jueves, 20 de abril de 2006

Dios es Amor

La Carta Encíclica, Deus Caritas Est, la primera de Benedicto XVI, consta de tres partes:
Una primera parte, la introductoria; otra, que se refiere a la unidad del amor en la creación y en la historia de la salvación; y la última, que trata del amor por parte de la Iglesia como ¨comunidad de amor¨.
En la Encíclica hay ¨un tono que hace la música¨. Ese tono, utilizado por Benedicto, es una invitación que no usa imposición, para pensar y reflexionar.
En la introducción leemos que ¨Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él¨. Son palabras de la Primera carta de juan.
¨Amarás al Señor con todo el corazón, y con todas las fuerzas¨. ¨Amarás a tu prójimo como a ti mismo ¨.
En la primera parte, el Papa ofrece algunos puntos esenciales sobre el amor que Dios ofrece al hombre y, a la vez, la relación intrínseca de dicho amor con la realidad del amor humano.
La segunda parte trata acerca de cómo cumplir de manera eclesial el mandamiento del amor al prójimo.
En momentos muy difíciles, que vive el mundo, aparece esta escritura de Benedicto XVI para tocar las conciencias de creyentes y no creyentes.
Es un amor que movido hacia los demás se funda en la comprensión, el perdón y la reconciliación. Cristo nos enseñó a amar aún a costa de su propia vida. Este es un legado eterno.
Deus Caritas Est nos recuerda el verdadero sentido del amor, que no es desviación destructora o ¨falsa divinización¨del sexo que deshumaniza.
Eros y Agape. Eros que es amor de recibir placer; Agape, como manifestación de darse a los demás.
Es en la integración de cuerpo y espíritu cuando el hombre que es quien ama, cuando nos encontramos ante la dignidad humana: ¨es el hombre que ama como criatura unitaria...¨
Y cómo se manifiesta el amor a los demás como trascendencia del erso hacia ágape?
La Iglesia lo hace a través de la expresión de un amor que busca el bien integral del ser humano: busca su evangelización mediante la Palabra y los Sacramentos; y busca su promoción en los diversos ámbitos de la actividad humana. Por tanto, el amor es el servicio: servicio que es caridad. Deus Caritas Est.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo