domingo, 20 de julio de 2008

Después de la Homilía. La fe es cultual

Todo creyente cristiano católico tiene un mandamiento que cumplir: Asistir a la Eucaristía todos los Domingo.
Sabemos que este día lo reservó Dios para El, para que le rindamos culto y alabanza por su inmensa gloria y misericordia.
Domingo significa Día de Dios.
Al asistir a la Santa Eucaristía, recibimos la Palabra de Dios, en las lecturas, en el salmo y en el evangelio.
Recibimos la semilla, que es la Palabra de Dios, que germinará si cae en campo bueno.
Ese campo bueno no necesariamente germina.
Puede darse que la siembra de la semilla buena germine con cisaña, que puede dañar el fruto de no ser bien cortado éste.
Si nosotros como cristianos católicos, no somos capaces de trabajar en nuestro interior para que la Palabra de Dios surta sus efectos, la fe no crecerá.
El evangelio de hoy está adornado de parabólas que, Jesús utilizaba como método de enseñanza.
Las parábolas son sencillas pero fundadas en un si o un no. El destinatario de las mismas sólo tiene dos alternativas: Si o No. Le dicen al que las recibe, al que las escucha, como interrogante: ¿ eres buen campo para que germine la semilla ? ¿ Tienes cisañas que impidan el desarrollo de la Palabra de Dios en ti ?
La cisaña la introduce en nuestras vidas el maligno. Sólo la fe, como ejercicio cultual permanente, y como estudio de la Palabra de Dios, derrotará a satanás, que es el maligno. Cultivemosla y hagamos de nuestras vidas campo bueno para que germine la semilla: La Palabra de Dios, la buena semilla.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo