Después de la Homilía
Dios llama a gobernar con amor.
Dios, escucha, la súplica de tu pueblo que quiere que sus gobernantes les ame como Tú que eres capaz de hacerlo al gobernar cielo y tierra. Pero Dios llama, como lo hiciera con Samuel, y después de varios llamados, por recomendación de Elí, le dice, al tercer llamado, lo siguiente: ¨Habla Señor, tu siervo te escucha ¨( 1 Sam 3, 3 - 10, 19 ).
Samuel creció y el Señor estaba con él. Y todo lo que el Señor le decía, se cumplía.
Samuel es un ejemplo típico de vocación. El responde al llamado y cumple con la Voluntad de Dios, expresada en su Palabra, que es la protagonista de esta lectura.
Aqui estoy, Señor, para hacer tu voluntad ( Sal 39 ).
Pablo exhorta a todos a cuidar el cuerpo, a no fornicar y a purificarlo, ya que, el cuerpo es el templo del Espíritu Santo, que hemos recibido de Dios y habita en nosotros ( 1 Co 6, 13 - 15, 17 - 20 ). Juan El Bautista al ver pasar a Jesús, le dice a dos de sus discípulos: ¨Este es el Cordero de Dios ¨. Y atendieron a su palabra y siguieron a Jesús.
Esos discípulos buscaban a Jesucristo. Le dicen: ¿ dónde vives Rabí ? El les respondió: ¨Vengan a ver ¨( Jn 1, 35 - 42 ).
A uno de esos discípulos, Simón, Jesús le manifiesta: ¨Tu te llamarás Kefas, que significa Pedro, es decir, roca.
El pueblo debe seguir a Jesucristo. Atender a su llamado. Y encontrará un gobernante con amor.
Dios llama a gobernar con amor.
Dios, escucha, la súplica de tu pueblo que quiere que sus gobernantes les ame como Tú que eres capaz de hacerlo al gobernar cielo y tierra. Pero Dios llama, como lo hiciera con Samuel, y después de varios llamados, por recomendación de Elí, le dice, al tercer llamado, lo siguiente: ¨Habla Señor, tu siervo te escucha ¨( 1 Sam 3, 3 - 10, 19 ).
Samuel creció y el Señor estaba con él. Y todo lo que el Señor le decía, se cumplía.
Samuel es un ejemplo típico de vocación. El responde al llamado y cumple con la Voluntad de Dios, expresada en su Palabra, que es la protagonista de esta lectura.
Aqui estoy, Señor, para hacer tu voluntad ( Sal 39 ).
Pablo exhorta a todos a cuidar el cuerpo, a no fornicar y a purificarlo, ya que, el cuerpo es el templo del Espíritu Santo, que hemos recibido de Dios y habita en nosotros ( 1 Co 6, 13 - 15, 17 - 20 ). Juan El Bautista al ver pasar a Jesús, le dice a dos de sus discípulos: ¨Este es el Cordero de Dios ¨. Y atendieron a su palabra y siguieron a Jesús.
Esos discípulos buscaban a Jesucristo. Le dicen: ¿ dónde vives Rabí ? El les respondió: ¨Vengan a ver ¨( Jn 1, 35 - 42 ).
A uno de esos discípulos, Simón, Jesús le manifiesta: ¨Tu te llamarás Kefas, que significa Pedro, es decir, roca.
El pueblo debe seguir a Jesucristo. Atender a su llamado. Y encontrará un gobernante con amor.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo