Evite el aislamiento

La experiencia me ha indicado que el aislamiento produce enfermedad. Una razón que lo justifica es que el hombre y la mujer son seres sociales por naturaleza, contrarios a él.
Ahora bien, cómo evitar el aislamiento? Hay muchas maneras de lograrlo; pero eso si, concientizarlas, y proceder a actuar conforme a ellas.
Propongo algunas. Primero, participar en un voluntariado. Puede ser por internet, por ejemplo, Escritos en el Tiempo, lo es. Puede ser en los numerosos voluntariados que existen. Usted puede dar, eso si con amor y cariño, dando lo mejor de si, cualquier espacio de su apretado tiempo a una causa noble. El tiempo lo pone Usted.
Entre esos dos tipos de voluntariados que propongo hay una diferencia. En el de internet el contacto físico puede llegar a establecerse pero generalmente no ocurre así; en cambio, en los otros, se da ese contacto. Nada que enriquezca más que las relaciones humanas. No importa si son de pequeños o de grandes, de ricos o pobres, de blancos o negros, de religiosos o no...Lo trascendente es que todos nos necesitamos y a todos debemos apreciar. Nos hacen ser felices, no obstante, que las relaciones humanas son, no en pocos casos, difíciles; pero ese es el riesgo que se corre para lograr la belleza de esos contactos físicos y evitar el aislamiento y sus consecuencias.
Existen causas políticas, intelectuales, en fin de distintas modalidades, que si se abrazan dando lo mejor de si y pensando en los demás, evitan el aislamiento. Nada más terrible que el individualismo enfermo. Entiéndase que hablo de individualismo enfermo. El que se apodera de sociedades y las lleva a su decadencia y posterior destrucción.
Cuando se actúa pensando en los demás, con ejercicio sano del individualismo potenciador de la persona, de su identidad, el resultado es el amor al prójimo como así mismo. Y a partir de ese momento, el aislamiento pasa a formar parte de lo inexistente.