miércoles, 18 de enero de 2006

Ricardo Lagos

Carlos Fuentes escribe en El País un artículo con el nombre del actual Presidente de Chile. Del mismo extraigo las siguientes lecturas de sumo interés para América Latina y el Mundo del presente.
1. Lagos consolida instituciones e ideas a un nivel raro en América Latina: el de estadista, sin dejar de ser político.
2. En momentos, en los cuales, presidentes electos han debido abandonar el poder por incompetencia, corrupción o simple y masivo rechazo popular; otros se manienen por obra y gracia de su mediocridad invisible, y otros, Lula y Kirchner, están por probarse.
En ese panorama Lagos destaca como político, intelectual y estadista.
3. Lagos afirma - según le advirtiera a Fuentes y a Garcia Márquez - que en Latinoamérica no hay recetas fáciles.
Lo que debe hacerse es un esfuerzo constante para asegurar que el desarrollo económico tome en cuenta los objetivos sociales. Las sociedades se hacen a partir del ciudadano, el empresario y el trabajador, el artista y el receptor, el gobernante y el gobernado. La ciudadanía nos abarca a todos.
En La Moneda amplificó el mensaje. Lo hizo en Conferencias Presidenciales de Humanidades con la participación de José Saramago, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes, todos novelistas, y de filósofos como Fernando Savater, quien, habla de la revolución de hoy, que es la revolución de la ciudadanía, y Gianni Vatimo.
4. Para el Presidente de Chile, quien es socialista, el concepto de desarrollo no es mero complemento de políticas de gobierno, sino que abarca la acción ciudadana, el bienestar social y el empleo del capital humano.
Ricardo Lagos, al igual que Juan Ramón de La Fuente, el Rector de la UNAM y el empresario Carlos Slim, nos propone ir más allá de las formas periclitadas del desarrollo estabilizador y, más inmediatamente del Consenso de Washington que apostaba al grado de inversión como condición del crecimiento acelerado y sostenido. Esto no es necesariamente cierto, dice Lagos , añadiendo que a mayor crecimiento cuando ocurre, no corresponde necesariamente más igualdad en términos de distribución del ingreso o fortalecimiento de la democracia.
Las economías emergentes pronto descubrieron que su acceso al mercado de capital era limitada, es decir, a los mercados internacionales del capital, e inestables y que la volatibilidad de los flujos de capital mundiales crearon un grado de irritabilidad mayor en la economía global. Este desencanto es el que, en México, reflejan De La Fuente y Slim, el latinoamericano más rico y magnate de la TV, cuando, sin desdeñar la inversión foránea, acuden a la base del desarrollo que es el mercado interno.
5. Lago hace propuestas para una nueva economía que evite precipicios demagógicos y aún autoritarios.
Esas propuestas son:
a. Transferencias gigantescas de fondos del Gobierno Federal a favor de infraestructura en los Estados, como hace el de Estados Unidos.
b. Una gobernanza transparente. Un servicio civil profesional.
c. Fortalecimiento de la sociedad civil en un Estado de Derecho.
6. Ricardo Lagos plantea que no hay tema local que no incida, actualmente, con el tema global.
El Presidente de Chile hace propuestas para tratar de superar asimetrías que hacen nugatorio el concepto positivo de ¨globalidad¨.
Carlos Fuentes, de quien es el artículo que vengo fraccionando en lecturas, habla de esperanza. Del inicio de una nueva modernidad latinoamericana que trascienda las formas dogmáticas y agotadas y de nuestros sucesivos fracasos. Hay que ver lejos.
Lagos dejará de ser Presidente pero ¨seguirá siendo ciudadano del mundo y guía de Iberoamérica¨
NOTA
El artículo del gran escritor mexicano Carlos Fuentes, fue publicado el 14 de Abril de 2004. Yo lo fraccioné en esas lecturas en mi cuaderno de notas en esa misma fecha, estando en Oslo, Noruega, esperando el nacimiento de mi nieta Mariandrea. Lo publico hoy por varias razones:
1. Para rendirle homenaje a Ricardo Lagos, un socialista de alma liberal, que, antes que socialista, es un ciudadano del mundo, y quien sale de la Presidencia de su País con más de 70 por ciento de popularidad, dandole paso a una digna mujer Michelle Bachelet: primera Presidenta de Chile, también socialista, como él.
2. Para seguir siendo consecuente con la razón de ser de Escritos en el Tiempo, cuyo autor, Rafael Inciarte Bracho, busca que esos escritos no publicados se difundan. Me refiero a las notas de mi cuaderno porque, aún cuando resulte obvio decirlo, el artículo referido ha sido más que difundido en el mundo.
3. Porque creo que las ideas contenidas en ese artículo tienen vigencia plena. Ojalá hombres como Chávez, Evo Morales, entre otros, bebieran en esta fuente. Seguro estoy que podrían ser más amados por sus pueblos que quieren una revolución posible: la de la ciudadanía en un mundo globalizado.

1 comentario:

  1. Excelente recopilacon de ideas, me parece merecido el homenaje por que un presidente ya sea de derecha o izquierda que se va con tan buen sabor de boca y con el carino y aprecio del pueblo a quien goberno debe ser ilustre y digno y da gusto ver que si se puede gobernar en LA con dignidad, honradez, y verdad, dudo mucho que gente como Chavez pueda aprender algo, el problema de gente como Ortega, Chavez, y otros es que No Quieren Aprender, por que no tienen sustento ideologico, ni formacion Academica, ni Moral para abrirse a ideas innovadoras por eso visitan al Dinosaurio para que les de la sena como en el Baseball,ellos viven del POPULISMO y lo ultimo que les interesa es mejorar las condiciones de vida de los pobres ya que VIVEN DE ELLOS, eso es lo que he aprendido a traves de los anos, el Socialismo no es una mala ideologia en el aspecto social, pero deja de lado la parte espiritual de la existencia humana ya que existimos por que ocupamos un espacio y un tiempo y nos alimentamos de El que ES, Dios por que puso en nosotros esa necesidad de el y por ello al no reconocerlo vamos vacios por el mundo... y a eso se deben las desgracias de la sociedad occidental, el Logro Sin DIOS es insuficiente para hacer feliz al Hombre....

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Gracias por comentar.
Rafael Inciarte Bracho
Escritos en el Tiempo