jueves, 14 de junio de 2007

Si me quieren llamar Chavista, no me importa

Hoy en la mañana pude comprobar cómo varias personas de muy escasos recursos económicos, o mejor, sin dinero, eran operadas por orden de PDVSA. Antes, había obtenido la información de una muy apreciada profesional, honesta, que logró, con PDVSA, la financiación de una costosa operación, de la cual, gracias a Dios, se recupera.
Hace ya cierto tiempo, un amigo, muy religioso, cristiano católico, siempre padeciendo de un problema cardíaco, logró, por indicación de una creyente, ir donde los médicos cubanos, un barrio adentro en Maracaibo. Y lo trataron muy bien, a extremos tales que lo mantienen levantado.
PDVSA nacionalizada, ninguna o poca era su participación en beneficio de los pobres o de los venezolanos. El pueblo poco recibió. Sólo marginalidad.
Destaco lo antes expuesto, porque, si bien no comulgo con el chavismo, no todo es oscuro ni todo es claro.
Además, se ha hecho mucho por los ancianos. Sus pensiones las reciben.
Es probable que de 100 bolívares llegue un céntimo a los más necesitados, como me dice una persona muy querida y apreciada por mi ; pero, hay que decirlo con honestidad, se había llegado a situaciones donde el Estado venezolano, su democracia, de los últimos veinte años, anteriores a Chávez, ni ese céntimo se quería dar.
Hay que compartir los bienes con los pobres, en Venezuela y en toda América Latina donde las desigualdades sociales y económicas son hirientes e inmorales.
Esas desigualdades hay que corregirlas. No son los disidentes, los que piensan distinto al gobierno, o a los gobiernos, sus causantes. Hay que tenerlo presente.

1 comentario:

  1. Ganar-Ganar, pero es que si se tarda la aparición de la igualdad social. Eso pienso que nunca llegará. Si estoy de acuerdo, pero qué pasa que Chavez no acaba con la inseguridad y con el hambre con tanto dinero que entra, quizás es que todo es pal´ pavo y nada pa´ mi. Eso se acaba el día que haya igualdad. Pero el cochino dinero es el que le importa a la gente. No existe ni existirá jamás gobierno transparente o alma que habite esta soberana tierra que sea capaz de hablar con el corazón en la mano. No llegarían nunca al pico de la montaña porque no es la avaricia la que los invade, son solo sueños. y de sueños no se vive, es de realidades y como no tenemos una cultura formal, nos conlleva al error inmoral de no saber seleccionar a nuestros gobernantes. Que pobre es el hombre, que carente de decición se inclina hacia el menos indicado para regir un gobierno inútil e irreal.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo