jueves, 4 de octubre de 2007

Pereginación a Tierra Santa: Una inolvidable experiencia

Salimos de Maracaibo el día martes 18 de septiembre. Un grupo, integrado por 27 personas, emprendimos la peregrinación para llegar a la meta que, todo cristiano creyente, debería lograr.
Regresamos el día 29, y, como lo prometí, a continuación, de manera breve, expondré la experiencia espiritual vivida durante esos días.
De Maiquetía, ese día martes, fuimos a Milán, en vuelo que duró más de 9 horas, y de esta ciudad, a las 10 y 20 de la mañana del día 19, nos trasladamos a Tel Aviv, Israel.
Oraciones, canciones religiosas, durante todo el viaje. Por ej, una que dice:
Que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor, ya están pisando nuestros pies tus umbrales Jerusalén.
El grupo peregrino lo encabezó el Padre Laudi de Jesús Zambrano que, además de sus oraciones, celebraciones eucarísticas y lecturas bíblicas, siempre estuvo pendiente de todos y cada uno de los componentes del grupo.
En Israel tuvimos una excelente guía. La señora Ziva Malka, quien con sus atenciones se ganó el cariño de todos.
Tomamos el bus. Y nos trasladamos a Jerusalén.
Vimos el Monte Scopus desde donde apreciamos la ciudad de la vieja Jerusalén. Pasamos por la Universidad Hebrea.
Despúes de la cena, salimos del hotel y guiados espiritualmente por Laudi de Jesús recorrimos a pie parte de la moderna ciudad de Jerusalén, y de la Puerta de Damasco y su mercado en la vieja ciudad.
Sitios y lugares recorridos.
Todos los días, al tomar el bus, las oraciones eran: el Padre Nuestro, el Ave María y Gloria.
Monte de los Olivos, Iglesia de la Agonía, donde Jesús oró en su previa agonía. Jardin de Getsemani.
Visita al museo donde está la gran maqueta de la ciudad de Jerusalén.
Visitamos el castillo del rey David.
La ciudad de Belen despertó emociones en todos al saber que estabamos en el lugar donde nació Jesús.
Estuvimos en el Santuario del Libro donde están los Pergaminos del Mar Muerto.
Me impresionó sobremanera el Monumento recordatorio del Holocausto en Yad Vashem.
Quiero decir lo siguiente:
Primero, que ojalá y jamás la historia vuelva a registrar un hecho bestial, de intolerancia y racismo, como lo fuera el Holocausto en contra del pueblo judío.
Segundo, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2007 conferido al Museo del Holocausto de Jerusalén, ¨recuerdo vivo de una gran tragedia histórica, por su tenaz labor para promover, entre las actuales y futuras generaciones, y desde esa memoria, la superación del odio, del racismo y de la intolerancia¨.
Tercero. Yad Vashem es un Monumento y un Nombre, que jamás debemos olvidar.
En Ein Karem conocimos las Iglesias de San Juan Bautista y de la Visitación.
Presenciamos en el Muro de los Lamentos la religiosidad de un pueblo. Allí puse un papelito en el Muro, donde pedí por la paz de Venezuela y del Mundo, y por la conversión interior personal.
El Muro de los Lamentos es el sitio más sagrado del Judaísmo.
Recorrimos la Vía Dolorosa e hicimos las estaciones del camino que Jesús siguió hacia la crucifixión por todos nosotros. Hecho, asesinato, que mueve permanentemente nuestros sentimientos y pensamientos en esta vida.
Visita a la Iglesia del Santo Sepulcro.
Recorrido por el Monte Sión.
Visita al Mar Negro.
Visita al Río Jordán donde se produjo el Bautismo de Jesús. Aquí renovamos nuestro bautismo.
Estuvimos en el Monte de las Bienaventuranzas, el Sitio del Sermón de la Montaña. ¨felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos¨.
¨Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán reconocidos como hijos de Dios¨.
Estando en Tabgha, el sitio del Milagro de la multiplicación de los Panes y de los Peces, leímos:
¨Jesús les dijo: Muchachos, tiene algo que comer...Nada, contestaron. Entonces Jesús les dijo: Echen la red a la derecha y encontrarán pesca...¨San Juan 21,5
Eran lecturas de la Biblia que, de manera oportuna y pedagógica hacía el Padre Laudi.
Estuvimos en Cafarnaum.
Llegamos a Tiberías. Bonita ciudad, con aire cosmopolita, y antecedida de un rico y bello valle.
Estuvimos en Caná de Galilea. Aqui varias parejas, entre ellas mi esposa Lérida y yo, renovamos la promesa matrimonial.
En la peregrinación Nazaret no podía faltar. Aqui el profeta Gabriel se le apareció a la Virgen María anunciando el nacimiento de su hijo.
Laudi de Jesús afirma que pobre no es sólo el que no tiene dinero ni bienes, sino el que por amasar riquezas endurece su corazón y no ayuda a los necesitados.
El Lago de Galilea lo navegamos.
Vimos una embarcación de los tiempos de Jesús.
Nosotros visitamos otros sitios.
De Tel Aviv nos fuimos a Roma. Visitamos El Vaticano. Que belleza la Capilla Sixtina.
Culminamos la peregrinación en Maracaibo. Dónde?
En el Centro Bíblico Santo Tomás Moro, el domingo 30 de septiembre, con la Eucaristía oficiada por el Padre Laudi de Jesús Zambrano.
Gracias doy a Dios por habernos permitido vivir esta experiencia espíritual que, indudablemente, contribuye a cultivar aún más nuestra fe de cristianos católicos.
Nuevamente, Gracias Dios Mio.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo