domingo, 27 de enero de 2008

Despuès de la Homilìa

Un pueblo donde reine la maldad no tiene futuro. Y reina la maldad, expresada en las tinieblas que generan el consumo de drogas, secuestros, atracos, robos, hurtos, y otras acciones de igual o parecida naturaleza, porque se ha apartado de la Luz de Dios. De esa Luz que quema cuando te alejas de ella.
Isaìas nos habla, como profeta, en el Antiguo Testamento, y nos anuncia esa Luz. Luz que abrados a ella, libera de las tinieblas.
Nuestro pueblo ha generado inseguridad. Los gobernantes parecen no tener respuestas y no las tienen porque se apartaron del Reino de Dios.
Jesucristo es la Luz que viene a liberar de las tinieblas; pero hay que dejarse pescar por El, teniendo fe, cultivandola, con la asistencia dominical a la Santa Eucaristìa, y con la interiorizaciòn de su doctrina.
Hay que llevar la Buena Nueva por todos los confines del pueblo. Hay que catequizar con sencillas palabras para que todos entiendan que la libertad està en ser creyente en Jesucristo, que es la vìa para encontrar a Dios y su poder. Es el camino hacia la libertad.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo