miércoles, 11 de octubre de 2006

Andrés Eloy Blanco y su vigencia

"El respeto del semejante y el respeto a sí mismo eran hijos de la nobleza del pensamiento que de la nobleza del linaje"

En momentos en los cuales se pretende, de parte de la Unidad Nacional que encabeza Manuel Rosales, reivindicar la política y a los políticos, es oportuno recordar a hombres como Andrés Eloy Blanco.
Qué significa la reivindicación de lo político?
Caemos, sin pensarlo dos veces, en la llamada antipolítica, sus causas y sus efectos.
Por qué surgió la antipolítica?
No voy a escribir un tratado sobre sus causas. Creo que éstas podrían sintetizarse en la siguiente afirmación: Los factores de poder hábilmente buscaron destruir a los políticos y los partidos.
Para qué ?
Para que el pueblo, los pueblos del mundo, quedaran indefensos y ser víctimas de explotación. Para que no pudieran tener fuerzas para reclamar sus justas reivindicaciones socio económicas.
Cuáles reivindicaciones?
Las que tienen que ver con sus condiciones de vida o bienestar que son comunes, iguales o parecidas para todos.
Andrés Eloy es hoy un símbolo.
Siendo un intelectual brillante, gran abogado, fue leal a los compromisos con su pueblo que tiene la inteligencia.
Fue, según Rómulo Betancourt, ¨una de las conciencias cívicas más insobornables¨.
Renunció a él mismo.
Se entregó en alma y cuerpo a servirle a Venezuela.
Para servirle a los demás fue siempre rebelde.
Jamás vendió su conciencia.
Su riqueza: su poesía.
Poesía al servicio de los humildes.
Tenía la honradez como arma de combate. Por eso el pueblo confiaba en él.
Andrés Eloy era desprendido. No era como esos políticos que no se sabe qué son, si empresarios o qué. Que tanto daño le han hecho a América Latina. Sólo a esta región del planeta?

Si algo debiera caracterizar a un luchador social, a un político, o a un dirigente comunitario, sería su falta de amor por la riqueza material. Debería luchar, sin tregua, por una justa distribución de la riqueza que se traduzca en beneficios o bienestar para todos.
Andrés Eloy hizo Política con Navegación de Altura. Llevó el arte a la Política. Elevó su magestad y su elegancia. La utilizó como instrumento para orientar, educar y organizar al pueblo para la mejor defensa de sus intereses.
Creyó en la convivencia, tolerancia y respeto al adversario.
Su Leimotiv de combate: La democracia.
La democracia como gobierno del pueblo.
Con libertad, porque sin ésta, no hay democracia.
Concebía a la libertad como un estado que, sometido a un orden, ha de lograr felicidad humana.
El orden es la finalidad de la libertad.
Andrés Eloy sólo reconocía a un tirano: su corazón.
Como decíamos al principio de estas notas, en momentos de recuperar lo político, y en presencia de organizaciones en formación, diseminadas por toda la geografía nacional, Andrés Eloy constituye un ejemplo a seguir, principalmente en eso de renunciar a sí mismo para servir a los demás. Tiene vigencia.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo