miércoles, 20 de mayo de 2009

Espíritu de Verdad

Ante los cambios que se producen en la sociedad, debemos tener una respuesta inspirada en el Espíritu Santo. Por tanto, debemos invocarlo en todo momento para que nos guíe en el mundo convulsionado que nos ha tocado vivir.
A Pablo le tocó predicar en Atenas. Y se ha afirmado reiterativamente, que es uno de sus mejores discursos, por ser programático, y por haberlo pronunciado ante un foro, que era el areópago de la ciudad: lo más granjeado en cultura y ciencia de la época.
Precisamente, en ese areópago, Pablo, de manera valiente, como solía hacerlo en todas sus actuaciones, predica a Cristo, delante de gente muy preparada, muy formada. Es la fe que dialoga con la ciencia y la cultura.
Cómo les habla Pablo?
¨Atenienses, veo que son casi nimios en lo que toca a religión. Porque paseándome por ahí y fijándome en sus monumentos sagrados, me encontré un altar con esta inscripción:¨Al Dios desconocido¨.
¨Pues eso que veneran sin conocerlo, yo se los anuncio¨.
Pablo le habla al presente. Le dice a los cristianos de hoy que, no pierdan oportunidad de predicar la Palabra de Dios ante cualquier escenario internacional, que propicien el diálogo y la reconciliación entre religiones y culturas.
San Bernardino de Siena en sus sermones populares en plazas italianas, hablaba siempre al presente sobre temas tales como la caridad, la unidad, armonía y justicia. A los nuevos ricos atacaba diciéndoles: ¨Sé muy bien que los bienes que tu tienes no son tuyos, Dios los ha dado al mundo para provecho del hombre: no son del hombre, no, sino para las necesidades del hombre¨.
A Jesús pidamosle que nos ilumine con la sabiduría y la fortaleza del Espíritu Santo, que es Espíritu de Verdad, para que prediquemos la Palabra de Dios, a tiempo y a destiempo, en cualquier escenario y por ante cualquier vía, respondiendole con ésta a la falta de paz, bien y justicia en el mundo de hoy.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por comentar.
Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo