La propiedad es un derecho natural

Lo presencié y por eso me consta.
Lo que presencié lo voy a contar; pero antes quiero expresar, como en efecto así lo hago, cómo un niño, desde muy chico, sabe precisar lo que le gusta y lo que no le gusta.
Le das un caramelo y una moneda a un infante de meses de nacido.
El prueba ambos. Obviamente, le gusta el caramelo. No así, la moneda.
Si tu pruebas y tratas de quitarle alguno de sus ¨bienes¨, con toda seguridad se queda con el caramelo. Su resistencia la hace saber.
Y por qué ? Por el placer que le produce el caramelo.
En ese momento, instintivamente está diciendo ¨esto es mío ¨, ¨nadie me lo va a quitar .¨
Vamos ahora con lo que presencié.
Una niña, de apenas dos años de edad, tenía en sus manos dos chocolates.
Su abuela la dijo:
¨Me das uno¨.
¨No. ¨
Fue la respuesta contundente.
La abuela insistió por otras vías.
¨Te compro uno, por esta moneda ¨.
La niña accedió. Dio un caramelo y solicitó la moneda.
Luego la abuela le manifestó: Me devuelves la moneda, y me das el bolívar.
Aceptó.
Y posteriormente la abuela le preguntó si quería la moneda.
¨Si ¨.
Qué se prueba con ambos ejemplos ?
Que la propiedad es natural. Nace con la persona. Que es instintiva.
Por eso, pretender que no la haya y tratar de hacerla colectiva es ir contra el derecho natural. Y es producir malestar, pobreza, en el ser humano. Es pretender negar su naturaleza.
Lo que debe propiciarse es su respeto. Hacer que todos seamos propietarios. Es lo sano, natural y legal.