Recuerdo cuando el equipo estaba en el sótano.
Por allí habían pasado figuras extraordinarias. Uno, el campeón de los jonrones.
Me gustaría saber, quién sabe cómo se llama?
Ese peloterazo acabó con el récord de Babe Ruth.
Sabes cuál era ese récord?
De repente algo ocurrió en el team. Llegó a él, un mánager que ha hecho historia. De último a segundo, y luego a campeón de división durante mas de una década consecutiva. Y hasta un campeonato mundial.
Desfilaron figuras como Maddux, Glavine, Galarraga, Eduardo Pérez, quien era el receptor especial del as mencionado en primer término, López, catcher estelar, Jones, entre otras superestrellas...
Pues bien, en la era de las ventas supermillonarias, el equipo Los Bravos de Atlanta acaba de ser negociado por la cantidad de 450 millones de dólares. Por poco no superó la venta de CANTV efectuada por Verizon, empresa norteamericana, al gobierno ¨revolucionario¨que preside Chávez.
Menos mal que la empresa que lo adquirió deja al mánager, a Bobby Cox. Ha respetado a una gloria, algo que casi no ocurre en el béisbol de hoy que es un gran negocio sin alma y sin espíritu, donde sólo cuentan los dólares y nada más.
Por allí habían pasado figuras extraordinarias. Uno, el campeón de los jonrones.
Me gustaría saber, quién sabe cómo se llama?
Ese peloterazo acabó con el récord de Babe Ruth.
Sabes cuál era ese récord?
De repente algo ocurrió en el team. Llegó a él, un mánager que ha hecho historia. De último a segundo, y luego a campeón de división durante mas de una década consecutiva. Y hasta un campeonato mundial.
Desfilaron figuras como Maddux, Glavine, Galarraga, Eduardo Pérez, quien era el receptor especial del as mencionado en primer término, López, catcher estelar, Jones, entre otras superestrellas...
Pues bien, en la era de las ventas supermillonarias, el equipo Los Bravos de Atlanta acaba de ser negociado por la cantidad de 450 millones de dólares. Por poco no superó la venta de CANTV efectuada por Verizon, empresa norteamericana, al gobierno ¨revolucionario¨que preside Chávez.
Menos mal que la empresa que lo adquirió deja al mánager, a Bobby Cox. Ha respetado a una gloria, algo que casi no ocurre en el béisbol de hoy que es un gran negocio sin alma y sin espíritu, donde sólo cuentan los dólares y nada más.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo