Cuando dejó de ejercer funciones de gobierno y partidistas, se dedicó a organizar una Fundación, que lleva su nombre.
La Fundación Gorbachov, junto a la Green Cross Internacional, tienen por misión enfrentar los desafíos del mundo posterior a la guerra fría y a curar a la Tierra de las heridas que le han producido los graves conflictos de ayer y de hoy.
Mijail Gorbachov es toda una figura. Premio Nobel de la Paz y un gigante de la política mundial que jugó un rol protagónico en la desintegración de la URSS y caída del comunismo.
Hoy no se presenta como líder partidista. Ni anda defendiendo imperativos nacionales ni ideologías. Se ha dedicado a buscar acciones que beneficien al planeta y a sus habitantes.
En una cita de uno de sus tantos e interesantes libros, The Search for a New Beginning, este ciudadano global sostiene que no tiene soluciones inmediatas. Que no cree en la imposición de modelos ni de esquemas a la sociedad.
Resulta conveniente resaltar que ¨el modelo social de los bolcheviques fracasó, como cualquier modelo que niegue los derechos individuales, los derechos a la propiedad, la libertad intelectual y la libertad de los partidos políticos en competencia. Sin esas libertades y derechos no hay motivación para que la gente trabaje¨. Son palabras del propio Gorbachov, que están publicadas en Citas y Noticias de la semana pasada.
Afirma que ¨cree en el individuo, en el potencial del intelecto y la conciencia¨. Por cierto, que Eduardo J. Padrón titula un artículo suyo El potencial del intelecto y la conciencia, publicado en El Nuevo Herald del 14 de abril de 2006. Padrón es Presidente del Miami Dade College, institución donde Gorbachov dictara una magistral conferencia en días pasados.
Gorbachov cree en la paz. Cree en la democracia.
Nunca se había escuchado un llamado tan intenso por la paz y es que ésta está en vilo por la ceguera de los ¨lideres¨del presente que juegan con la posibilidad de una conflagración nuclear sin importarle el dolor de los niños, de los jóvenes , de las mujeres y de todos los seres de la Tierra.
Ya basta de ideologías, de intereses destructores y de fronteras.
Lo que se necesita es un mundo de paz, de colaboración y cooperación.
Gorbachov se declara optimista incorregible. Yo me anoto en esa onda. Dice que ¨sin urbanidad y paz, nuestros planes están destinados al fracaso. Un sólo líder no puede resolver todos los problemas. No hay Sermón de la Montaña que valga. Sólo un liderazgo colectivo puede lograrlo. Los problemas del mundo nos afectan a todos y es labor de todos resolverlos¨.
Ese liderazgo está fundado en el respeto al individuo.
Recomiendo leer Carta de la Tierra de Gorbachov. En su preámbulo leemos: Debemos reconocer...que somos una sóla familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común¨.
Tomemos conciencia de que la pobreza es el resultado de la injusta distribución de la riqueza, del egoismo y del exacerbado consumismo de quienes creen que el planeta es solo de ellos. Es asunto vital para la paz en la Tierra.
La Fundación Gorbachov, junto a la Green Cross Internacional, tienen por misión enfrentar los desafíos del mundo posterior a la guerra fría y a curar a la Tierra de las heridas que le han producido los graves conflictos de ayer y de hoy.
Mijail Gorbachov es toda una figura. Premio Nobel de la Paz y un gigante de la política mundial que jugó un rol protagónico en la desintegración de la URSS y caída del comunismo.
Hoy no se presenta como líder partidista. Ni anda defendiendo imperativos nacionales ni ideologías. Se ha dedicado a buscar acciones que beneficien al planeta y a sus habitantes.
En una cita de uno de sus tantos e interesantes libros, The Search for a New Beginning, este ciudadano global sostiene que no tiene soluciones inmediatas. Que no cree en la imposición de modelos ni de esquemas a la sociedad.
Resulta conveniente resaltar que ¨el modelo social de los bolcheviques fracasó, como cualquier modelo que niegue los derechos individuales, los derechos a la propiedad, la libertad intelectual y la libertad de los partidos políticos en competencia. Sin esas libertades y derechos no hay motivación para que la gente trabaje¨. Son palabras del propio Gorbachov, que están publicadas en Citas y Noticias de la semana pasada.
Afirma que ¨cree en el individuo, en el potencial del intelecto y la conciencia¨. Por cierto, que Eduardo J. Padrón titula un artículo suyo El potencial del intelecto y la conciencia, publicado en El Nuevo Herald del 14 de abril de 2006. Padrón es Presidente del Miami Dade College, institución donde Gorbachov dictara una magistral conferencia en días pasados.
Gorbachov cree en la paz. Cree en la democracia.
Nunca se había escuchado un llamado tan intenso por la paz y es que ésta está en vilo por la ceguera de los ¨lideres¨del presente que juegan con la posibilidad de una conflagración nuclear sin importarle el dolor de los niños, de los jóvenes , de las mujeres y de todos los seres de la Tierra.
Ya basta de ideologías, de intereses destructores y de fronteras.
Lo que se necesita es un mundo de paz, de colaboración y cooperación.
Gorbachov se declara optimista incorregible. Yo me anoto en esa onda. Dice que ¨sin urbanidad y paz, nuestros planes están destinados al fracaso. Un sólo líder no puede resolver todos los problemas. No hay Sermón de la Montaña que valga. Sólo un liderazgo colectivo puede lograrlo. Los problemas del mundo nos afectan a todos y es labor de todos resolverlos¨.
Ese liderazgo está fundado en el respeto al individuo.
Recomiendo leer Carta de la Tierra de Gorbachov. En su preámbulo leemos: Debemos reconocer...que somos una sóla familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común¨.
Tomemos conciencia de que la pobreza es el resultado de la injusta distribución de la riqueza, del egoismo y del exacerbado consumismo de quienes creen que el planeta es solo de ellos. Es asunto vital para la paz en la Tierra.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo