domingo, 30 de noviembre de 2008

Unidad Nacional ! YA !

Varias palabras deben conformar el léxico de todos los venezolanos: Tolerancia, paciencia, diálogo y paz.
Tolerar significa tener capacidad para aceptar las diferencias de los demás.
La paciencia, como virtud permanente, para soportar, resistir, esas diferencias.
El diálogo, con tolerancia y paciencia, para buscar advenimientos.
La paz, porque es tranquilidad, y no constante confrontación, lo que quieren los venezolanos.
Entre chavistas y no chavistas, entre oficialismo y oposición, buscar la paz.
Estoy seguro que, en todos los sectores de la vida nacional, hay gente, personas con condiciones para mediar, para conducir ese diálogo, y lograr la Unidad Nacional.
Problemas como la inseguridad, los secuestros, el tráfico de drogas, el turismo sexual, entre otros no menos graves, necesitan de ese ambiente de Unidad Nacional para las soluciones pertinentes.
Nadie debe salir triunfador si se opone a ese ambiente que, con urgencia, se requiere. Y los actores, chavistas y de oposición, gobernantes y no, salirle al encuentro a quien o quienes lo hagan. Hacerlo con personalidad y valentía, tomando en cuenta el interés patrio.

Después de la homilía. El Adviento

Hoy se inicia un nuevo año eclesial con el Adviento. Por adviento se entiende la venida de Jesús, de nuestro salvador.
Desde el 30 de noviembre hasta el 24 de diciembre, es decir, durante cuatro domingos, la Iglesia Católica estará celebrando el Adviento.
Para nosotros, cristianos católicos, todos los días deben ser de un permanente Adviento. Siempre en actitud vigilante, despiertos, orando sin desfallecer. Orar nos permite dialogar constantemente con Dios. Esto nos impide alejarnos de El, del cumplimiento de sus mandamientos y no nos permite llegar a tener un corazón de piedra ( Is 63, 16-17, 19, 64, 2-7 ). Nos impide el dejar de temerle.
Nuestra lucha es en contra de los pecados. No podemos dejar de reconocer que hemos pecado, pero que, como creyentes, nos arrepentimos de ellos, y que cada vez que caigamos, levantarnos. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos. Consérvanos la vida y alabaremos tu poder ( Sal 79 ).
Recibir a Jesucristo, en nuestros corazones, implica el estudiar su doctrina, internalizarla y predicarla a tiempo y a destiempo. Jesús nos hará permanecer irreprochables hasta el fin, hasta el día de su advenimiento ( 1 Cor 1, 3-9 ).
Jesús nos dice: ¨Velen y estén preparados porque no saben cuándo llegará el momento¨( Mc 13,33-37 ).

sábado, 29 de noviembre de 2008

Esperanza

Lleno de esperanza he despertado. Inmediatamente, doy Gracias a Dios por este nuevo día y le solicito, como lo hago diariamente, aumente mi fe. Y más esperanza se me ofrece ante la lectura y meditación de la Palabra de Dios.
Precisamente, la Primera Lectura ( Ap 22, 1- 7 ) está rica en esperanza para cualquiera, incluso, para el desanimado.
Dios nos da ríos de agua viva y hojas medicinales del árbol de la vida. Nos recuerda las bellas escenas del Génesis y el jardín del Edén.
Dios nos irradia su luz para poder caminar en la oscuridad. El es el Sol.
Al final de esta lectura, se nos recuerda que dichoso es el que hace caso del mensaje profético contenido en el Libro del Apocalipsis.
Marana tha. Ven, Señor Jesús.
Mañana es el inicio del Adviento: tiempo de preparación y esperanza, para abrir nuestras almas, y recibir en ellas, al niño que está por nacer. El que trae la salvación de todos. El es la roca que nos salva.
Jesús en el evangelio nos llama a la oración y a la vigilia constantes, a ser perseverantes hasta el final, a no dejarnos vencer por los problemas de la vida, por la confrontación política existente en Venezuela, a orar por la paz de nuestro país y del mundo, a no dejarnos llevar por vicios, bebidas y preocupaciones, nos llama a la esperanza. Nos recuerda que debemos estar preparados ante su presencia ( Lc 21, 34- 36 ), de ayer, hoy y mañana.