miércoles, 21 de febrero de 2007

Santo Tomás Moro: Servidor Público Ejemplar

Tomás Moro nació en Londres el 7 de febrero de 1478. Murió el 6 de julio de 1535. Fue condenado a prisión perpetua, y decapitado, por órden del rey Enrique VIII. Por qué ? Más adelante lo diremos.
Fue abogado, poeta, escritor, humanista, brillante intelectual y persona de simpatía y sencillez.
Su sensibilidad religiosa le llevó a amar a Cristo y a ser siempre defensor de la Iglesia. Católico convencido. De misa diaria y oración permanente. Un asceta que no se hizo sacerdote por su inclinación al matrimonio. Casó dos veces, porque su primera esposa, Juana, murió muy joven. Fue padre de cuatro hijos.
Laico sagrado.
Tomás Moro se sintió siempre inclinado por los pobres a quienes atendía con solicitud.
Su genio intelectual le llevó a tener amigos de la talla de Erasmo Desiderio de Rotterdam, quien le inspiró su máxima obra: Utopía. Que es lo que no existe, una nación ideal donde no hayan esas crueles injusticias de los ricos y poderosos en contra de los pobres.
Fue juez civil.
Enrique VIII en momentos de crisis política lo nombró Lord Canciller. Se destacó; pero nunca perdió su sencillez. Sirvió con lealtal al rey.
Por qué entra en desgracia con el rey ?
Porque al tener Enrique VIII devaneos conyugales y deja a su esposa por una amante, quizo que el Papa le autorizara el divorcio para casarse con aquélla. El Papa no lo complació.
Enrique VIII pretendió convertirse en monarca de la Iglesia.
Con esa conducta no estuvo de acuerdo nuestro biografiado. Y le valió, su conducta de ejemplar y leal servidor público, apegado a su conciencia, a su amor a Dios y sus principios, la cruel condena de Enrique VIII.
Pio XII, en 1935, lo canoniza. Se reconoce su santidad.
En el 2000, Juan Pablo II, lo proclama Patrono de los Gobernantes y Políticos.
Antes de referirme al mensaje para la eternidad, expresado por Juan Pablo II, en su Carta Apostólica, donde lo proclama, quiero dejar plasmadas dos citas.
Una: ¨El hombre no puede ser separado de Dios, ni la política de la moral¨.
Otra: ¨Su vida nos enseña que el gobierno es, antes que nada, ejercicio de virtudes ¨.
Y es que el mensaje podría tener como fundamento lo contenido en las citas.
El mensaje.
Dice Juan Pablo II que ¨de la vida y del martirio de Santo Tomás Moro brota un mensaje que a través de los siglos habla a los hombres de todos los tiempos de la inalienable dignidad de la conciencia, la cual, ¨como recuerda el Concilio Vaticano II, es ¨el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está sólo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de élla¨. Gaudium et Spes.
El título de estas notas ha podido ser también: Tomás Moro una conciencia digna.
Esa conciencia le permitió estar con Dios y no con el rey. Le permitió aceptar la muerte, como lo dice él, en una de sus oraciones, ¨como puerta a una vida de riqueza ¨.
Su humor, virtud de los santos, le acompañó hasta el momento de subir al cadalzo.
Le dijo al oficial ejecutor de la infame pena lo siguiente:
Puede ayudarme a subir ? , porque para bajar, ya sabré valérmelas por mi mismo¨.
Por eso es también Patrono del Humor.
Indudablemente, que, con su vida demostró, principalmente con sus momentos finales, que la libertad es para el cristiano aquello de que puede vivir sin muchas cosas, pero no puede vivir sin libertad.
Sin duda, fue un mártir y un santo, y nunca estuvo sólo. Siempre estuvo con Dios, con su fe, con su razón, con su libertad anclada en el amor a Cristo y a la Iglesia, que le permitió no juzgar ni despreciar a nadie, ni siquiera a su ejecutor, el rey Enrique VIII.
NOTA:
El trabajo antes realizado fue posible:
1. Por Wikipedia, la Enciclopedia Libre. Internet.
2. Por www.corazones.org.
3. Carta Apostólica de Juan Pablo II.
4. Por www.archimadrid.es
5. Por muchas horas de estudio efectuadas por Rafael Inciarte Bracho. El mérito que él podría atribuirse.

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Rafael Inciarte Bracho
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