Nuevas excusas

Sigo sin el servicio de internet aqui en Miami. Llevo 15 días sin cable de tv y de internet. Todo arranca desde el 23 de octubre cuando sucediera lo del huracan Wilma. Sin embargo, aqui estamos con ustedes, desde cualquier sitio.
Sólo los pueblos pueden lograr su felicidad.
Partiendo de consideraciones filosóficas, contenidas en El Tao, de Lao Tse, tales como ¨el ser y el no ser se engendran mutuamente¨, llevamos el pensamiento a la afirmación de que todo está estrechamente vinculado. Conocemos el bien porque existe el mal.
Llevadas esas razones al plano de lo politico, es como decir que existen realidades que están vinculadas. Afirmaría que si no hubieran factores x no habrían resultados z. Es una situación de causa efecto.
Leyendo a un político latinoamericano, él sostenía, quizas en defensa del régimen al cual sirviera por muchos años, que al tirano lo elogiaban, lo condecoraban, empresarios, intelectuales, religiosos, entre otros, sin importarles el dolor de un pueblo y su humillación.
Esos tiranos eran sostenidos en aras de ¨modelos económicos¨ y tan pronto caían todos salían a lavarse las manos como si nada hubieran tenido que ver con la existencia de aquellos.
El político latinoamericano sostenía que su presencia en esa dictadura contribuyó a hacer más llevadera la vida del pueblo. Me refiero a Balaguer en la República Dominicana, y a Rafael Leonidas Trujillo.
Se mantienen en el poder porque son garantía de esos intereses económicos. Nada importa la humillación del pueblo. Nada importa que sufran. Que haya sangre, dolor, lágrimas y persecuciones.
Es el pueblo quien tiene que buscar su felicidad. Con su lucha, con sus votos, con no violencia, sin desmayar, hasta crear condiciones para que el autócrata, dictador o tirano se tenga que ir. No debe contar con quienes sólo hacen defender sus intereses, y se hacen llamar comunidad internacional.