domingo, 9 de diciembre de 2007

Problemas de Maracaibo, Mi Ciudad

Despuès de asistir a la Santa Eucaristìa, invito a mi esposa a desayunar. Llegamos a varios sitios y no pudimos hacerlo, terminamos en nuestra casa. Bueno, màs econòmico y seguro, y ràpido.
Los sitios, uno, que promociona desayunos, abrìa al pùblico a las once de la mañana. Otros, ni siquiera se acercaban los mesoneros a atender.
Cuàl es el problema que defino ?
La falta de servicio o de buen servicio.
No es sòlo vender, porque cualquiera es probable que sea capaz de vender. Es saber lo que vende y prestar un servicio de calidad. Por eso se habla de post venta; yo prefiero decir, proceso de venta que debe estar revestido de la calidad del servicio.
A mi se me ocurre decir que, el servir, es lo primero que debemos aprender todos los venezolanos. Y digo, todos, y es probable que generalice injustamente, porque es un mal nacional donde la responsabilidad es de todos, por acciòn u omisiòn.
Otro problema que determino. El trànsito de vehìculos en mal estado, verdaderas pocilgas, como dirìa un compadre, ya fallecido, verdaderso wcs rodantes, entièndase, salas sanitarias en mal estado.
Y por què ocurre esto.
Porque hay poderes competentes que no funcionan.
Y saben por què no funcionan ?
Por irresponsabilidad y porque no son servidores pùblicos al servicio de la gente.
En Noruega a los propietarios y conductores de vehìculos se les obliga, anualmente, a sacar un certificado de buen funcionamiento del auto que se posea.
Por què aqui en Maracaibo, en Venezuela, no se hace lo mismo.
Porque tenemos gobernantes que no tienen autoridad. Son populistas y sòlo piensan en que son votos... Pobrecitos, dicen de esos conductores de automòviles en mal estado, no tienen otro trabajo que hacer.
Y no sòlo permiten eso. No llevan control de los taxistas.
No hace mucho se conociò, aqui en Mi Ciudad, que un criminal, violador, delincuente de alta peligrosidad, que los jueces dejaron en libertad de manera inexplicable, andaba conduciendo un taxi. Cuàntos andaràn actualmente ? Y los gobernantes què....bien, gracias. Enriquecidos, sin que puedan justificar las riquezas que detentan. Ya resulta difìcil precisar los gobernantes honestos en Venezuela. No estàn para servir sino para ser servidos y servirse de los cargos para enriquecerse groseramente.
Inventiguen en Maracaibo, la fortuna de quienes ¨dirigen¨ a la ciudad. Recuerden unos años atràs y comparen.
Un gobernante volcado hacia la riqueza no puede tener autoridad para nada. Por eso, nada les importa si el pueblo es culto, si tiene salud, si tiene seguridad... Sòlo practican un populismo grotesco.
Que falta hacen buenos servidores, tanto en el sector pùblico como en el privado. Conseguirlos hoy, es màs difìcil que hallar una aguja en un pajar.

1 comentario:

  1. Por eso yo adoro a mi Venezuela y vivo en el exterior. No porque no se vea lo mismo y hasta cosas nunca antes vistas, sino porque se respira y siente más seguridad, aun y cuando el terrorismo está en puerta.

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Gracias por comentar.
Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo