Leyendo, Amanecer en el Zócalo, de Elena Poniatowska, que trata los 50 días que confrontaron a México, donde dice: “Bueno, ¿y en que trabajan los políticos? ¿Trabajan en esto? Para mi trabajar es barrer, cargar, escribir, enseñar, coser, pintar pero supongo que ellos preparan al país para el futuro y tienen en la mano la clave de su bienestar… ellos, los políticos, llegan en su carro blindado, con chofer y se van…”
Esta cita de la laureada escritora, me hizo recordar dos conversaciones que tuve con varias personas que, de manera coincidente, y por separado, expresaron no creer en la Política y en los políticos, incluso, manifestaron que, muchos de ellos viven en Miami, propietarios de lujosas quintas y ahora van de candidatos a diputados, enriquecidos obscenamente. Se refirieron a algunos políticos del oficialismo y del escualidismo u oposición.
También me hizo pensar en la filosofía de mi Blog (http://escritoseneltiempo.blogspot.com/) que, dice, Escribe que algo queda, el autor cuida la actualidad o vigencia de sus Escritos en el Tiempo.
Pues bien, uno de esos escritos, que elaboré, de un curso que, por internet, realicé el año pasado se titula: Bienaventuranzas del POLITICO, escritas por el siervo de Dios el cardenal Francois – Xavier Nguyen Van Thuán (1922 – 2002). Esas bienaventuranzas son:
1. Bienaventurado el político que tiene un elevado conocimiento y una profunda conciencia de su papel. La Política es “arte noble y difícil” (Gaudium et spes. Concilio Vaticano II).
Hoy ante la debilidad y la fragilidad de los mecanismos planetarios de carácter económico se puede responder sólo con la fuerza de la política global, esto es, con una arquitectura política global que sea fuerte y esté fundada en valores globalmente compartidos.
2. Bienaventurado el político cuya persona refleja la credibilidad. Hay que rehabilitar la figura del político.
3. Bienaventurado el político que trabaja por el bien común y no por su propio interés. Que el político se pregunte ¿estoy trabajando por el pueblo? ¿Atiendo a la gente? ¿Estoy trabajando por mi país, por honrar la moralidad y por la humanidad?
4. Bienaventurado el político que se mantiene coherente.
5. Bienaventurado el político que realiza la unidad y, haciendo de Jesús punto de apoyo de aquella, la defiende.
6. Bienaventurado el político que está comprometido en la realización de un cambio radical.
7. Bienaventurado el político que sabe escuchar.
8. Bienaventurado el político que no tiene miedo. Que no tema a la verdad; ni a sí mismo; ni tema a los medios de comunicación. ¡En el momento del juicio el político tendrá que responder a Dios y no a los medios!
Tomadas estas notas, en buena medida, de Catholic.net sobre Doctrina Política Católica, y la fuente: Centro de Estudios Cívicos Tomás Moro.
Tomás Moro es ejemplo para gobernantes y políticos que, constantemente, deberían estudiar su vida, su obra y saber el por qué, es Santo. El hizo política con moral, apegada a su conciencia y a su amor a Dios, a Jesucristo y al Espíritu Santo. Fue fiel a la Iglesia católica y no sucumbió. Pagó con el martirio.
Esta cita de la laureada escritora, me hizo recordar dos conversaciones que tuve con varias personas que, de manera coincidente, y por separado, expresaron no creer en la Política y en los políticos, incluso, manifestaron que, muchos de ellos viven en Miami, propietarios de lujosas quintas y ahora van de candidatos a diputados, enriquecidos obscenamente. Se refirieron a algunos políticos del oficialismo y del escualidismo u oposición.
También me hizo pensar en la filosofía de mi Blog (http://escritoseneltiempo.blogspot.com/) que, dice, Escribe que algo queda, el autor cuida la actualidad o vigencia de sus Escritos en el Tiempo.
Pues bien, uno de esos escritos, que elaboré, de un curso que, por internet, realicé el año pasado se titula: Bienaventuranzas del POLITICO, escritas por el siervo de Dios el cardenal Francois – Xavier Nguyen Van Thuán (1922 – 2002). Esas bienaventuranzas son:
1. Bienaventurado el político que tiene un elevado conocimiento y una profunda conciencia de su papel. La Política es “arte noble y difícil” (Gaudium et spes. Concilio Vaticano II).
Hoy ante la debilidad y la fragilidad de los mecanismos planetarios de carácter económico se puede responder sólo con la fuerza de la política global, esto es, con una arquitectura política global que sea fuerte y esté fundada en valores globalmente compartidos.
2. Bienaventurado el político cuya persona refleja la credibilidad. Hay que rehabilitar la figura del político.
3. Bienaventurado el político que trabaja por el bien común y no por su propio interés. Que el político se pregunte ¿estoy trabajando por el pueblo? ¿Atiendo a la gente? ¿Estoy trabajando por mi país, por honrar la moralidad y por la humanidad?
4. Bienaventurado el político que se mantiene coherente.
5. Bienaventurado el político que realiza la unidad y, haciendo de Jesús punto de apoyo de aquella, la defiende.
6. Bienaventurado el político que está comprometido en la realización de un cambio radical.
7. Bienaventurado el político que sabe escuchar.
8. Bienaventurado el político que no tiene miedo. Que no tema a la verdad; ni a sí mismo; ni tema a los medios de comunicación. ¡En el momento del juicio el político tendrá que responder a Dios y no a los medios!
Tomadas estas notas, en buena medida, de Catholic.net sobre Doctrina Política Católica, y la fuente: Centro de Estudios Cívicos Tomás Moro.
Tomás Moro es ejemplo para gobernantes y políticos que, constantemente, deberían estudiar su vida, su obra y saber el por qué, es Santo. El hizo política con moral, apegada a su conciencia y a su amor a Dios, a Jesucristo y al Espíritu Santo. Fue fiel a la Iglesia católica y no sucumbió. Pagó con el martirio.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo