miércoles, 10 de diciembre de 2008

El Evangelio de Jesucristo es un mensaje de libertad

Quiero compartir con ustedes, unas notas que tomé para mi de la lectura del libro, Benedicto XVI. El Custodio de la Fe. Una biografía. Escrito por Andrea Tornielli.
Esta biografía la he releído, recientemente. Y afirmo, contundentemente, que es una obra de permanente actualidad.
El Cardenal Ratzinger, para los periodistas Tad Szuluc y Peter Hebbleywaite, ¨supuestamente desempeñó un papel importante en la designación del Cardenal de Gracovia, haciéndo que confluyeran en él los votos de los alemanes en la última votación¨( pág. 94 ).
Ya entre ambos Cardenales, Karol Wojtyla y Joseph Ratzinger, existía amistad que venía siendo cultivada desde 1974 , ya que se ¨intercambiaban libros y publicaciones...¨( pág. 91 ).
La muerte repentina del patriarca de Venecia, Albino Luciani - Juan Pablo I - había llevado al Sagrado Colegio a un examen de conciencia: ¿ Qué desea Dios de nosotros en este momento ? Dios pretendía comunicar algo¨ ( páginas 92 - 93 ).
Lo antes expuesto, lo recordaba el Cardenal Ratzinger y agregaba, también como recuerdo, las críticas que Juan Pablo I había hecho a la Teología de la Liberación, que ponía en claro que en la Iglesia Católica no debía existir ¨ningún compromiso histórico ¨- similar a la alianza entre eurocomunistas y la Democracia Cristiana - . Recordaba que el compromiso histórico fue una operación conducida por dos políticos extremadamente ligados con Montini ( Paulo VI ) desde los tiempos en que era joven asesor de la Fuci: Aldo Moro y Giulio Andreoti ¨( pág. 93 ).
El próximo cónclave habría de someterse a la ¨presión de las fuerzas de izquierda ¨, afirmaba Ratzinger, quien indicaba la necesidad de un guía fuerte de la Iglesia, necesario no sólo por exigencias internas, sino también por emergencias políticas internacionales, tan graves que dejaban prever ¨una fase aguda en la crisis de la distinción con la consiguiente presión de la URSS sobre Europa Occidental ¨( pág. 94 ).
Dos fuerzas presionaban: derecha e izquierda.
Ante esta situación, el eslogan de Karol Wojtyla, fue: ¨Fieles al Concilio, pero cerrados a la izquierda ¨.
El lunes 16 de octubre de 1978, el Cardenal polaco, es elegido Papa: será Juan Pablo II.
Juan Pablo II al día siguiente de su elección, afirma: ¨que es necesaria completa ejecución de las normas del Concilio Vaticano II.
Era la estrategia que había discutido con el Cardenal Ratzinger, antes del Cónclave de agosto: la propuesta de la Iglesia al mundo moderno debía tener un carácter puramente católico y cristiano¨( pág. 95 ).
El aprecio del Papa por el Cardenal Ratzinger no pierde tiempo en expresarse. El 25 de noviembre de 1981 se da a conocer el nombramiento curial más importante del papado de Juan Pablo II. Joseph Ratzinger es el nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y se convierte en el prefecto que ostenta la permanencia más larga como jefe de un dicasterio romano, prácticamente fue el ¨guardián ¨de la ortodoxia católica durante casi todo el largo pontificado wojtyliano ¨( pág. 96 ). El se fincó en velar por la fe y por la ¨sana doctrina ¨.
La llamada Teología de la Liberación ¨de alguna manera ha hecho propia la opción fundamental marxista. En libertatis nuncio, texto que el 6 de agosto de 1984 ¨advierte sobre los riesgos y las desviaciones de esa Teología de la Liberación que adopta el análisis marxista de la realidad ¨( pág. 104 ).
¨El Evangelio de Jesucristo es un mensaje de libertad. Sería ilusorio y peligroso... aceptar los elementos del análisis marxista sin reconocer sus relaciones con la ideología, entrar en la praxis de la lucha de clases y de su interpretación marxista descuidando advertir el tipo de sociedad totalitaria y violenta a la cual conduce ese proceso ¨( Octogésima adveniens de Paulo VI - 1971, pág. 105 ).
Esa sociedad totalitaria es imperio del mal que hace que millones de nuestros contemporáneos aspiren legítimamnete volver a encontrar las libertades fundamentales de las que están privados por parte de regímenes totalitarios y ateos que se han apropiado del poder a través de vías revolucionarias y violentas, justo en nombre de la liberación del pueblo... No se puede ignorar esta vergüenza de nuestro tiempo: precisamente con el pretexto de llevarles la libertad , se mantienen naciones enteras en condiciones de esclavitud indignas del hombre.
El muro de Berlin y la URSS caerían y el comunismo , el llamado socialismo, se derrumbaría, exteriorizando su fracaso pero dejando una estela de dolor humano producto de la lucha de clases como ¨ ley objetiva, necesaria y su consecuencia inexorable: la violencia ( pág. 105 ).
La Iglesia no se opone a todos aquellos que quieren responder con generosidad y auténtico espíritu evangélico a la ¨opción preferencial por los pobres¨. La Iglesia se opone a graves desviaciones ideológicas que acaban ineluctablemente por traicionar la causa de los pobres¨. ¨Más que nunca la Iglesia pretende condenar los abusos, las injusticias y los atentados a la libertad, donde quiera que se encuentren y quien quiera que sean los autores, y luchar con los medios que le son propios, por la defensa y la promoción de los derechos del hombre, especialemte en la persona de los pobres ¨( pág. 106 ).

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo