La salución ante la delincuencia en América Latina

Cuando no puedo caminar por las calles de mi ciudad, me asalta la ira, la rabia, el descontento, y pienso como los delincuentes han desplazado a los gobiernos, ya que éstos, no tienen el control absoluto de la fuerza.
A la delincuencia hay que darle duro. Nada de contemplaciones. Ojalá y las soluciones pasen por la aplicación rigurosa de las leyes, pero como están las cosas, tétricas, caracterizadas por delitos de todo tipo, secuestros, asaltos, robos, atracos, asesinatos, parece que son otras las soluciones a aplicar.
No me vengan con el cuento chino de la pobreza como causa de la inseguridad en nuestros países. Por qué cuando Gómez o Pérez Jiménez, que había pobreza, quizas más que ahora, no sucedía lo que hoy ocurre, por ejemplo, en Venezuela; pero que lo mismo se puede decir de toda la región latinoamericana. Por qué? Por la lenidad de las autoridades y porque en éstas existen tanto o más delincuentes que en las calles. Esa es la razón.
En China, de la que tanto se habla, de su desarrollo que es innegable, garantizan a las personas caminar por las calles a cualquier hora. A los chinos nada les importa que les critiquen, pero logran mantener el órden y la tranquilidad de la gente.
Por cierto, Oppenheimer, manifiesta su temor de que el modelo chino pueda ser exportado a latinoamérica ante la creciente inconformidad con los resultados de la democracia y el incremento del descontento por el aumento de la delincuencia, causa de emigración en nuestros países.
En China se fusila, se aplican penas draconianas de todo tipo.
Será esa la solución?
Puedo afirmar categóricamente que gobierno que logre abatir la delincuencia se perpetuará en el poder, así no sea democrático.