viernes, 31 de octubre de 2008

El domingo es para el hombre...

Tomo de San Pablo, de su carta a los filipenses, lo siguiente: ¨Pido que el amor crezca en ustedes junto con el conocimiento y la lucidez, para que puedan discernir en toda circunstancia ¨( Fil 1,1-11)
La lucidez debe ser guiada por la generosidad.
Al hablar de generosidad debemos tener presente que Dios es siempre misericordioso. Es atributo del Señor, ser piadoso y clemente ( Sal 110 ) y es virtud suya: Perdonar los pecados y miserias de sus criaturas.
El amor nunca será ajeno a la misericordia. Podría afirmarse que, la generosidad es ínsita, al amor.
En el Evangelio, se nos dice que, Jesús fue a comer con los fariseos. Allí se encontraba un enfermo de hidropesía. Era sábado.
Los fariseos eran sumamente formalistas y legalistas. Sacrificaban el amor por el cumplimiento de esos formalismos y legalismos.
Sorpresivamente, Jesús les pregunta a los fariseos: ¨¿ Está permitido curar en sábado o no ? ¨
No supieron que responderle. Y Jesús curó al enfermo. Más que discursos, el Maestro, hacía obras. Obras son amores y no buenas razones.
Al final les dice a los fariseos, que lo espiaban para detenerlo, que si alguno se le cae un burro en un pozo, en día sábado, ¿ no lo sacan enseguida aunque sea sábado ? Y los fariseos no supieron que contestarle. ( Lc 14, 1-6 )
Y es que el sábado, o el domingo para los cristianos, es para el hombre y no al revés, el hombre para el domingo.
El domingo no nos puede apartar de la idea de servir al que lo necesita, como lo hiciera el Maestro con el enfermo. Ello no está en contra de la ley.
Debemos cumplir en principio con el domingo, el Día del Señor. Asistiendo a la Santa Eucaristía, orando, gozando el día y disfrutando, también, de un ocio reparador. Y si por amor, por servirle a quien lo necesita en ese día, no asistimos a la Santa Misa, Dios estará contento porque hemos actuado como verdaderos cristianos, misericordiosos y generosos.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Hacer el bien

Una oración que quiero compartir con ustedes : ¨No se trata de rezar mucho sino de amar mucho ¨.
Pertenece a Aristóbulo Llorente y puedes acceder a ella a través de http://www.ciudadredonda.org
Hoy en la Santa Eucaristía se nos plantean los temas de la salvación y del amor. Lee a Pablo en Ef 6,19 ; el sal 144, 10-11, 12-13-14; y el Evangelio, según Lucas 13, 22-30, y lo comprobarás.
Amamos, si como hijos cumplimos con el cuarto mandamiento: ¨Honrarás a tu padre y a tu madre ¨. Si le obedecémos. Esto es justo.
Su sentido, el del mandamiento, atiende a atenderles cuando lleguen a la ancianidad. No abandonarles, darles afecto, cariño, atención, cuidados, escucharles, conversar con ellos...Es actuar bien, haciéndoles bien y evitándoles caer en soledad.
Debemos todos saber que no existe independencia emocional. Siempre dependemos: en la niñez, en la adolescencia, en la adultez, en la vejez... Pablo Coelho, famoso escritor de origen brasileño, lo sostiene. El afirma que depende de su mujer, de sus editores, de su familia, de sus amigos y hasta de sus enemigos para afilar la espada. Lo leí en Alquimia el domingo pasado.
Entonces depende un niño de sus padres. Que estos les den amor, educación y formación cristiana. Que los reprendan; pero que no los exasperen, enojándolos, irritándolos...que no otra cosa es exasperar, palabra utilizada por Pablo en la Primera Lectura.
Repito, dependemos de todos. Y dependen de nosotros.
Los hijos vivirán largo tiempo si cumplen ese mandamiento.
Quiero expresar que amor no es adulancia. Quien ama reprende, así hiera. El amor no es conveniencia, ni es cálculo, ni interés. Un hipócrita o un adulante ven que alguien se va por un barranco y no es capaz de hacer nada para detenerlo. No lo detiene en la rodada.
San Pablo, quien hizo triunfar el cristianismo, no plantea cambios sociales en su época, por eso habla de esclavos y de amos, pero destaca que para Dios no existen discriminaciones.
Podríamos hoy hablar de trabajadores y patronos.
Los trabajadores deben amar al trabajo; hacerlo bien así no estè presente el patrono.
Los patronos deben respetar al trabajador, su dignidad y sus derechos laborales.
Los Estados empleadores, deben dar el ejemplo, en eso de respetar a sus trabajadores, en su dignidad y en sus derechos.
Todos deben servir y no ser servidos. Servir bien y hacer el bien. Imitar a Cristo que vino a servir y no a ser servido. Que siendo Hijo amado de Dios, prefirió ser el último y no el primero, para amar.
Todos debemos hacer el bien. Seremos recompensados por el Señor, según el bien que hayamos hecho aqui en la tierra.
Para Dios es importante que le amemos y amemos al prójimo como a uno mismo.
Amor es servir bien.
Alabemos a Dios siendo siempre fieles, teniendo fe en El y ejerciendo la caridad que es amor al Señor y al prójimo.
Caridad para con el oprimido, con el hermano en las dificultades, dándo limosna al necesitado, dar de comer al que tiene hambre...La caridad es el ejerccio de la fe. Fe son obras.
Entonces preguntemos a Jesús, no si son pocos los que se salvan, sino, qué se requiere hacer para lograr la salvación personal.
Orar, asistir todos los domingos a la Santa Eucaristía, rezar, y hacer el bien, no el mal.
Ir por la puerta estrecha hacia la salvación. Ir siempre a la Iglesia, ayudarla en sus necesidades, realizar obras de enseñanza a través de la predicación del Evangelio. Tener presente lo que canta Alí Primera: No, no no basta rezar. Hacen falta muchas cosas para conseguir la paz.
Es ese el camino. Seguir e imitar a Jesús que amó, sirvió, hizo milagros, fue carpintero. Tolo lo hizo bien y entregò su vida, en dolor de cruz, para salvarnos de nuestros pecados.
Si queremos lograr la vida eterna, imitemos a Cristo.

martes, 28 de octubre de 2008

Ser apóstol

Necesario definir qué se entiendo por cimiento, apóstol, profeta y piedra angular. Son palabras utilizadas en la Lectura y Evangelio de Hoy, martes 28 de octubre de 2008.
Cimiento proviene del latin caementerum y significa ¨parte del edificio que está debajo de la tierra y sobre lo que estriba toda la fábrica ¨. Otro significado: ¨Principio y raíz de algo: Los cimientos de la fe ¨-
Por apóstol - que deviene del lat. apostólus, y que en griego, es enviado - se entiende al que predica, al evangelizador. Los doce principales discípulos de Cristo, San Pablo, San Bernabé, San Francisco Javier, por sólo señalar algunos ejemplos, son apóstoles que propagan el Evangelio por todas partes.
Profeta, fue Juan El Bautista, que habló en nombre del Mesías que venía, Jesucristo.
El profeta conjetura y predice acontecimientos futuros.
Piedra angular es base o fundamento de una construcción. Jesús es la base del cristianismo.
La RAE, segunda edición, me sirvió para estructurar el significado de estas palabras, ya mencionadas.
Pues bien, en la Primera Lectura ( Ef 2, 19-22 ) San Pablo, nos dice que somos conciudadanos de los santos y pertenecientes a la familia de Dios, edificados sobre el cimiento de los apóstoles, es decir, sobre los principios y raíces del cristianismo, que ha sido propagado por ellos. y que los profetas predijeron al anunciar la venida de Jesús, quien es la piedra angular de esta construcción.
Nosotros como cristianos católicos, nos incorporamos al edificio, al templo santo del Señor, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.
Estemos pendiente del mensaje de Dios que resuena en toda la tierra. ¨Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos ¨( Sal 18 )
Que nuestras decisiones sean producto de la oración, como lo hacía Jesús cada vez que tenía que tomar decisiones trascendentales y difíciles. El al orar, consultaba con Dios y con el Espíritu Santo. Eso fue lo que hizo al elegir a los doce apóstoles ( Lc, 6, 12-19 )
Al tomar decisiones, como la de ser apóstol, siempre oremos, y consultémos con el Padre y el Espíritu Santo para ver si somos capaces de tomar este camino de ser evangelizadores en el mundo de hoy, que tanto lo necesita con urgencia.