De autonomías regionales

He venido leyendo sobre procesos autonómicos en distintas regiones del orbe. He estado en contacto con quienes en el Zulia son partidarios de la autonomía de este estado de la unión venezolana.
En lo atinente a las lecturas, me he paseado por las autonomías de España, de Quebec en Canada, de Limones en Costa Rica, Santa Cruz en Bolivia y, por supuesto, la del Zulia.
Cualquiera podría pensar que son contradictorias en momentos de conformación de bloques o de procesos de integración en el mundo. No lo creo. Pienso que es una manifestación de libertad, democracia y de lograr gobiernos limitados para el desarrollo y bienestar de sus poblaciones. Agregaría, que son manifestaciones de afirmación de identidades. No se oponen a la globalización. Esta debería considerar la necesidad de los pueblos por hacer sentir sus ansias creadoras y su necesidad de libertad.
La autonomía que se postula en el Zulia, que tiene ya instituciones que la defienden, es por la libertad y desarrollo, por el bienestar de su gente. Postula la superioridad teórica, ética y práctica de los órdenes sociales basados en los postulados liberales, que en la práctica produce bienestar de la gente. Se opone al socialismo por ser generador de pobreza y cercenador de la libertad.
En Quebec, Canada reconoció las naciones de los indígenas. Su derecho para desarrollar su cultura, tradiciones, economía, etc.
En España la constitución de 1978 consagró la autonomía regional, que se rigen por estatutos autonómicos.
En Santa Cruz la autonomía es indetenible.
Los contactos personales los he tenido con Rumbo Propio y con COPLAR.
Es un movimiento, pluralista, que anda en marcha y que no es separatista, sino que busca el desarrollo del Zulia y el bienestar de su gente, luchando por una auténtica democracia liberal y una verdadera economía de mercado que garantizan la libertad, el bienestar y el progreso de esta región, y por ende, de Venezuela.