Si nos ubicamos en la realidad económica-financiera globalizada del mundo actual, donde la avaricia, el egoismo, la corrupción y la falta de solidaridad para con los demás, principalmente, los pobres, marginados y excluidos, han estado presentes, tenemos que pensar que sólo el mercado no basta.
La economía de libre mercado, en la cual creemos, ha de ¨sacar fuerzas de otras instancias¨, como dijo, en su momento, Juan Pablo II. Y es que la actividad económica no puede ella sóla resolver los graves problemas sociales con sólo ampliar su lógica mercantil. Lo ha afirmado Benedicto XVI en su reciente Encíclica Cáritas in veritate.
Estas instancias estarían referidas a la práctica de la honestidad, transparencia y responsabilidad de los actores económicos y gobernantes de todos los niveles.
Todo sistema económico es creación del hombre. Llámese liberal clásico o capitalista, socialista o comunista. Su éxito depende de la conciencia moral y a su responsabilidad moral y social. Por supuesto, que, es en libertad donde más exitoso puede ser el hombre. ¿ Por qué no puede haber espacio en libertad al ¨principio de gratuidad¨como expresión de fraternidad?. Como afirma el Santo Papa, Benedicto XVI, ¨sin formas internas de solidaridad y de confianza recíproca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia función económica ¨. Recuerden los países ricos y los ricos en los países pobres , los gobernantes, empresarios y políticos, que, como dijo, Pablo VI, en Populorum Progressio, ¨los primeros beneficiarios del desarrollo de los países pobres hubieran sido los países ricos¨. La felicidad de todos es la garantía de la paz. Sin justicia, principalmente, distributiva, de bien común, no hay paz. Así de sencillo y de complejo.
La economía de libre mercado, en la cual creemos, ha de ¨sacar fuerzas de otras instancias¨, como dijo, en su momento, Juan Pablo II. Y es que la actividad económica no puede ella sóla resolver los graves problemas sociales con sólo ampliar su lógica mercantil. Lo ha afirmado Benedicto XVI en su reciente Encíclica Cáritas in veritate.
Estas instancias estarían referidas a la práctica de la honestidad, transparencia y responsabilidad de los actores económicos y gobernantes de todos los niveles.
Todo sistema económico es creación del hombre. Llámese liberal clásico o capitalista, socialista o comunista. Su éxito depende de la conciencia moral y a su responsabilidad moral y social. Por supuesto, que, es en libertad donde más exitoso puede ser el hombre. ¿ Por qué no puede haber espacio en libertad al ¨principio de gratuidad¨como expresión de fraternidad?. Como afirma el Santo Papa, Benedicto XVI, ¨sin formas internas de solidaridad y de confianza recíproca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia función económica ¨. Recuerden los países ricos y los ricos en los países pobres , los gobernantes, empresarios y políticos, que, como dijo, Pablo VI, en Populorum Progressio, ¨los primeros beneficiarios del desarrollo de los países pobres hubieran sido los países ricos¨. La felicidad de todos es la garantía de la paz. Sin justicia, principalmente, distributiva, de bien común, no hay paz. Así de sencillo y de complejo.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo