domingo, 25 de marzo de 2007

Defiendan el Matrimonio

El divorcio destruye a los ex cónyuges, a los hijos y a las familias de ambos, y por ende, a la sociedad.
Generalmente se alega que se quiere la libertad, y no se percatan que no han salido de la esclavitud, que es una vida atada al pecado. La libertad es la que nos permite salir del pecado.
Los hijos sufren, como nadie, la separación de los padres. Traumas de todo tipo les afecta. Está comprobado.
Y qué decir de las familias.
Padres llorando; cuñados que se dejan de apreciar y querer. Y la sociedad se entristece.
Es mucha la tristeza que vive la sociedad producto de la gran cantidad de divorcios.
Si tu no puedes asumir una vida de entrega, de amor de uno al otro, de sacrificios, no te cases. Le haces un bien a la sociedad.
Yo he observado que no hay capacidad de sacrificio, ni disposición de defender el matrimonio.
Siempre que me invitan a un matrimonio, la dedicatoria en las tarjetas es: Defiendan el Matrimonio.
Y como asomado, cada vez que puedo, es lo que le recomiendo a las parejas jóvenes.
No debe olvidarse la importancia que tiene la familia. Es la mejor escuela de la sociedad. Defendiendo el matrimonio se defienda aquella.

1 comentario:

  1. Excelentes palabras y muy hermoso el mensaje. Mejor no lo pudo haber dicho.

    Saludos!

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Gracias por comentar.
Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo