Hoy se inicia un nuevo año eclesial con el Adviento. Por adviento se entiende la venida de Jesús, de nuestro salvador.
Desde el 30 de noviembre hasta el 24 de diciembre, es decir, durante cuatro domingos, la Iglesia Católica estará celebrando el Adviento.
Para nosotros, cristianos católicos, todos los días deben ser de un permanente Adviento. Siempre en actitud vigilante, despiertos, orando sin desfallecer. Orar nos permite dialogar constantemente con Dios. Esto nos impide alejarnos de El, del cumplimiento de sus mandamientos y no nos permite llegar a tener un corazón de piedra ( Is 63, 16-17, 19, 64, 2-7 ). Nos impide el dejar de temerle.
Nuestra lucha es en contra de los pecados. No podemos dejar de reconocer que hemos pecado, pero que, como creyentes, nos arrepentimos de ellos, y que cada vez que caigamos, levantarnos. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos. Consérvanos la vida y alabaremos tu poder ( Sal 79 ).
Recibir a Jesucristo, en nuestros corazones, implica el estudiar su doctrina, internalizarla y predicarla a tiempo y a destiempo. Jesús nos hará permanecer irreprochables hasta el fin, hasta el día de su advenimiento ( 1 Cor 1, 3-9 ).
Jesús nos dice: ¨Velen y estén preparados porque no saben cuándo llegará el momento¨( Mc 13,33-37 ).
Desde el 30 de noviembre hasta el 24 de diciembre, es decir, durante cuatro domingos, la Iglesia Católica estará celebrando el Adviento.
Para nosotros, cristianos católicos, todos los días deben ser de un permanente Adviento. Siempre en actitud vigilante, despiertos, orando sin desfallecer. Orar nos permite dialogar constantemente con Dios. Esto nos impide alejarnos de El, del cumplimiento de sus mandamientos y no nos permite llegar a tener un corazón de piedra ( Is 63, 16-17, 19, 64, 2-7 ). Nos impide el dejar de temerle.
Nuestra lucha es en contra de los pecados. No podemos dejar de reconocer que hemos pecado, pero que, como creyentes, nos arrepentimos de ellos, y que cada vez que caigamos, levantarnos. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos. Consérvanos la vida y alabaremos tu poder ( Sal 79 ).
Recibir a Jesucristo, en nuestros corazones, implica el estudiar su doctrina, internalizarla y predicarla a tiempo y a destiempo. Jesús nos hará permanecer irreprochables hasta el fin, hasta el día de su advenimiento ( 1 Cor 1, 3-9 ).
Jesús nos dice: ¨Velen y estén preparados porque no saben cuándo llegará el momento¨( Mc 13,33-37 ).
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo