La no violencia

Pablo defiende su ministerio de servidor de Dios y dice: ¨Como colaboradores que somos de Dios, los exhortamos a no echar su gracia en saco roto¨.
¨A nadie demos motivo de escándalo, para que no se burlen de nuestro ministerio; al contrario, continuamente damos pruebas de que somos servidores de Dios con todo lo que sufrimos...¨
En el ejercicio de su ministerio procede con pureza, sabiduría, paciencia y amabilidad, con la fuerza del Espíritu Santo y amor sincero, con palabras de verdad y con el poder de Dios ( 2 Co 6, 1-10).
El apóstol Pablo busca con su ministerio la reconciliación entre los corintios.
Su ministerio, en cuanto a su objetivo, cual es la reconciliación entre hermanos, se extiende por siempre. En un mundo plagado de violencia, se impone la no violencia.
Jesús dejó a sus discípulos y a quienes le siguen, la forma de proceder ante la violencia.
Jesucristo dice: ¨Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente; pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo¨( Mc 5, 38-42).
Busca Jesús derrumbar la ley del Talión. Busca acabar con la venganza, con el odio y el rencor.
El Maestro nos plantea la generosidad que debemos tener para con el agresor; contra el que ofende, la necesita, la requiere, le es vital.
Como dice Antonio Gracia ¨con Jesús ha llegado el tiempo del diálogo y la reconciliación, del buen entendimiento y de la generosidad¨( GRACIA, Antonio. A los Pies del Maestro. Pág. 546).
Y es que podemos afirmar que es tiempo del perdón entre ofensores y ofendidos.
Es tiempo de promover ese perdón. Que concienticemos que ¨la no violencia conquista tres riquezas: Nuestro propio progreso en el amor. Quizás la conversión de nuestro hermano. Y con seguridad la creación de un ambiente más fraterno¨( SEVE, André. El evangelio del día. Pág. 181).
Jesús es abofeteado y responde con su calma y su amor ( Jn 18,23).
Son tiempos de desmontar las armas de la violencia, para construir la civilización del amor. Es acto de fe y de inteligencia hacerlo. La no violencia construye y la violencia destruye. Ya basta de violencia.