Hoy 24 de Enero cumple años de edad, Rafael Caldera, dos veces Presidente de Venezuela.De Caldera se pueden decir muchas cosas; pero hay una que deja atrás las que. supuestamente, no le favorecen: La Honestidad.
No tengo ningún reparo en decirlo. El Presidente Caldera fue, es, un hombre honesto.
Una experiencia que viví, que se la conté a una distinguida periodista del país, fue, cuando, invitado por un amigo, calderista hasta los tuétanos, fui a visitarlo en su bufete. Quedé asombrado de su sencillez, de la modestia, de su escritorio jurídico. No podía creer que ese fuera su bufete.
Cosa pequeña pero decidora cuando la obstentación, el lujo, han sido las notas de otros que han tenido y tienen otros presidentes y quienes no han alcanzado ese nível. Basta ver los lujos de Chávez para distinguir a uno y otro personaje, y los de su entorno.
Caldera siempre luchó por la paz en Venezuela. Quizas fue eso lo que quizo hacer cuando indultó a Hugo Chávez, golpista confeso y convicto, que ahora pretende convertir en fecha gloriosa el 4 de febrero de 1992.
Se le critica fuertemente por esa decisión, y son numerosos, fuertes, los comentarios en torno a ese indulto. Cierto es, que Venezuela no logró la paz con esa decisión.
A Caldera le espera el juicio de la historia. Quizas salga bien. Es de justicia.
No tengo ningún reparo en decirlo. El Presidente Caldera fue, es, un hombre honesto.
Una experiencia que viví, que se la conté a una distinguida periodista del país, fue, cuando, invitado por un amigo, calderista hasta los tuétanos, fui a visitarlo en su bufete. Quedé asombrado de su sencillez, de la modestia, de su escritorio jurídico. No podía creer que ese fuera su bufete.
Cosa pequeña pero decidora cuando la obstentación, el lujo, han sido las notas de otros que han tenido y tienen otros presidentes y quienes no han alcanzado ese nível. Basta ver los lujos de Chávez para distinguir a uno y otro personaje, y los de su entorno.
Caldera siempre luchó por la paz en Venezuela. Quizas fue eso lo que quizo hacer cuando indultó a Hugo Chávez, golpista confeso y convicto, que ahora pretende convertir en fecha gloriosa el 4 de febrero de 1992.
Se le critica fuertemente por esa decisión, y son numerosos, fuertes, los comentarios en torno a ese indulto. Cierto es, que Venezuela no logró la paz con esa decisión.
A Caldera le espera el juicio de la historia. Quizas salga bien. Es de justicia.
Caldera indultó a Chavez porque sabía que él representaba un cambio. Sus politicas social-cristianas "honestas" (o descaradas, pues) no habían dado resultados para la mayoría de la población. Caldera, de salida, decidio mover la mata para ver si sangre nueva en verdad cambiaba las cosas. Y así fue.
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