Caballero lo llama el locatario de Miraflores.
Compara su lenguaje con el de los hampones.
Si hablas como un hampón, es el título de su artículo del pasado 23 de septiembre en El Universal.
Es desde ya un documento que será de gran importancia cuando se escriba la historia de estos tristes tiempos de Venezuela.
En ese trabajo periodístico, que todos deben leer y releer, se comienza así:
¨Un hombre castigaría a su hijo si empleara palabrotas que sólo se oyen en los burdeles¨.
Y es que, según Caballero, Chávez actúa como los delincuentes. Puede andar con relojes rolex, con trajes Armani, corbatas de cientos de miles de francos, zapatos de cuero de cocodrilo, y en palacio volante, y al estar reunido con presidentes, y él preguntar si es como ellos, le responden: ¨En verdad eres como ellos, hasta que abres la boca, ahí se te sale la clase.¨
El locatario de Miraflores, como lo llama Manuel Caballero, al iniciar su presidencia, le puso su tono.
Dijo: si fuera un padre desempleado con cuatro hijos, tomaría un arma para atracar.
Lenguaje propio de taguaras después de la cuarta cerveza. No de un presidente.
Los delincuentes le tomaron la palabra. La delincuencia se desbordó y se envalentonó. Se sienten protegidos y beneficiarios de solidaridad del presidente.
En junio de 2003 llamó delincuente a quien se atreviera a dar un golpe de estado.
El, golpista del 4 de febrero de 1992, confesó ser un delincuente. A confesión de parte, relevo de pruebas.
El principio, que es popular, fue invocado por Caballero.
Se reune en la noche, en un programa que es una afrenta permanente a la decencia, y sostiene cómo va a sodomizar a la oposición. Y forma ¨cadena ¨para relatarle ¨a sus fanáticos borregos que su nieto lo tiene tan largo como su presidente abuelo¨.
Pues bien, sin extenderme en estas notas, que pudieran ser consideradas como glosas del artículo ya referido, Caballero concluye con una invitación, al que por curiosidad se pusiese a seguir sus discursos podrá constatar ¨que no hay prácticamente uno sólo de ellos que no contenga una frase o una palabra venida directamente, fresquecita, de los bajos fondos.¨
Qué sentirán aquellos militares que aprendieron a leer y escribir, a cultivarse, a no eruptar ni comerse micrófonos en público, de este presidente que tiene Venezuela? Qué sentirá la Venezuela honesta y decente que es la mayoría del pueblo?
Esperemos. Tengamos paciencia. Votemos abrumadoramente en su contra el 3D. Atrevamonos. Con Manuel Rosales presidente. Hay que ganar y cobrar. Sin miedo.
Compara su lenguaje con el de los hampones.
Si hablas como un hampón, es el título de su artículo del pasado 23 de septiembre en El Universal.
Es desde ya un documento que será de gran importancia cuando se escriba la historia de estos tristes tiempos de Venezuela.
En ese trabajo periodístico, que todos deben leer y releer, se comienza así:
¨Un hombre castigaría a su hijo si empleara palabrotas que sólo se oyen en los burdeles¨.
Y es que, según Caballero, Chávez actúa como los delincuentes. Puede andar con relojes rolex, con trajes Armani, corbatas de cientos de miles de francos, zapatos de cuero de cocodrilo, y en palacio volante, y al estar reunido con presidentes, y él preguntar si es como ellos, le responden: ¨En verdad eres como ellos, hasta que abres la boca, ahí se te sale la clase.¨
El locatario de Miraflores, como lo llama Manuel Caballero, al iniciar su presidencia, le puso su tono.
Dijo: si fuera un padre desempleado con cuatro hijos, tomaría un arma para atracar.
Lenguaje propio de taguaras después de la cuarta cerveza. No de un presidente.
Los delincuentes le tomaron la palabra. La delincuencia se desbordó y se envalentonó. Se sienten protegidos y beneficiarios de solidaridad del presidente.
En junio de 2003 llamó delincuente a quien se atreviera a dar un golpe de estado.
El, golpista del 4 de febrero de 1992, confesó ser un delincuente. A confesión de parte, relevo de pruebas.
El principio, que es popular, fue invocado por Caballero.
Se reune en la noche, en un programa que es una afrenta permanente a la decencia, y sostiene cómo va a sodomizar a la oposición. Y forma ¨cadena ¨para relatarle ¨a sus fanáticos borregos que su nieto lo tiene tan largo como su presidente abuelo¨.
Pues bien, sin extenderme en estas notas, que pudieran ser consideradas como glosas del artículo ya referido, Caballero concluye con una invitación, al que por curiosidad se pusiese a seguir sus discursos podrá constatar ¨que no hay prácticamente uno sólo de ellos que no contenga una frase o una palabra venida directamente, fresquecita, de los bajos fondos.¨
Qué sentirán aquellos militares que aprendieron a leer y escribir, a cultivarse, a no eruptar ni comerse micrófonos en público, de este presidente que tiene Venezuela? Qué sentirá la Venezuela honesta y decente que es la mayoría del pueblo?
Esperemos. Tengamos paciencia. Votemos abrumadoramente en su contra el 3D. Atrevamonos. Con Manuel Rosales presidente. Hay que ganar y cobrar. Sin miedo.
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Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo