
Esta biografía la he releído, recientemente. Y afirmo, contundentemente, que es una obra de permanente actualidad.
El Cardenal Ratzinger, para los periodistas Tad Szuluc y Peter Hebbleywaite, ¨supuestamente desempeñó un papel importante en la designación del Cardenal de Gracovia, haciéndo que confluyeran en él los votos de los alemanes en la última votación¨( pág. 94 ).
Ya entre ambos Cardenales, Karol Wojtyla y Joseph Ratzinger, existía amistad que venía siendo cultivada desde 1974 , ya que se ¨intercambiaban libros y publicaciones...¨( pág. 91 ).
La muerte repentina del patriarca de Venecia, Albino Luciani - Juan Pablo I - había llevado al Sagrado Colegio a un examen de conciencia: ¿ Qué desea Dios de nosotros en este momento ? Dios pretendía comunicar algo¨ ( páginas 92 - 93 ).
Lo antes expuesto, lo recordaba el Cardenal Ratzinger y agregaba, también como recuerdo, las críticas que Juan Pablo I había hecho a la Teología de la Liberación, que ponía en claro que en la Iglesia Católica no debía existir ¨ningún compromiso histórico ¨- similar a la alianza entre eurocomunistas y la Democracia Cristiana - . Recordaba que el compromiso histórico fue una operación conducida por dos políticos extremadamente ligados con Montini ( Paulo VI ) desde los tiempos en que era joven asesor de la Fuci: Aldo Moro y Giulio Andreoti ¨( pág. 93 ).
El próximo cónclave habría de someterse a la ¨presión de las fuerzas de izquierda ¨, afirmaba Ratzinger, quien indicaba la necesidad de un guía fuerte de la Iglesia, necesario no sólo por exigencias internas, sino también por emergencias políticas internacionales, tan graves que dejaban prever ¨una fase aguda en la crisis de la distinción con la consiguiente presión de la URSS sobre Europa Occidental ¨( pág. 94 ).
Dos fuerzas presionaban: derecha e izquierda.
Ante esta situación, el eslogan de Karol Wojtyla, fue: ¨Fieles al Concilio, pero cerrados a la izquierda ¨.
El lunes 16 de octubre de 1978, el Cardenal polaco, es elegido Papa: será Juan Pablo II.
Juan Pablo II al día siguiente de su elección, afirma: ¨que es necesaria completa ejecución de las normas del Concilio Vaticano II.
Era la estrategia que había discutido con el Cardenal Ratzinger, antes del Cónclave de agosto: la propuesta de la Iglesia al mundo moderno debía tener un carácter puramente católico y cristiano¨( pág. 95 ).
El aprecio del Papa por el Cardenal Ratzinger no pierde tiempo en expresarse. El 25 de noviembre de 1981 se da a conocer el nombramiento curial más importante del papado de Juan Pablo II. Joseph Ratzinger es el nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y se convierte en el prefecto que ostenta la permanencia más larga como jefe de un dicasterio romano, prácticamente fue el ¨guardián ¨de la ortodoxia católica durante casi todo el largo pontificado wojtyliano ¨( pág. 96 ). El se fincó en velar por la fe y por la ¨sana doctrina ¨.
La llamada Teología de la Liberación ¨de alguna manera ha hecho propia la opción fundamental marxista. En libertatis nuncio, texto que el 6 de agosto de 1984 ¨advierte sobre los riesgos y las desviaciones de esa Teología de la Liberación que adopta el análisis marxista de la realidad ¨( pág. 104 ).
¨El Evangelio de Jesucristo es un mensaje de libertad. Sería ilusorio y peligroso... aceptar los elementos del análisis marxista sin reconocer sus relaciones con la ideología, entrar en la praxis de la lucha de clases y de su interpretación marxista descuidando advertir el tipo de sociedad totalitaria y violenta a la cual conduce ese proceso ¨( Octogésima adveniens de Paulo VI - 1971, pág. 105 ).
Esa sociedad totalitaria es imperio del mal que hace que millones de nuestros contemporáneos aspiren legítimamnete volver a encontrar las libertades fundamentales de las que están privados por parte de regímenes totalitarios y ateos que se han apropiado del poder a través de vías revolucionarias y violentas, justo en nombre de la liberación del pueblo... No se puede ignorar esta vergüenza de nuestro tiempo: precisamente con el pretexto de llevarles la libertad , se mantienen naciones enteras en condiciones de esclavitud indignas del hombre.
El muro de Berlin y la URSS caerían y el comunismo , el llamado socialismo, se derrumbaría, exteriorizando su fracaso pero dejando una estela de dolor humano producto de la lucha de clases como ¨ ley objetiva, necesaria y su consecuencia inexorable: la violencia ( pág. 105 ).
La Iglesia no se opone a todos aquellos que quieren responder con generosidad y auténtico espíritu evangélico a la ¨opción preferencial por los pobres¨. La Iglesia se opone a graves desviaciones ideológicas que acaban ineluctablemente por traicionar la causa de los pobres¨. ¨Más que nunca la Iglesia pretende condenar los abusos, las injusticias y los atentados a la libertad, donde quiera que se encuentren y quien quiera que sean los autores, y luchar con los medios que le son propios, por la defensa y la promoción de los derechos del hombre, especialemte en la persona de los pobres ¨( pág. 106 ).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por comentar.
Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo