La Palabra. La responsabilidad

Para los ancianos y ancianas.
Los ancianos han de ser sobrios, respetables, juiciosos, maduros en su fe, caridad y perseverancia.
Las ancianas que se comporten no siendo chismosas ni aficionadas al vino, sino personas de buen consejo. Así enseñaran a las jóvenes a amar a su marido y a querer a sus hijos, a ser juiciosas y castas, a cuidar bien de su hogar, a ser buenas y obedientes a sus maridos.
Para los jóvenes.
Que sean responsables en todo.
Hay que ser ejemplo para ellos cuando reciban una enseñanza desinteresada; reciban honradez; predicación sana e intachable.
Para los trabajadores.
Que no roben en las empresas; que se muestren dignos de toda confianza; que amen el trabajo y lo ofrenden a Dios.
Para todos.
Rechazar el vivir una vida sin Dios.
Rechazar las codicias mundanas.
Vivir como seres responsables, justos y que sirven a Dios.
Fuente: De la carta de Pablo a tito. 2. Andemos como seres responsables.