
La interiorización de los Mandamientos de Dios, que estos estén en lo profundo de la mente y del corazón, debe ser característica del hombre que está dispuesto a seguir a Jesucristo.
Seguir a Jesucristo, creer en él, tener fe y seguir sus enseñanzas expresadas en el Evangelio: ¨El que se ama a si mismo, se pierde; el que se aborrece a si mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna¨( Jn 12, 20 - 33 ).
Jesús llega a la hora de su glorificación, cuando ha servido, y por hacerlo, en aras de los demás, es el momento de su pasión, muerte y resurrección. El acepta en todo la voluntad de Dios.
Y dice Jesús: ¨Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mi ¨. Dijo esto, indicando de qué manera habría de morir.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo