jueves, 5 de julio de 2007

Socialismo cristiano?

Cuando se produce el rompimiento o alejamiento de la dogmática marxista y surge la socialdemocracia, y esta comienza a evolucionar, se pudo desde entonces distinguir dos tipos de socialismo: uno, marxista, comunista, ateo, absolutista, militarista y dictatoriaj; y otro, democrático, libre, respetuoso de la libertad y del pluralismo.
En el primero, se ubicó la hoy extinta URSS, donde reinó el terror, el aplastamiento de la disidencia, el irrespeto a la dignidad de la persona humana, la supresión de la libertad y de la propiedad privada. El fin fue eliminar el capitalismo y establecer un Estado todopoderoso del cual dependiera el hombre en todo. Se consagró la esclavitud.
Hay quienes afirman que Cuba y Norcorea se alinean también en el socialismo comunismo, marxista, leninista y estalinista que reinó en la extinta URSS y que sigue rigiendo, también, en China, no obstante su apertura hacia el capitalismo, pero el capitalismo salvaje.
El socialismo democrático respeta la democracia, el pluralismo, la libertad y la propiedad privada, y entre el capitalismo salvaje y el colectivismo de medios de producción, se ubica en una alternativa intermedia: Ni individualismo exagerado ni Estado todopoderoso.
Es interesante destacar que el cristianismo no puede, no debe colaborar, con el comunismo. Son antagónicos.
Por qué ?
Porque el comunismo es ateo; el cristianismo, es obvio, cree en Jesucristo, en Dios y en el Espíritu Santo, es decir, la Santísima Trinidad. Cree en la dignidad de la persona humana, respeta el derecho de conciencia, entendiendo que ésta es el recinto sagrado del hombre pero que puede ser también el recinto del mal, porque el hombre, que tiene libertad, concedida por Dios, puede, haciendo uso de ésta, elegir entre el bien y el mal.
El comunismo no cree en el derecho natural que es preexistente al Estado, porque la vida, la libertad y la propiedad individual es anterior al Estado.
El Estado no es para sofocar y sacrificar al hombre, es todo lo contrario, es para crear condiciones que le permitan al hombre hacer uso de su libertad.
Por tanto, podrá haber un socialismo cristiano ?
En ningún caso alineado al comunista.

martes, 3 de julio de 2007

La jornada de trabajo y su reducción

Numerosas son las opiniones sobre un tema delicado e importante tanto para el trabajador como para el empleador, entiéndase, empresa.
Una, que los países con jornada laboral más corta consiguen mayor productividad por hora trabajada.
Tiene sentido, por qué ?
Porque la persona se vigoriza. El tiempo libre lo puede dedicar para descansar y ese es el efecto.
Además, puede dedicar el ocio a la espiritualidad, a amar a Dios si es creyente; puede hacerse más sociable; ver más a la familia y a sus amigos, incluso, a tener una vida dedicada a los asuntos comunales.
Los accidentes laborales se reducen. Es obvio, porque el trabajador puede estar en mejores condiciones físicas y mentales para estar atento a su trabajo.
La reducción del horario de trabajo afecta a las empresas.
Por eso es delicado el tema.
Por qué les afecta ?
Porque se hacen menos competitivas. Los gastos se elevan.
El tema lleva a la propuesta de una iniciativa global.
Cuál ?
Que se establezcan acuerdos internacionales de fijación de horarios.
Estarían de acuerdo aquellos países donde no hay limitación alguna en cuanto a la duración de la jornada laboral ?
La OIT revela excesos en la jornada laboral de países como China.
China estaría de acuerdo con esa política ?
Estados Unidos estaría conforme con la reducción de horario ?
El tema es candente. No es nuevo; pero ahora, ha tomado actualidad ante la globalización y sus efectos que llevan a un desempleo cada día más en aumento.
Será ese desempleo la causa o una de las causas de la propuesta de esta política ?
Lo cierto es que trabajar menos y ganar menos beneficiaría muy poco al trabajador y su familia; y a la empresa, como empleadora, le tocaría pagar menos. Y esto último, no es sólo por cuestiones de que el empleador quiera todo para él, lo que no es descartable, sino porque en puridad los gastos elevados lo llevarían a tener que rebajar los sueldos.
El tema no es fácil.
A los gobiernos les lleva tiempo poder aplicar una política de esta naturaleza, si actúan con sensatez. Les llevaría el tener que adecuar el aparato productivo nacional para establecer la reducción de la jornada laboral que, según la OIT, será de seis horas diarias y 36 semanales.
Lo cierto de todo, como buena noticia, opuesta a las jornadas excesivas, es que se han logrado avances para regular las horas de trabajo en los países en desarrollo y transición.

domingo, 1 de julio de 2007

La Palabra. La verdadera pobreza es la falta de esperanza

Se está muerto si se pierde la esperanza de ver un orden social justo. Donde reine el compromiso de compartir con los pobres, con los débiles, con los desamparados, en fin, con todo el que sufre por no tener que comer.
Soñar con un planeta donde no haya hambre,
Desearía tener que decir han triunfado los gobernantes del globo terráqueo porque han erradicado el hambre, la guerra y la injusticia.
Donde haya un sólo ser humano con hambre la entera sociedad no puede sentirse bien.
En días pasados leía que la Fundación ¨Populorum Progressio ¨para América Latina y el Caribe , se ha distinguido por su empeño en favor de la dignidad de todo ser humano y por su lucha contra la pobreza.
Tiene por finalidad, la antes citada institución, la ¨promoción integral ¨de la persona humana y cultivar, desarrollar la fe, que da al hombre el sentido pleno de su ser,
A menudo la verdadera pobreza del hombre es la falta de esperanza, la ausencia de un Padre que de sentido a la propia existencia.
La Fundación, católica, busca evitar cierto paternalismo, que siempre es humillante para los pobres; paternalismo que frena su propia iniciativa para la solución de sus problemas y satisfacción de sus necesidades.
Los engorrosos procesos burocráticos coartan esa iniciativa.
Hay que enseñarles a pescar y no darles el pescado siempre. Hay que crear condiciones para que desarrollen empresas y para que puedan ser propietarios. Hay que crear condiciones para que el pobre sea libre.
El desarrollo de la fe encuentra su clima propicio en comunidades. Benedicto XVI cita a comunidades como la Sagrada Familia de Nazaret, en la que el testimonio alegre de quien se ha encontrado con el Señor sea la luz que ilumine a quienes están buscando una vida más alegre, frente a la secularización , la proliferación de sectas e indigencia de tantos hermanos.

Nota: la fuente que sirvió para escribir este artículo es VIS 070614 430