lunes, 5 de diciembre de 2005

Podría afirmarse que después del 4D nace una nueva era en Venezuela?

Cuando se produjo el llamado caracazo en 1989, se le envió un mensaje a la clase dirigencial venezolana. En esos momentos, CAP II iniciaba el gran viraje en lo político, económico y social del país. Pretendíase ir de una Venezuela saudita, populista y desordenada a una que reestructurara el Estado. Soplaban vientos de cambios . Caía el muro de Berlin y se caía la Urss. Moría el comunismo, el modelo socialista, centralista y estatista, incluso, algunos sostenían que era ¨el fin de la historia¨ en abierta posición fundamentalista opuesta al rigor científico e histórico.
La tragedia de Caracas no empujó a la clase dirigencial a ponerle el acelerador a la reforma del Estado, reforma que era de carácter constitucional. No interpretaba, será cierto el momento? y vinieron los sucesos del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992. Sólo se había producido una reforma que consagraba una elección directa de gobernadores. Era una descentralización tímida pero que fue capaz de oxigenar a la democracia que lucía estancada y que necesitaba de más democratización. Ya el descrédito de los políticos, de los partidos y de los organismos gremiales y sindicales era vox populi. Se condenaba a CAP II y se creía que se estaba condenando a toda una clase dirigencial. No fue así.
En ese ambiente los medios pasan a convertirse en ¨partidos políticos¨y si se quiere en roles más allá de la función de éstos. Lucen como fieles representantes de sus propietarios. Destacan a la sociedad civil pero desacreditan a los políticos. El ambiente existente lleva a perder la confianza en el o los gobiernos, que bastantes razones habían dado para ello. Nace la llamada antipolítica en el país.
Para que no los llamaran políticos, porque era una mala palabra, se van a la TV. Se hacen llamar periodistas, abogados, menos lo que eran: políticos. Nacen programas como José Vicente Hoy, donde su conductor juró y rejuró que jamás volvería a la política ni mucho menos iría a un cargo público, lo que después olvidaría, al asumir las posiciones de gobierno en plan estelar y ser hoy el segundo después, por supuesto, de Chávez. Las cámaras en Yare habían producido ese resultado.
A Chávez lo hacen presidente los propiciadores de la llamada antipolítica. Lo hacen ¨revolucionario¨. Despiertan las esperanzas de un pueblo decepcionado de una clase política ajena a sus justificados ahnelos, que sintetizados, se refieren a la necesidad de una más y mejor democracia, inclusiva que no excluyente.
Chávez astutamente toma las banderas de esa desesperanza del pueblo, y después de haber sido abstencionista junto con DAR, se hace electoral para llegar, con el voto de muchos venezolanos, que no de las mayorías, a Miraflores; con el voto, incluso, de muchos adecos y copeyanos, indignados por las inconsecuencias de los cogollos de sus partidos, que llevaron a sacrificar a sus candidatos por uno que era la negación de uno de esos partidos.
Chávez hace temblar a Caldera cuando jura ante la Constitución del 61 y la llama ¨moribunda¨. Se monta en el caballito de la Asamblea Nacional Constituyente.
Habla, ofende a todos los sectores. Habla de revolución bolivariana. Nada de socialismo en ese momento. Toma cuerpo el militarismo. La mayoría de los cargos pasan a ser ocupados por militares.
Abraza atractores negativos. Su discurso es soez, divisionista, rechazado hasta por muchos de los seguidores. Es llamado guapetón de barrio creo que por Montaner, quien en su más reciente libro denominado Los enemigos de la libertad, sostiene que su gobierno ¨fracazó¨.
Entre esos atractores enemigos abrazó un modelo muerto, excluyente, socialista, estatista, centralista, negador de libertades, militarista; más grave que el que le antecedió que, en honor a la verdad, tuvo muchos aspectos positivos, que hasta Chávez ha tenido que reconocer.
Ese modelo es de un gobierno para unos venezolanos, fomentador de corrupción, politiquero, de chanchullería, de trampas, de secretismos, y, por supuesto, de espaldas a las esperanzas de bienestar, de libertad, de paz y democracia de los venezolanos, que una vez más está decepcionado.
Chávez se mantiene en el poder no porque sea un buen gobernante ni porque arrastre masas. Lo ha mantenido la torpeza de una clase política que es reactiva, no proactiva y que es tanto o más sorda que el hijo de Sabaneta de Barinas.
Esa clase que sabía que el cne era tramposo desde antes del 15 de agosto de 2005. Que hasta último momento había decidido participar en esas elecciones parlamentarias del 4D. Que sabía que las captahuellas habían producido fraude en las elecciones pasadas. Que es capaz de decir, nada más ayer, cuando aún no había terminado el proceso comicial, que fue un "error", retirarse de éste. Pues bien, esa clase política no puede continuar haciendo política así.
En este momento, entonces, planteo, lo siguiente: Podría afirmarse que el 4D nace una nueva era en Venezuela?
No puede seguirse haciendo gobierno como el que ha hecho Chávez hasta el presente. No puede seguir una clase política como la que ha venido haciendo oposición.
El gobierno debe ser democrático, capaz de dialogar con todos los sectores, incluyente, que gobierne para todos, con un modelo económico bien definido, que no devalúe la moneda, que respete el Estado de Derecho y la separación de poderes, que respete la devolución o la descentralización, que propicie un clima de paz, seguridad en todo para los venezolanos. Chávez podría hacerlo.
Tiene que nacer, creo que está naciendo, una nueva oposición en el país. Que no sea mediática. Que escuche las voces del pueblo. Democrática. Proactiva. Capaz de ser constructiva. De tener planes alternativos de soluciones. Que sea amplia. No elitesca ni cogollérica. Estudiosa. No inmediatista. Que crea en el Estado de Derecho. Amante de la libertad, la paz y el bienestar de todos.
Ojalá sea un parto, distinto a los partos que siempre vienen acompañados de sangre, y que sea pacífico para la tranquilidad de todos los que queremos de corazón a este gran país.

3 comentarios:

  1. No es panacea, pero tienes toda la razón y te apoyo. De acuerdo 100 % con tu escritos. Sigamos adelante. asilado2000@hotmail.com

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  2. Una palabra no dice nada
    y al mismo tiempo lo esconde todo.

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  3. Por desgracia eso es asi, yo creo que aunque la oposicion corriese en la elecciones Chavez se las robaba, asi paso en 1984 en Nic, gano el PLI y a la hora de contar los votos los anulaban por que si, y gano Ortega, para que no le dijeran dictador, sino Presidente, de verdad no se por que a Castro le dicen presidente si nadie lo eligio, ahora viene la persecucion de los contrarrevolucionarios, la pelota esta en la cancha del pueblo que esta dentro de Venezuela, que puedan luchar para quitarse ese lastre, vienen tiempos dificiles, mi solidaridad con ustedes, que Dios les de paciencia y aguante para sobrevivir a este regimen, que como dijo Chavez una vez Chavez hasta el 2020, y ya va en camino...por eso a los resentidos no hay que tildarlos de locos si no de peligrosos ya que no tienen escrupulos.

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Gracias por comentar.
Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo