jueves, 19 de mayo de 2005

Mensaje con destino

Podemos perdonar pero olvidar jamás. Perdonar no implica impunidad del delincuente, más cuando éste, entiéndase bien, ha transformado las instituciones del Estado en vulgares bandas de asaltantes a gran escala para robar la libertad.
PROHIBIDO OLVIDAR. Anoten los nombres de los que, en su momento, y con juicios transparentes, deben ser juzgados, mediante procesos donde se garanticen dos principios: la defensa y el debido proceso. Por supuesto, haciéndo hincapié en no incurrir en la práctica de la justicia como instrumento revanchista y mucho menos incurrir en los errores, vicios y excesos del pasado. Tengan la lista a la mano.
Escrito en la víspera de la Primera Asamblea por la Sociedad Civil en Cuba.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo