jueves, 22 de febrero de 2018

Domingo Alberto Rangel, los estudiantes y todo el país

El PDV era un partido de Partidarios de la Política del Gobierno (PPG) que, desde el gobierno presidido por Medina Angarita, era liderizado por el escritor Arturo Uslar Pietri. Empezó a actuar en Mérida en septiembre de 1947. Sería el PDV, bajo la batuta del autor de Lanzas Coloradas.
Agrupaba a lopecistas y medinistas, y entre ellos, hubo enfrentamiento brutal.
El ambiente estaba caldeado. Los estudiantes de la FEV estaban en su afán de hacer de su organización, una combatiente y revolucionaria, pretendían ir más allá de la Generación del 28. DAR hablaba de una generación predestinada la de 1944.
Eran unos estudiantes que combatían por reivindicaciones justas, sobre todo en lo atinente a una mejor Universidad. Por tanto, las huelgas, protestas y luchas eran las notas que les caracterizaba.
Domingo Alberto había pronunciado un discurso encendido contra el gobierno. Ya despuntaba ese joven, con lo que llegaría a ser: uno de los mejores oradores que ha tenido Venezuela. Se le iba a expulsar de ULA.
Ese estudiante y su espíritu combativo de siempre, debe ser icono de los Estudiantes de la Venezuela de Hoy, que clama la acción decidida de ellos - como lo vienen haciendo - y de todo el país. Maduro y sus compinches no pueden ni deben seguir al frente de este desgobierno.
Un Movimiento Nacional Amplio Democrático encabezado por los Estudiantes, sociedad civil y sus organizaciones, sindicatos, empresarios, iglesias, partidos, chavistas disidentes, militares, amas de casa, padres de familia, ONGs, ambientalistas, etc., para, desde Caracas y en cada Estado se constituyan con figuras de capacidad, honestidad, valentía y fortaleza que tomando las calles !YA! demande elecciones presidenciales transparentes, constitucionales, con observadores internacionales imparciales, con un CNE equilibrado y pronta solución al drama humanitario - apertura de un canal humanitario - para que haya comida, medicinas, en el país que muere de mengua.
NO! a esas elecciones, a las que ahora suman las parlamentarias, del 22 de abril. Son ilegales e ilegal será todo lo que de ellas resulten, si es que se celebran.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo