compasión y de la apertura de la conciencia en sentido solidario. Es de un NO a la educación que domestique y de un NO a la corrupción que es un cáncer social.
La Casa Común es prioritaria. No dejemos de tener en mano la encíclica de Francisco Laudato Si.
La conciencia humana sin Dios en el corazón es causa de violencia sin medida. No respeta la vida.
Las políticas económicas deben garantizar el bienestar de todos y de la nación en general.
Las injusticias nefastas por insaciable demanda de recursos naturales han de ceder para dar paso a la seguridad y a la paz social. La conversión del corazón de ver al prójimo como hermano y no como esclavo, lleva a la responsabilidad con el hermano. Que la sangre de tu hermano no me grite desde el suelo.
Jesús enseña a ser misericordiosos con los hermanos. La misericordia es el corazón de Dios. Dios es amor.
Que en este año 2016 proliferen los oasis de misericordia en donde hayan cristianos. Que el programa sea: amor, compasión, misericordia y solidaridad.
Que todo lugar sea de apertura al otro y a lo trascendente mediante la educación en las familias y en los educadores (Maestros, medios culturales, familia, medios de comunicación social, periodistas, fotógrafos, defensores de las derechos humanos, misioneros, sacerdotes, etc.).
Acoger a los emigrantes y refugiados. Ayudar a los enfermos, cuidar a los niños y ancianos.
Siempre al servicio de la verdad y no de intereses particulares. Apego a lo jurídico y a la moralidad lícita.
Mejorar las condiciones carcelarias. Hacerlas más humanas.
Crear fuentes infinitas de trabajo digno. Mensaje especial para los Estados.
Evitar guerras y conflictos que arrastren a pueblos.
Pidamos a la Virgen María interceda ante su Hijo por la justicia y la paz en el mundo. Oremos.