jueves, 6 de agosto de 2009

La lucha contra el hambre

¨Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer... Entonces, los justos dirán: ¨Señor, ¿ cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer...? cada vez que a esos pequeños den de comer, lo están haciendo conmigo¨( Mt 25, 35, 37-42).
Jesús, al hablar de los pequeños, se refiere a los pobres, a los que viven en la miseria y pasan hambre. A ellos hay que darles de comer. Son los millones de personas que padecen necesidades espírituales y materiales, que no tienen ni el Pan de Vida, que es Jesús, ni el pan material, el alimento y el agua, ni tienen posibilidades de superación en lo económico, político, cultural y religioso.
Afirma Benedicto XVI que, en la era de la globalización, eliminar el hambre en el mundo se ha convertido también en una meta que se ha de lograr para salvaguardar la paz y la estabilidad del planeta ( Encíclica Cáritas in veritate. No. 27 ).
Leyendo y releyendo la parábola del rico epulón y del pobre Lázaro, en el libro Jesús de Nazaret, precisamente de Benedicto XVI, nos encontramos con esos ricos de vida disipada llena de placeres, vacíos por dentro, y el pobre, que ni siquiera pueden tomar las migajas que los comensales tiran de la mesa,...( Lc 16, 19 -31 ). Esos son los ricos a los que se refiere Santiago cuando dice: ¨Ustedes ricos, lloren y den alaridos por las desgracias que están para caer sobre ustedes ¨( St 5, 1).
Ricos hay, en países y en individualidades, que vienen cumpliendo con las enseñanzas de Jesucristo, que hacen labores en todos los campos, para sacar al pobre de su miseria. Nunca se debe aceptar la envidia en contra de estos ricos, que son solidarios y fraternos; como tampoco, se debe envidiar la suerte de ese rico de vida disipada amante de placeres, vacío por dentro, materialista y sin sentido de vida, ni mucho menos envidiar la suerte del corrupto, del malvado y del perverso.
Dar de comer al que tiene hambre y sed, es un imperativo ético para la Iglesia universal, para todos los cristianos, para gobernantes, empresarios, políticos, religiosos de toda religión, y para todos los hombres de buena voluntad.
Se impone, en este mundo en crisis, de millones de seres que padecen de hambre y sed, una conciencia solidaria que considere la alimentación y el acceso al agua como derechos universales de todos los seres humanos, sin distinciones ni discriminaciones para garantía del derecho primario de la vida.

domingo, 2 de agosto de 2009

Corazón Aquino y las manifestaciones populares

¿ Qué es Filipinas ?
Muchos lo saben, pero no está demás decirlo para quienes no lo sepan y que al tener ese conocimiento se internen en internet ( frase curiosa ) a investigar más sobre ese país.
Se trata de un archipiélago compuesto de más de 7000 islas, para ser exacto, 7.107.
Su capital es Manila. Y es un pais ubicado geográficamente al sudeste de Asia.
Corazón Cojuangcó nació en la capital.
Manila es la capital de Filipinas.
Pues bien, en el seno de una familia muy rica, nació, quien, con el tiempo, pasaría a ser Corazón Aquino.
Por ser privilegiada pudo estudiar en importantes colegios y universidades, tanto en el lugar de nacimiento como en el extranjero. Obtuvo el título en francés en 1953.
Contrae matrimonio en 1955 con el joven político, de 22 años de edad - ella, 20 - , Benigno Aquino, quien acababa de ser electo alcalde de Concepción.
Pronto, ese nobel político sería perseguido e inhabilitado por el autócrata Ferdinand Marcos - por cierto, su esposa tenía adicción por los zapatos, tenía miles - y sentenciado a muerte. La intervención de James Carter lo salvó y, junto a su esposa y cinco hijos, tuvo que salir para el exilio en Boston.
Ese exilio duró tres años que, al decir de Corazón Aquino, fueron los más felices del matrimonio.
Él, siguiendo los dictados de su conciencia y del deber para con su patria, para llevarla a la libertad, a la democracia y a la vida, regresa, sólo, a Filipinas, y en el asfalto del Manila International Airport es asesinado. Marcos fue consecuente con la sentencia que le había dictado.
Inmediatamente, Corazón Aquino - cristiana católica que asistía diariamente a misa y rezaba tres rosarios al día - regresa para estar, junto a miles de filipeños, en los actos del sepelio de su esposo, el líder Benigno Aquino.
Las manifestaciones populares pacíficas inundan a Manila. Faltaba un líder, capaz de enfrentar en las elecciones presidenciales al dictador Marcos, que tuviera la confianza del pueblo. Y élla, que se mantenía en sus labores de ama de casa, acepta intervenir en política. Inscribe su candidatura a la presidencia de Filipinas.
Las agresiones de todo tipo del régimen eran insoportables. Buscaba una reacción violenta de los opositores.
Las manifestaciones populares pacíficas crecieron, aun más, cuando Marcos pretende desconocer el triunfo de Corazón Aquino. Ordena masacrar a los manifestantes pero no le quedó más remedio que huir.
Corazón Aquino falleció a la edad de 76 años. Hecho reciente.
Ella constituye un icono de la resistencia pacífica a autoritarios que se consideran eternos y capaces de hacer los que les viene en ganas...Es un ejemplo a seguir por los pueblos oprimidos y victimizados por sus ¨gobernantes ¨.

sábado, 1 de agosto de 2009

El pan de vida: Jesucristo



Cuando a Jesús la multitud lo busca y lo encuentra en Cafarnaúm, el Maestro les señala que se han hartado de pan y lo buscan para lo mismo. No han entendido. El les dice: trabajen por el alimento que no perece, el pan que dará él mismo, el Hijo del hombre, a quien el Padre ha marcado con su sello.
Esa multitud de judíos quiere saber qué obras deben realizar para obtener ese pan y Jesús les dice que el trabajo que Dios quiere, es creer en su propio enviado, es decir, en Cristo mismo.
La multitud piensa con el estómago y le recuerdan a Jesús que el maná que comieron sus padres en el desierto, cuando fueron liberados de Egipto, les fue dado por Moisés. Jesús, les afirma, que no fue así, que fue Dios y no Moisés, quien dio ese alimento material y perecedero.
Cuando esa multitud le pide ese pan de vida, Jesús les responde diciendo: ¨Yo soy el pan de vida. El que viene a mi no pasará hambre y el que cree en mi no pasará nunca sed ¨.
La fe es creer en Jesús que es el pan de vida, para la vida eterna.
Seguir a Cristo es no vivir como los gentiles que andan en la vaciedad de sus criterios. Es dejar que el Espíritu renueve nuestras mentes. Que se deje a un lado el hombre viejo, corrompido por los pecados, por un hombre nuevo, recreado en el bautismo, a imagen de Dios y Jesucristo.
Liturgia de la Palabra: Ex 16, 2-4, 12-15; sal 77 ; Ef 4, 17, 20-24; Ev Jn 6, 24- 35.
Notas elaboradas siguiendo la lectura de Caballero B. La Palabra de cada domingo. Páginas 356 y ss.