jueves, 18 de febrero de 2010

Dos caminos

Dios pone por delante del hombre dos caminos: la vida y la felicidad; la muerte y la desdicha.Yo tomo el camino de la vida, y para lograrlo sigo a Dios, cumpliendo sus mandatos, sus caminos, sus preceptos y decretos. Con mis miedos, voy palante confiando en Dios.
Mi corazón y mi mente están contigo Señor.
Estamos en tiempos de Cuaresma.
La Cuaresma nos ofrece la oportunidad para reflexionar, para rectificar si nos hemos equivocado de camino.
¨Escucha pueblo mío, el Señor nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas¨( Dt 6, 4 ).
Dichoso quien no acude a la reunión de los malvados ni se detiene en el camino de los pecadores ni se sienta en la sesión de los arrogantes; sino que su tarea es la Ley del Señor y susurra esa ley día y noche ( Sal 1 ).
Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Ser discípulo de Jesucristo es ser audaz. Manso como una paloma y astuto como una serpiente.
Ser discípulo requiere tomar cada día la cruz, negarse a si mismo y no actuar acomodando la realidad a sus propios intereses ( Lc 9, 22 - 25 ).

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo