La encíclica Laborem exercens y su actualidad

Nos recuerda el Papa Benedicto XVI, en su despedida a su patria Alemania, la encíclica Laborem exercens del gran Papa Juan Pablo II, y nos informa que cumplió el pasado 14 de septiembre, 25 años.
Si bien es cierto, que se dirigió a los ciudadanos de su patria, podríamos sostener, sin falsear la intención de Benedicto XVI, que se está dirigiendo a un límite más ancho que el de su país. Podríamos afirmar que está dirigida a los líderes de la humanidad, tanto políticos como empresarios, y a todos los trabajadores del mundo.En esa encíclica. que hay leer y releer, Juan Pablo II indicó que en el trabajo hay ¨una dimensión fundamental de la existencia del hombre en la tierra¨. Que el ¨primer fundamento del valor del trabajo es el hombre mismo¨.
El trabajo, escribía el gran Papa, ¨es un bien del hombre¨, porque con él no sólo se transforma la naturaleza adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre, es más, en un cierto sentido, ¨se hace más hombre¨.
Benedicto XVI concluyó su visita a su patria, recomendando a los ciudadanos de ésta, que es como decir a los del planeta, la aplicación concreta de esta encíclica porque aportará ¨grandes beneficios en la situación social actual en Alemania.¨
VIS 14 de septiembre de 2006