lunes, 28 de mayo de 2007

La grandeza de un pueblo depende de su moral

La fidelidad a los valores morales constituye la grandeza de las naciones. En Venezuela esos valores se olvidaron.
Las virtudes morales que rigen las relaciones humanas son: La justicia y la caridad.
Sería radical si no dijera que tenemos reservas morales. Son los hombres y mujeres, que como todo venezolano, son abiertos, que viven con alegría su fe, su esperanza y que haciendo el bien son capaces de construir una sociedad mejor.
La justicia y la caridad deben ir de la mano. No hay caridad sin justicia ni justicia sin caridad.
El amor es la ley fundamental de la vida social humana, es la ley de la vida cristiana. Hay que servir al hermano hombre, aunque no sea creyente, es servir a Dios.
El amor es estima recíproca de las clases, de las razas y de las naciones, excluye el falso racismo y el nacionalismo agresivo.
La caridad haría que penetrase la justicia, hasta el corazón mismo del prójimo.
Debemos buscar una fuerza que disuelva el poder de la injusticia: el olvido de si. No aislarse. Actuar en la comunidad.
Hay que crear un clima donde la violencia quede aprisionada y desarmada: el amor o la caridad.
Con la práctica de la justicia y de la caridad contribuye el verdadero venezolano cristiano a la edificación de un nuevo orden social que conduzca al país hacia la paz...porque un mundo mejor es posible aqui en la Tierra.
No hay que plegarse al materialismo y el consumismo, ni promover el individualismo como forma de vida, tendiéndose a tratar a los demás como cosas, olvidando su dignidad. No hay que ser indiferente. El individualismo así, conduce a la enfermedad. Pasan a ser prioridades nuestras comodidades.
Hay que esforzarse por la opción de los pobres. Liberarlos a través del evangelio de la opresión a que vive sometido por su ignorancia culpable por la falta de conocimiento y temor a Dios. Ricos, también viven esa opresión.
Si hay un materialismo de los ricos, hay así mismo, un materialismo de los pobres: uno, cristaliza en la avaricia, el otro en desear lo que tiene el rico.
Ser un buen gobernante requiere de espíritu de sabiduría e inteligencia; espíritu de consejo y fortaleza; y espíritu de conocimiento de Dios y temor del Señor.
Todos los cristianos católicos tenemos un gran compromiso. Guardar y practicar estas enseñanzas, contenidas en la experiencia de la Iglesia Católica y en las distintas encíclicas y concilios y de su actualizada y siempre vigente Doctrina Social.

Fuente: Programas basados en la Doctrina de la Iglesia. Lo antes expuesto son fragmentos de ese importante trabajo, que plantea una Reforma Moral de los venezolanos. Debo a Humberto Rafael Manaure el conocimiento del mismo, el cual he estudiado con detenimiento.

1 comentario:

  1. los valores y la tradicion de los venezolanos son los que han llevado a que el comunismo no se implante en Venezuela despues de 8 años de gobierno de Chavez

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Gracias por comentar.
Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo