sábado, 24 de junio de 2006

El terrorismo se vale de la pobreza

En Miami ha sido apresado un grupo terrorista que se hacía llamar ¨mares de david´.
Afortunadamente, un agente del FBI lo infiltró. Y digo afortunadamente, porque el desastre, de haberse llevado a ejecución el plan que tenían, hubiera ocasionado un desastre más lamentable o tan lamentable, quizas más grave en daños, que el del 11S.
El plan consistía en volar varios edificios federales en Miami, y destruir la Torre Sears de Chicago, y asesinar a todo el que pudieran.
El grupo fue detenido en Liberty City, en un barrio de mucha pobreza, miserable, que hace pensar en la existencia de dos Miami: uno bien, y el otro, paupérrimo.
La pobreza en EEUU es angustiosa. Es el producto de la concentración de la riqueza en pocas manos, que produce resentimiento en los que nada tienen.
Esa pobreza la aprovecha la droga, la delincuencia organizada, las sectas o iglesias sospechosas, que deberían ser bien vigiladas e investigadas, y, por supuesto, por el terrorismo. Aprovechan el resentimiento.
Recién un congresante americano dijo que la pobreza es ¨el parásito de la democracia¨. Demás está decir que un parásito destruye. Y he allí la necesidad de un cambio de timón en este gran país.
El FBI se seguirá anotando éxitos en la medida que infiltre todas las presuntas células terroristas que podrían estar por todo el país; pero, más éxito habría si se atacan las causas de la pobreza.
EEUU tiene con que hacerlo.
Sin embargo, condeno con todas mis fuerzas al terrorismo.

1 comentario:

  1. La mayoría de los terroristas son gente que creen y tienen fe en una causa que ellos han aprendido desde pequeños.

    No tienen moral, y tratan a las personas que van libremente por su ciudad como si fueran soldados de un bando contrario imaginario. Son dementes psicópatas, que han vivido en un mundo utópico a los que les han lavado el cerebro desde su niñez.

    Ellos son el mismo resultado que los niños de la guerra que corren por África solo que en España hace años que tenemos libertad para elegir y recibimos estudios y cultura, y también tenemos derechos humanos no como en África que se están muriendo de hambre.

    El ambiente en el que viven y la cultura que reciben es la principal causa y el origen de este tipo de personas psicóticas.

    Nosotros somos casi tan culpables como ellos, porque la sociedad lo ve y no hace nada para evitarlo.

    Casos como el de Bin Laden son más complejos, pero se pueden resumir en un pueblo oprimido por guerras, y un niño de papa que aprovechó sus estudios para su fé, utilizando su buenos conocimientos y cultura para crear caos y destrucción. Su fanatismo y extremismos supera a la cultura. Es un hombre amargado por su pasado y que seguramente ya ha decidido morir por una causa que él debe creer justa.

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Gracias por comentar.
Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo