jueves, 24 de enero de 2008

Fidel Castro y su futuro polìtico

Es difiìcil el tema de la dimisiòn en monarcas o rey o en dictadores. Generalmente, el tema se elude por parte del rey o del dictador, y generalmente, la muerte se encarga de hacerlo. Ejemplos, Franco en España y Gòmez en Venezuela.
No sucede lo mismo en los sistemas de elecciòn, llàmense democràticos o parlamentarios.
En la Iglesia Catòlica, Pablo VI estuvo a punto de aprobar la dimisiòn del Papa, por edad avanzada o por enfermedad...
Viene a colaciòn el tema, ante la enfermedad que mantiene alejado del poder a Castro, y, tambièn por su edad que ya supera los ochenta años.
El tema es delicado, porque hay hombres que, a esa edad, gozan de excelentes condiciones intelectuales y fìsicas, y, por tanto, no deberìan dimitir. Pero son excepciones.
Hablando de Pablo VI, que tomò el nombre de Pablo, que, por cierto, mañana 25 de enero, la Iglesia celebra su conversiòn al cristianismo en la culminaciòn de la semana de la oraciòn por la unidad de los cristianos, èl finalizò, no bien del todo, su gestiòn de Sumo Pontìfice, por enfermedad.
Esas situaciones de edad y enfermedad grave, ocasionan, no en pocos casos, el normal funcionamiento de la gobernanza. Es lo que pudiera estar pasando en Cuba.
Cierto es, que, bajo el interinato de Raùl Castro, que sustituye a su hermano, en la Isla se vienen produciendo reformas, tìmidas, pero reformas, por ejemplo, ya hay cierta libertad de prensa y ciertas flexibilidades en libertad econòmica.
Debe cualquier observador ecuànime afirmar que, de una u otra manera, Fidel pudiera estar aceptandolas aun cuando su discurso sea contrario a esas reformas. No puede hacerlo de otra manera, ya que, es como admitir fracaso en la revoluciòn. Por eso afirma que el socialismo se mantendrà y el capitalismo no pasarà.
Estarà realmente Fidel evaluando la posibilidad de su renuncia al poder ?
Los dìas venideros hablaran. Cuba no aguanta màs.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo