martes, 28 de noviembre de 2006

Voto y mensaje para Manuel Rosales

Manuel Rosales va a ganar las elecciones presidenciales del próximo 3 de Diciembre de 2006. No abrigo ninguna duda.
Voy a votar por él. Lo he venido reiterando desde que salió su candidatura que es de Unidad Nacional, aunque debo sostener, en aras de la honestidad, que es una propuesta de Unidad Nacional.
He venido trabajando, voluntariamente, de gratis, sólo pensando en lo más conveniente para Venezuela. Lo he hecho dentro de mi alcance o radio de acción. Arriesgando cada día más y en situación económica difícil.

No quiero dejar de destacar, como afirma Alberto Pineda, que ¨Rosales será el presidente, a pesar de llevar en su montura un fardo de refugiados fracasados de la política, y otros que han hecho de su actividad opositora al régimen, el mejor y más suculento negocio de sus vidas, con la pugna por el rating de radio y televisión. Jodido es haber hecho oposición de verdad y gratis, esperando que todos los días que la DIM o la DISIP te tumben la puerta de tu casa en cualquier madrugada¨, y agregaría de llevar también en su fardo personas que ya se creen ministros, presidentes de institutos, etc., y que lejos están de lo trascendente, más allá de intereses personales, y de lo que Venezuela demanda. Que rechazan al que se ha ofrecido para trabajar por esa candidatura.
Lo primero que debe hacer Manuel es unir a los venezolanos tan pronto sea presidente. El lo ha dicho. Lo comparto.
En esa trascendente tarea, ha de atraer a los chavistas, porque la Unidad Nacional es con todos los venezolanos. No es hora de revanchismos ni mucho menos de persecuciones. La gobernabilidad lo va a requerir.
Segundo, Manuel ha de demostrar una gran capacidad de desprendimiento y de sacrificio para lograr esa Unidad.
Manuel viene demostrando esa capacidad.
Y es necesario que sea él el primero en tener esa capacidad, porque, los intereses personales y económicos deben quedar a un lado. Están por encima de éstos, los intereses de los venezolanos y de Venezuela.
La firmeza de carácter de Manuel le valdrán de mucho en el logro de la Unidad, para que ésta deje de ser una propuesta.
Su gabinete debe contar con el concurso de los mejores y más capacitados venezolanos para la labor que le toca por delante. Que no será nada fácil.
Ese gabinete debe quedar conformado por las organizaciones que le apoyan. Un Nuevo Tiempo será partido de gobierno; pero también lo serán Primero Justicia, Teodoro Petkoff y su organización política, que presumiblemente pudiera ser Izquierda Democrática, en fin, el mosaico vario pinto respetable que le acompaña , y que me perdonen lo de vario pinto.
Y debe ser un Pacto Nacional, donde sean gobierno y oposición a la vez, y donde hayan acuerdos con los chavistas para el éxito de ese Pacto que sería el de Venezuela.
Rosales ha dado pasos importantes para la inclusión social. Mi Negra, el Plan de Becas Arturo Uslar Pietri, el respeto a las Misiones, tienen ese claro sabor, y es un adelanto de ese acuerdo unitario.
A Rosales le toca la defensa de la libertad y la democracia.
El ha hablado de libertad. Ha afirmado que será democracia social.
Ha reiterado que defenderá la propiedad privada.
Ha dicho que respetará a los empleados públicos. Me parece acertado.
Pero a Rosales le tocará manejar lo de las Autonomías Regionales de estados, como el Zulia, que plantea para Venezuela las libertades económicas para crear riquezas y no para lograr mejor o mayor reparto de los ingresos fiscales, bajo la aplicación del liberalismo clásico y sus principios.
A Rosales, como lider de la Unidad Nacional, le tocará convencer a todos los venezolanos para la celebración de una Asamblea Nacional Constituyente.
Las experiencias del Pacto de Punto Fijo, la de La Moncloa en España y el pacto chileno, devinientes todas después de dictaduras, le servirían mucho a Venezuela en la presidencia de Manuel Rosales.
Y no debe olvidar Manuel, que los problemas de Venezuela son estructurales. No son de pañitos calientes.
Manuel, si tu actuación se ciñe a lo antes expuesto, te auguro desde ya una gran presidencia; lo contrario, sería la ingobernabilidad plena y sus gravísimas repercuciones.
Tu lees, escuchas y procesas. Luego decides. Así será.
Y recuerda, que si bien no eres sabio, eres humilde. No lo olvides.

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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo