jueves, 28 de julio de 2011

Noruega seguirá construyendo la paz

“Que ninguna iglesia permanezca cerrada”. Rafael Inciarte Bracho.

El Rey Harald V del Reino de Noruega en el 2003 sufrió de cáncer.

La Casa Real informó de inmediato y de manera clara y transparente al pueblo acerca de su enfermedad y lo mismo hizo cuando a finales de ese año el Rey se curó. Había padecido de un cáncer de vejiga.

El Rey, al igual que todos los noruegos, siguió su tratamiento en el radiumhospatalet en Oslo.

La monarquía cumplió con dos derechos humanos fundamentales: el de la información veraz y oportuna, y con la igualdad en la salud, que se expresa en que no hay ciudadanos con corona y ciudadanos sin corona.

En Noruega rige un modelo político monárquico-parlamentario democrático basado en la Constitución que aprobó el país el 17 de mayo de 1814. La única constitución que ha tenido.
Cada 17 de mayo se celebra, en vistoso desfile, encabezado por los niños, el día de la Constitución (ver “días de niños” en http://escritoseneltiempo.blogspot.com).

Es un hermoso país del bien. Ha fundado este una economía diversificada que no cayó en la maldición del dinero fácil de la explotación petrolera. Instaurando, manteniendo y cuidando, con ánimo previsor encomiable, el estado de bienestar, acorde con aquello de que la felicidad es un derecho ciudadano y de que la economía es para el hombre y no el hombre para la economía. Cristo dice, el sábado es para el hombre y no el hombre para el sábado. Noruega es un país cristiano.

No basta con crecimiento económico, o producir por producir, si el mismo no se traduce en bienestar del hombre y en solidaridad para con todos. La paz se logra cuando se procede de esta manera.

En Noruega hay paz. Noruega es centro de paz e irradia esta al mundo con acciones solidarias con los débiles.

En Noruega se otorga el premio Nóbel de la Paz. Esto se hace en Oslo, su capital.

Noruega seguirá construyendo la paz.

Ningún ultra asesino la detendrá. Hoy todo país esta expuesto a un ataque terrorista. Su primer ministro dijo: “la respuesta es mas democracia. Debemos esto a las victimas”; jóvenes masacrados por la acción criminal de un ultraderechista.

A esos jóvenes, post mortem la humanidad debería darles un premio Nóbel de la Paz. El modelo noruego merece ser imitado por no pocos gobiernos del planeta.

Me duele Noruega. Tengo afectos indisolublemente unidos a mi corazón. Me duele su gente que jura no tomar venganza, ni dejarse llevar por el odio y que quiere mas humanidad y mas democracia.

Pido a San Olav, patrono de Noruega, que proteja a la patria del poeta y dramaturgo Henrik Ibsen, quien se convirtiera, como consecuencia de una de sus grandes obras, en el icono de la defensa de la mujer, del feminismo.

Viva por siempre Noruega.

domingo, 24 de julio de 2011

Chávez, la Constitución y el exhorto judicial

“El ser humano solo es realmente libre cuando Dios impera en su alma” Anselm Grun. Apelando a mi memoria, leí la historia de un abogado merideño, llamado Humberto Tejera, que se radicó en San Cristóbal, estado Táchira, Venezuela, para ejercer la profesión.

Tejera era un profesional honesto, competente y de sensibilidad artística. Esta la expresó en su poesía, que un insigne intelectual patrio, gran escritor y destacado hombre público, Mariano Picón Salas, calificó de “regionalista o nativista”, de marcado fervor nacionalista.

Humberto Tejera es, junto a Elías Sánchez Rubio y Diego Córdoba, los máximos exponentes de ese género poético mencionado por Picón Salas.

No es a su obra poética, que esta recogida en su libro “Cinco águilas blancas”, a lo que voy a referirme, sino a su actuación como juez de primera instancia civil y mercantil de San Cristóbal. Antes que nada, surge una pregunta, ¿Cómo llegó a ser juez en plena dictadura de Juan Vicente Gómez?

Resulta, que a los oídos del hijo de la mulera, llegó la fama del abogado Tejera y decidió nombrarle juez. El merideño - engalanan con su nombre escuelas y avenidas de uno de los estados mas bellos de Venezuela (Mérida) - no quería aceptar, pero sus amigos le advirtieron que aceptara por las consecuencias, que, en su contra, le podrían sobrevenir de rechazar una decisión del autócrata gobernante.

Pues bien, decidió acorde con la voluntad del déspota que tiranizó a Venezuela por veinte y siete años, y se hizo juez.

El general. Que tenía por remoquete “el bagre”, se jactaba de que sus asuntos no llegaban a los tribunales, pero ¡que desgracia! , uno, por excepción, le tocó conocer y sentenciar al juez Tejera.

Gómez era astuto y cuidaba el que le fueran a probar injerencia suya en la administración de justicia y en ese caso - ha debido hacerlo en muchos mas - movió, con personas de su íntima confianza, los hilos, para lograr que el magistrado resolviera a favor de los intereses directos o indirectos suyos. Parece que el juicio, era el de unos campesinos contra una empresa alemana agroindustrial que se negaba a cumplirle a aquellos sus derechos en evidente injusticia.

Tejera hizo caso omiso de los hilos - representados por el primo Eustoquio Gómez, Presidente del estado, así se llamaban a los gobernadores - y falló en contra de los alemanes. Gómez tenía simpatías germanófilas por los negocios.

A Tejera lo llamaron vagabundo y, ante la persecución “política” en su contra, tomo una mula y paró, primero, en Cúcuta, Colombia, y de aquí a México, donde muriera y donde dejara, también, parte de su poesía.

Se convirtió en modelo de juez que no tenía miedo para administrar justicia en nombre de la república y por autoridad de la ley.

Eran contadas las sentencias de los jueces de entonces. Los informes de la Corte Federal y de casación al Congreso, así lo revelaban.

Además, los políticos eran puestos presos y torturados. Muchos pasaron muchísimos años encarcelados, sin juicio y, sin posibilidad, de defensa alguna. Casos, Roman Delgado Chalbaud, Pío Tamayo, Andrés Eloy Blanco, Jóvito Villalba y numerosos más. La Constitución puede establecer - como la vigente, en su articulo 254 - la independencia del poder judicial, pero hay que tener coraje, que no es ausencia de miedo, pero que lo vence - como diría Mandela - para actuar como lo hiciera Humberto Tejera, pero, mas que coraje, tener en el alma imperando a Dios, como dice el epígrafe de estas notas.

Es tener la conciencia clara de la responsabilidad que se tiene con la seguridad jurídica de todos los ciudadanos. Que puedan dormir tranquilos porque hay “jueces en Berlín”. No es esperar exhortos judiciales, que poco creíbles son, en cuanto al respeto a la independencia judicial constitucional, para resolver conforme a justicia. Mas cuando hay casos de políticos presos muy enfermos, incluso con la misma enfermedad del Presidente Chávez. Mas cuando hay una juez presa por haber decidido conforme a derecho y con honestidad, caso María Affiuni.

La Constitución Bolivariana queda nuevamente muy golpeada cuando ante la falta temporal, que suple el vicepresidente ejecutivo, se le “delega” funciones.

Yo esperaba del Presidente Chávez que indultara a los presos políticos y convocara a la unidad nacional sobre la base de un precedente que, en su momento, Caldera hiciera a su favor, sin que hubiera sentencia en su contra. Sin embargo, no obstante las precedentes razones expuestas, celebro lo humanitario del exhorto y hago una rogatoria al juez supremo para que cure a todos los enfermos y entre ellos al Presidente Chávez. Ese juez supremo es Dios. Para el, nada es imposible.

lunes, 18 de julio de 2011

Que las riquezas no emboten tu espíritu

“... ante el malestar existencial... que las comunidades cristianas promuevan recorridos válidos y comprometidos con la fe” Benedicto XVI.

En el libro Hechos de los Apóstoles (He 4, 32-36) se nos dice como era la primera comunidad cristiana (Siglo I D.C.): “La multitud de los creyentes tenía una sola alma y un solo corazón. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todos los tenían en común”. Existía comunidad de bienes, o dicho de otra manera, propiedad comunitaria.
Un hombre, que llamaban Bernabé (Bernabé significa, el consolado), vendió su campo y puso el provecho de esa venta a disposición de los apóstoles (He 4, 36-37). La finalidad era y es cristiana: que nadie pasara hambre y careciera de lo necesario para vivir, sin embargo, algunos no actuaban como lo hizo Bernabé. Verbigracia, los esposos Ananías y Safira que vendieron su posesión y no ingresaron lo obtenido a la comunidad, mintiendo al ser requeridos por Pedro y recibiendo el castigo de Dios por la falta cometida (He 5, 1-10). Ellos habían respondido por separado que si, y la muerte, también por separado, fue el castigo de Dios.

Parece que, desde entonces, no todos están dispuestos a librarse del apego a la riqueza. Ese apego, que como pasión desordenada, afecta el amor a Dios, como nos los expresa San Francisco de Sales, en su tratado de amor de Dios.

Puedo afirmar que el ideal cristiano primitivo es una hermosa utopía que siempre estará presente para fortaleza de la Iglesia y de todos los discípulos de Jesucristo: dar todo para que nadie pase necesidad. Es la razón de ser de la orden mendicante que fundara San Francisco de Asís.

San Clemente de Alejandría del siglo II D.C., hombre culto, clasicista griego, sin ser el griego, dejo muchas obras. Una de ellas, titulada, ¿Quién es el hombre rico que se salvará?, basada en San Marcos 10, 17-31, que se refiere al joven rico que es invitado por Jesús para que venda todo y lo reparta entre los pobres, para luego seguirle, sostiene que el Señor lo que quiere no es que tiremos la riqueza y nos apartemos del dinero. Lo que quiere el Señor, según el autor citado, es que desterremos las pasiones desordenadas - entre ellas la codicia por las riquezas - y que el alma no tenga la primacía del dinero. Y finaliza diciendo, ¿Qué se puede repartir si no se tiene nada? ¿Qué comunidad de bienes se puede dar si no hay bienes? ¿Qué se puede repartir si no hay que repartir? ¿Qué necesidades podrían satisfacerse?

Indudablemente no es estar atado a la riqueza, no es dar todo. Es estar dispuesto siempre a compartir.

Y si hablamos de economía, en este siglo XXI convulsionado, esta, esta para servir a las personas y no las personas para servir a la economía (Manfred Max-Neff, La economía descalza). La base de esta postura económica alternativa-ecológica es moral, busca el bienestar humano.

No debería el ser humano concentrar su espíritu y su mente en acumular riquezas, ganar, ganar, ganar... mas dinero - que no es ilícito el hacerlo -, que lo lleve a un malestar existencial o a un materialismo consumista, capaz de embotar la vida espiritual que, para asombro de Mario Vargas Llosa, esta ocurriendo en China - la del insólito comunismo-capitalismo autoritario - y, lo mas grave de todo en sus jóvenes (Vargas Llosa, Mario. El aire fresco y las moscas. El País, 3-7-11).

Por cierto que China le teme al poder del espíritu representado por Dalai Lama y por eso reprime todo tipo de disidencia. El Dalai Lama, vestido sencillamente y con chanclas en sus pies, fue recibido por Barak Obama ante la protesta china.

Apoyo al Dalai Lama y su reclamo de autonomía real para el Tíbet, su patria.