Hoy es jueves después de Pentecostés. Se celebra una gran fiesta: Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Es el Día del Sacerdote, de Jesucristo, Sacerdote perpetuo, de sus ministros y administradores de sus sacramentos ( los presbíteros ) y de sus discípulos, y de todos los bautizados que, al momento de celebrar la Eucaristía, estamos ejerciendo el sacerdocio.
Y es conveniente definir qué se entiende por sacerdocio o sacerdote.
Según la RAE, sacerdocio es dignidad y estado de sacerdote, ejercicio y ministerio propio del sacerdote; consagación activa y celosa al desempeño de una profesión o ministerio elevado y noble.
Sacerdote, en la Iglesia Católica, es hombre ordenado para celebrar el sacrificio de la misa y realizar otras tareas propias del ministerio pastoral. Es persona dedicada y consagrada a hacer, celebrar y ofrrecer sacrificios.
Jesús es el Sumo Sacerdote, porque El instituyó el sacerdocio, fundó la Iglesia e instituyó la Eucaristía.
Su sacerdocio es de servicio y entrega. El hizo, lo que no es fácl para nadie, entregar, en sacrificio, su vida por los demás.
Hoy, más que celebrar el Día del Sacerdote, se debería celebrar el Día del Servicio que, en el caso de los presbíteros, de todos los ministros de Dios, han de ser fieles en el cumplmiento de su profesión elevada y noble.
Si un reto tiene el sacerdote es hacer que el Evangelio ilumine nuestras realidades, ajenas al bien común, a la justicia, a la paz, la tolerancia y el pluralismo. Al sacerdote le toca ser un Buen Pastor al servicio de todos. No es ser un sacerdote comprometido con una ideologia, una parcialidad política o un proyecto del tipo que sea.
Todos los bautizados participamos de este sacerdocio, no sólo los presbíteros, y como laicos nos toca alertar, denunciar, luchar por justicia y paz, donde no haya violencia ni confrontación permanente, porque, en el caso Venezuela, la democracia y la libertad reinen y no la voluntad de uno sólo.
Jesús dio la vida en el ejercicio de su misión. El fue sacrificado ( Is 52, 13 - 53-13). El que cargó con nuestros pecados. El siempre dijo ¨Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad¨( Sal 39) y Dios lo tiene a su lado. Jesús instituyó la Eucaristía ( Lc 22, 14- 20).
Como sostiene Juan Lozano, cmf, ¨la celebración de este día es una invtación para que todos vivamos más en la clave del servicio, de repartir este pan de vida que es Jesús para que llegue a los que todavía no lo han saboreado¨ (www.ciudadredonda.org)
Y es conveniente definir qué se entiende por sacerdocio o sacerdote.
Según la RAE, sacerdocio es dignidad y estado de sacerdote, ejercicio y ministerio propio del sacerdote; consagación activa y celosa al desempeño de una profesión o ministerio elevado y noble.
Sacerdote, en la Iglesia Católica, es hombre ordenado para celebrar el sacrificio de la misa y realizar otras tareas propias del ministerio pastoral. Es persona dedicada y consagrada a hacer, celebrar y ofrrecer sacrificios.
Jesús es el Sumo Sacerdote, porque El instituyó el sacerdocio, fundó la Iglesia e instituyó la Eucaristía.
Su sacerdocio es de servicio y entrega. El hizo, lo que no es fácl para nadie, entregar, en sacrificio, su vida por los demás.
Hoy, más que celebrar el Día del Sacerdote, se debería celebrar el Día del Servicio que, en el caso de los presbíteros, de todos los ministros de Dios, han de ser fieles en el cumplmiento de su profesión elevada y noble.
Si un reto tiene el sacerdote es hacer que el Evangelio ilumine nuestras realidades, ajenas al bien común, a la justicia, a la paz, la tolerancia y el pluralismo. Al sacerdote le toca ser un Buen Pastor al servicio de todos. No es ser un sacerdote comprometido con una ideologia, una parcialidad política o un proyecto del tipo que sea.
Todos los bautizados participamos de este sacerdocio, no sólo los presbíteros, y como laicos nos toca alertar, denunciar, luchar por justicia y paz, donde no haya violencia ni confrontación permanente, porque, en el caso Venezuela, la democracia y la libertad reinen y no la voluntad de uno sólo.
Jesús dio la vida en el ejercicio de su misión. El fue sacrificado ( Is 52, 13 - 53-13). El que cargó con nuestros pecados. El siempre dijo ¨Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad¨( Sal 39) y Dios lo tiene a su lado. Jesús instituyó la Eucaristía ( Lc 22, 14- 20).
Como sostiene Juan Lozano, cmf, ¨la celebración de este día es una invtación para que todos vivamos más en la clave del servicio, de repartir este pan de vida que es Jesús para que llegue a los que todavía no lo han saboreado¨ (www.ciudadredonda.org)
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo