lunes, 26 de febrero de 2018

Medellin ( 1968 ) y su vigencia local y nundial
Extraordinaria fue la Conferencia de los Obispos Latinoamericanos en Medellin celebrada en 1968.
Primera vez, que, un Papa - Pablo VI - visitara a la América Latina. Medellin era considerada una de las ciudades más violentas del mundo.
Los Obispos Latinoamericanos daban un paso trascendental para poner en práctica - si se me permite decirlo - el Concilio Vaticano II que, debió su desarrollo y culminación, obviamente con su aprobación, al Papa que nos visitaba.  Apenas tenía el Concilio tres años de haber entrado en vigencia.
Se vivía la Guerra Fría de los dos bloques que encabezaban Estados Unidos y la Urss.
Acontecían hechos por todo el planeta, en el 68, tales como, crisis de misiles, guerra de EE:UU contra Vietnam - primera gran derrota de esa potencia -, la América Latina estaba plagada de crueles dictaduras, hippies, movimientos feministas, México y la masacre de estudiantes, Mayo Francés, ..., y en Colombia era asesinado un sacerdote católico que con fusiles y guerrillas quiso ponerle soluciones a la extrema miseria del sub continente.
Pablo VI pudo apreciar a una Iglesia que respondía con originalidad, sin esperar órdenes europeas, y asumía un reto, un compromiso para responder, con el Evangelio de Jesucristo, a soluciones ajenas a la guerra, a la llamada Teología de la liberación. Se combatía con una Iglesia en salida, como la que desde el inicio de su Pontificado, quiere Francisco ( Cap. IV EG ): Inclusión social de los pobres.
Francisco ha planteado la necesidad de una Iglesia para los pobres y quiere ir más allá de lo teológico. cristológico ( Mt 25; 36 ).
Hoy tenemos un contexto mundial delicado: Siria, Libia, EE.UU., Rusia, replanteo de guerra nuclear; y 815 millones de personas pasando hambre, miseria, pobreza extrema, y en diásporas, éxodos...
Es este contexto que lleva a pensar y a actuar. A proceder conforme al Evangelio de Jesucristo: todo lo que le hagan a esos pequeños, me lo hacen a mí.
En lo local, me refiero a Venezuela, vivimos la peor tragedia de toda su historia: una crisis sin precedentes.
Es posible que desde 1995 - cuando por primera vez nos visitara Juan Pablo II - el viera una sociedad en gestación que clamaba justicia social, bien común, oportunidades, ..., y que como Iglesia Venezolana fuera causa para aprobar en 1996 el Concilio Plenario de Venezuela, que viene produciendo sus efectos, como los que ha hecho tambien Medellin.
Mi Amada Iglesia de Venezuela viene asumiendo compromisos y planteando soluciones al agobio colectivo de la crisis devastadora anticristiana, porque es inhumana, que hace pasar hambre, sufrimientos de toda naturaleza, muerte de niños por falta de alimentos...y no son solo palabras...sino solidaridad en acción...
La Iglesia Latinoamericana no está a la espera de órdenes que vengan de Europa para actuar con originalidad, y su Transformación Actual de América Latina es a la luz del Concilio Vaticano II. Originalidad como pueblos. En caminos de solución. Caminos sin fronteras.
No podemos obviar que la Opción Preferencial por los Pobres, es principio fundamental de la Doctrina Social de la Iglesia. La Iglesia es de Todos. La interpretación de la frase Opción preferencial...no es sociológica, sino teleológica - cristológica acorde con Mateo 35 y 36.
Francisco pretende, como reformador, ir más allá: la inclusión social de los pobres ( EG 198 ).
Nota.
Estas líneas fueron inspiradas a quien escribe, por la Conferencia que, sobre la Significación de Medellin 68, dictara Monseñor Ubaldo Santana, Arzobispo de Maracaibo, en la UNICA de Maracaibo, hoy en la mañana,

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo